(10 de septiembre de 1886, Bethlehem, Pensilvania, Estados Unidos - 27 de septiembre de 1961, Zúrich, Suiza)
CALOR
Oh
viento, desgarrá el calor,
abrí el
calor
hacelo
jirones.
Los
frutos no caen
en este
aire espeso-
los
frutos no caen en el calor
que
golpea y aplasta
las
puntas de las peras
y hace
redondas las uvas.
Cortá el
calor-
abrite
paso a través de él,
y dejalo
correr a cada lado
de tu
camino.
LEDA
Donde el
río lento
se
encuentra con la marea,
un cisne
rojo alza sus alas rojas
y el pico
más oscuro,
y debajo
del morado, debajo
de su
pecho suave
desenrosca
su pata de coral.
A través
del morado intenso
del calor
que agoniza
del sol y
de la niebla,
el rayo
erecto de la luz solar
acaricia
al lirio
de pecho oscuro
y esparce
un oro más rico
en su
cresta dorada.
Donde el
ascenso lento
de la
marea
flota
hacia el río
y boga
lentamente a la deriva
entre las
cañas
alzando
banderas amarillas,
flota
donde se
encuentran río y marea.
Ah beso
soberano--
nunca más
el arrepentimiento
ni
recuerdos antiguos
para
arruinar el éxtasis;
donde los
juncos bajos se espesan,
el lirio
de un día, dorado
se
despliega y descansa
bajo el
aleteo suave
de las
alas del cisne rojo
y el
temblor tibio
de su
pecho.
LETEO
Ni piel
ni cuero ni vellón
te
cubrirán,
Ni
cortina de seda ni refugio
de cedro
hallarás sobre vos,
Ni pino
Ni abeto.
Ni visión
de aliaga o de espino
Ni de
tejo de río,
Ni la
fragancia del arbusto en flor,
ni la
queja del tordo al despertar,
ni la del
zorzal
ni la del
pardillo.
Ni la
palabra ni el contacto ni la vista
del
amante en la noche
anhelarás
sino ésto:
el rodar
de la marea entera para cubrirte
sin
preguntas
sin
besos.
JARDÍN PROTEGIDO
Ya tuve
suficiente.
Respiro
con dificultad.
Todo
camino termina, toda calle,
todo
sendero conduce al final
a la cima
de la colina –
así que
aminorá el paso,
o encontrate
con la misma pendiente del otro lado,
y
lanzate.
Ya tuve
suficiente –
claveles,
clavelinas, siemprevivas,
hierbas,
berros.
Oh por el
latigazo de una rama--
en este
lugar
no hay
olor a resina
ni sabor
a corteza, a pasto común,
aromático,
astringente –
sólo hay
canteros y canteros de claveles perfumados.
¿Acaso
han visto bajo techo frutos
que
busquen la luz?--
¿las
peras envueltas en trapos
protegidas
de la escarcha,
los
melones, casi maduros,
asfixiados
en paja?
¿Y por
qué no dejar que las peras se aferren
a la rama
vacía?
Tanta
persuasión sólo dará
una fruta
más amarga –
Déjenlas
aferrarse, madurar por sí mismas,
demostrar
su valor,
mordidas
y marchitas por la escarcha
para
caer, al final, hermosas
con su
abrigo rojizo.
O al
melón –
Déjenlo
desteñir su amarillo
bajo la
luz invernal,
aunque
sepa ácido –
es mejor
el sabor de la escarcha –
la
escarcha exquisita –
que el de
la paja de embalar.
Por esta
belleza,
belleza
sin fuerza,
la vida
se ahoga.
Yo quiero
que el viento rompa
y
disperse estos tallos rosados,
que
arranque su cabezas fragantes y
las
arroje sobre las hojas secas –
que
esparza las ramitas en los caminos,
los gajos rotos.
que
arrastre las ramas grandes de los pinos
y las
lance desde un bosque lejano
justo
encima del huerto de melones,
que rompa
las peras y los membrillos--
que deje
los árboles por la mitad, destrozados, retorcidos
mostrando
que la lucha fue valiente.
Oh que
borre este jardín
para
olvidar, para encontrar una belleza nueva
en un
lugar atroz
atormentado
por el viento.
LOS MISTERIOS PERMANECEN
Los
misterios permanecen,
yo sigo
el mismo
ciclo del
tiempo de la siembra
y del sol
y la lluvia;
como
Démeter en la hierba,
multiplico,
renuevo y
bendigo
como Baco
en la viña,
sustento
la ley,
abrazo
los misterios verdaderos,
el
primero de ellos
nombrar
muertos a los vivos;
soy el
pan y el vino.
abrazo la
ley,
Sustento
los misterios verdaderos,
yo soy la
viña,
y las
ramas, vos
y vos.
Amapolas de mar
Cáscara de ámbar,
surcada de oro,
fruta en la arena
marcada con un grano abundante,
surcada de oro,
fruta en la arena
marcada con un grano abundante,
tesoro
derramado cerca de los arbustos de pinos
para blanquearse en los peñascos:
derramado cerca de los arbustos de pinos
para blanquearse en los peñascos:
tu tallo ha echado raíz
entre guijarros mojados
y el montón arrojado por el mar
y conchas ralladas
y caparazones de concha escindidos.
entre guijarros mojados
y el montón arrojado por el mar
y conchas ralladas
y caparazones de concha escindidos.
Hermosa, extendida ampliamente,
fuego sobre hoja,
¿qué pradera ocasiona
tan fragante hoja
como tu radiante hoja?
fuego sobre hoja,
¿qué pradera ocasiona
tan fragante hoja
como tu radiante hoja?
Rosa de mar
Rosa, áspera rosa,
estropeada y de pocos pétalos,
flor magra, delgada,
escasa de hojas,
estropeada y de pocos pétalos,
flor magra, delgada,
escasa de hojas,
más preciosa
que una rosa mojada
única en un tallo
—sujeta a la deriva.
que una rosa mojada
única en un tallo
—sujeta a la deriva.
Atrofiada, con hoja pequeña,
eres arrojada a la arena,
eres alzada
en la crujiente arena
que se mueve en el viento.
eres arrojada a la arena,
eres alzada
en la crujiente arena
que se mueve en el viento.
¿Puede la rosa que es especia
gotear tan acre fragancia
endurecida en una hoja?
gotear tan acre fragancia
endurecida en una hoja?
Voy
donde amo y soy amada
hacia la nieve;
Voy hacia aquello que amo
sin ningún pensamiento de deber o piedad;
Voy hacia donde pertenezco, inexorable,
como la lluvia que no ha cesado de caer
hacia los surcos; he dado
o podría haber dado
vida al grano;
pero si éste no crece o madura
con la lluvia de la hermosura,
la lluvia retornará a la nube,
quien cosecha afila su acero sobre piedra;
pero éste no es nuestro campo,
no lo hemos sembrado;
impiadosos, impiadosos, dejemos
el sitio de la calavera
para aquellos que lo compusieron.
...
Satisfechos, insatisfechos,
saciados o entumecidos de hambre,
he aquí la urgencia eterna,
la desesperación, el deseo de equilibrar
la variante eterna;
tú percibes este llamado insistente,
esta demanda de un cierto instante,
la vocación de gozar, de vivir,
no el mero afán de perdurar,
la vocación de vuelo, de consecución,
la vocación de reposo tras un largo vuelo;
pero ¿quién conoce la desesperada urgencia
de esos otros –verdaderos tal vez ahora
míticos pájaros—que buscan, infructuosos, reposo
hasta que se desploman desde el punto más alto de
la espiral
o caen del centro mismo de un círculo cada vez más estrecho?
pues ellos recuerdan, recuerdan, al mecerse y revolotear
lo que existió una vez –recuerdan, recuerdan—
ellos no se desviarán –han conocido la bienaventuranza
el fruto que satisface –han retornado—
¿y si las islas se perdiesen? ¿si las aguas
cubrieran las Hespérides? Mejor es que recuerden—
recuerden las manzanas doradas del árbol;
Oh, no los compadezcas, mientras los ves caer uno por uno,
pues caen exhaustos, adormecidos, ciegos,
pero en un cierto éxtasis,
pues de ellos es el hambre
del Paraíso.
hacia la nieve;
Voy hacia aquello que amo
sin ningún pensamiento de deber o piedad;
Voy hacia donde pertenezco, inexorable,
como la lluvia que no ha cesado de caer
hacia los surcos; he dado
o podría haber dado
vida al grano;
pero si éste no crece o madura
con la lluvia de la hermosura,
la lluvia retornará a la nube,
quien cosecha afila su acero sobre piedra;
pero éste no es nuestro campo,
no lo hemos sembrado;
impiadosos, impiadosos, dejemos
el sitio de la calavera
para aquellos que lo compusieron.
...
Satisfechos, insatisfechos,
saciados o entumecidos de hambre,
he aquí la urgencia eterna,
la desesperación, el deseo de equilibrar
la variante eterna;
tú percibes este llamado insistente,
esta demanda de un cierto instante,
la vocación de gozar, de vivir,
no el mero afán de perdurar,
la vocación de vuelo, de consecución,
la vocación de reposo tras un largo vuelo;
pero ¿quién conoce la desesperada urgencia
de esos otros –verdaderos tal vez ahora
míticos pájaros—que buscan, infructuosos, reposo
hasta que se desploman desde el punto más alto de
la espiral
o caen del centro mismo de un círculo cada vez más estrecho?
pues ellos recuerdan, recuerdan, al mecerse y revolotear
lo que existió una vez –recuerdan, recuerdan—
ellos no se desviarán –han conocido la bienaventuranza
el fruto que satisface –han retornado—
¿y si las islas se perdiesen? ¿si las aguas
cubrieran las Hespérides? Mejor es que recuerden—
recuerden las manzanas doradas del árbol;
Oh, no los compadezcas, mientras los ves caer uno por uno,
pues caen exhaustos, adormecidos, ciegos,
pero en un cierto éxtasis,
pues de ellos es el hambre
del Paraíso.
Helen En Egipto, Eidolon, Libro III
Helen misma parece casi listo para el sacrificio, por lo menos, de la
inmolación de sí misma antes de que este amor más grande de Aquiles, su
dedicación a 'su propio barco' y la figura decorativa, 'un ídolo o eidolon. . . una sirena, Tetis en la proa.
¿Sus ojos oblicuos a la antigua usanza?
Fue ella griego o egipcio?
había un marinero fenicio su forjado?
Fue ella de madera de roble o cedro?
que había sido cortado de un bloque torpe
del barco de madera en los constructores de barcos,
y después clavado allí,
o tenía la proa sí sido moldeada
a su cuerpo de sirena,
curvado hacia su pelo sirena?
estaba allí un poco de pintura
en el principio, en la prenda veces,
qué el azul después desgastar?
hicieron volver a tocar sus brazos, sus hombros?
¿alguien le toca alguna vez?
¿Había otro fanático y amante,
o él solo la adoran?
Qué llevaba puesto un cinturón de algas
o una corona pintada? ¿con qué frecuencia
tenían sus pechos altos cumplen con el aerosol,
con qué frecuencia sumergen?
¿Sus ojos oblicuos a la antigua usanza?
Fue ella griego o egipcio?
había un marinero fenicio su forjado?
Fue ella de madera de roble o cedro?
que había sido cortado de un bloque torpe
del barco de madera en los constructores de barcos,
y después clavado allí,
o tenía la proa sí sido moldeada
a su cuerpo de sirena,
curvado hacia su pelo sirena?
estaba allí un poco de pintura
en el principio, en la prenda veces,
qué el azul después desgastar?
hicieron volver a tocar sus brazos, sus hombros?
¿alguien le toca alguna vez?
¿Había otro fanático y amante,
o él solo la adoran?
Qué llevaba puesto un cinturón de algas
o una corona pintada? ¿con qué frecuencia
tenían sus pechos altos cumplen con el aerosol,
con qué frecuencia sumergen?
Helena
Toda
Grecia odia
los ojos todavía en la cara blanca,
el brillo como de aceitunas
, donde se pone de pie,
y las manos blancas.
Toda Grecia reviles
la cara WAN cuando sonríe,
odiarlo aún más profundo
cuando crece wan y blanco,
recordando encantamientos últimos
y los males del pasado.
Grecia ve, inmóvil,
la hija de Dios, nacido del amor,
la belleza de los pies fríos
y las rodillas más delgado,
podría amar de hecho la limpieza,
sólo si ella se sentó,
ceniza blanca en medio de cipreses fúnebres.
los ojos todavía en la cara blanca,
el brillo como de aceitunas
, donde se pone de pie,
y las manos blancas.
Toda Grecia reviles
la cara WAN cuando sonríe,
odiarlo aún más profundo
cuando crece wan y blanco,
recordando encantamientos últimos
y los males del pasado.
Grecia ve, inmóvil,
la hija de Dios, nacido del amor,
la belleza de los pies fríos
y las rodillas más delgado,
podría amar de hecho la limpieza,
sólo si ella se sentó,
ceniza blanca en medio de cipreses fúnebres.
Huerta
Vi
la primera pera
, ya que fell--
la miel de la búsqueda, oro-bandas,
el enjambre amarilla
no era más de lo que flota,
(nos ahorrará tiempo de belleza)
y me cayó postrado
llorando:
usted nos ha desollado
con sus flores,
repuesto nosotros la belleza
de los árboles frutales.
La miel en busca de
no se detuvo,
el aire tronó su canción,
y sólo yo estaba postrado.
O tosco
dios de la huerta,
te traen un offering--
qué, solo representan cruel,
hijo del dios,
nos ahorrará tiempo de belleza:
éstos caído avellanas,
despojado tardía de sus vainas verdes,
uvas, de color rojo-púrpura,
sus bayas
goteo con el vino,
las granadas ya rotas,
y las figuras encogidas
y membrillos sin tocar,
lo que trae como ofrenda.
, ya que fell--
la miel de la búsqueda, oro-bandas,
el enjambre amarilla
no era más de lo que flota,
(nos ahorrará tiempo de belleza)
y me cayó postrado
llorando:
usted nos ha desollado
con sus flores,
repuesto nosotros la belleza
de los árboles frutales.
La miel en busca de
no se detuvo,
el aire tronó su canción,
y sólo yo estaba postrado.
O tosco
dios de la huerta,
te traen un offering--
qué, solo representan cruel,
hijo del dios,
nos ahorrará tiempo de belleza:
éstos caído avellanas,
despojado tardía de sus vainas verdes,
uvas, de color rojo-púrpura,
sus bayas
goteo con el vino,
las granadas ya rotas,
y las figuras encogidas
y membrillos sin tocar,
lo que trae como ofrenda.
Peral
El
polvo de plata
levantado de la tierra,
más alto que mis brazos alcanzan,
se han montado.
O plata,
más alto que mis brazos llegan a
usted delante nosotros con gran masa;
ninguna flor nunca se abrió
de manera firme una hoja blanca,
ninguna flor nunca se separó de plata
de plata tales rara;
O pera blanca,
sus mechones de flores,
gruesas en la rama,
traer el verano y las frutas maduras
en sus corazones púrpuras.
levantado de la tierra,
más alto que mis brazos alcanzan,
se han montado.
O plata,
más alto que mis brazos llegan a
usted delante nosotros con gran masa;
ninguna flor nunca se abrió
de manera firme una hoja blanca,
ninguna flor nunca se separó de plata
de plata tales rara;
O pera blanca,
sus mechones de flores,
gruesas en la rama,
traer el verano y las frutas maduras
en sus corazones púrpuras.
La Oración
Blanco,
O cara- blanco
de días desencantados
marchita rosa oscuro por igual
y bahías de fuego:
no hay regalo dentro de nuestras manos,
ni la fuerza para alabar,
única derrota y el silencio;
aunque elevamos las manos, desencantado,
de pequeña fuerza, ni elevó
rama del laurel
o la luz de la antorcha,
pero doblamos la prenda
sobre las cerraduras de Riven,
sin embargo, oímos, todo misericordioso, y tocar
un primer plano de cabeza, tenue, no iluminada de orgullo y pensamiento,
Ama-estar cerca!
Devolver el glamour a nuestra voluntad,
el pensamiento; devolver la herramienta,
el cincel; una vez que, obrando
cosas no indigna,
sándalo y acero del corchete;
la plata y el acero, el escudo
con el blanco de la hoja de patrón
en el brazo y la garganta:
la plata y el metal, martillado de la cresta
de escudo y el casco de la llanta;
plata blanco con el más oscuro martillado en,
cinturón, el personal y los lanza-eje de la magia
con la chispa dorada en el punto y empuñadura.
de días desencantados
marchita rosa oscuro por igual
y bahías de fuego:
no hay regalo dentro de nuestras manos,
ni la fuerza para alabar,
única derrota y el silencio;
aunque elevamos las manos, desencantado,
de pequeña fuerza, ni elevó
rama del laurel
o la luz de la antorcha,
pero doblamos la prenda
sobre las cerraduras de Riven,
sin embargo, oímos, todo misericordioso, y tocar
un primer plano de cabeza, tenue, no iluminada de orgullo y pensamiento,
Ama-estar cerca!
Devolver el glamour a nuestra voluntad,
el pensamiento; devolver la herramienta,
el cincel; una vez que, obrando
cosas no indigna,
sándalo y acero del corchete;
la plata y el acero, el escudo
con el blanco de la hoja de patrón
en el brazo y la garganta:
la plata y el metal, martillado de la cresta
de escudo y el casco de la llanta;
plata blanco con el más oscuro martillado en,
cinturón, el personal y los lanza-eje de la magia
con la chispa dorada en el punto y empuñadura.
Mar Iris - Poema de Hilda
Doolittle
Me
mala hierba, musgo de malas hierbas,
raíces enredado en la arena,
de iris mar, flor frágil,
un pétalo como una cáscara
se rompe,
y se imprime una sombra
como una ramita delgada.
Afortunado,
perfumada y escozor,
rígida mirra-brote,
alcanfor-flor,
dulce y salada que son el viento
en nuestras fosas nasales.
II
Foro de las Murex-pescadores
que empapar a medida que pasan?
¿Sus raíces arrastran hasta el color
de la arena?
Tienen que deslizaron oro debajo usted-
remaches de oro?
Banda de iris-flores
por encima de las olas,
que están pintadas de azul,
pintada como una proa fresca
manchado entre las hierbas sal.
mala hierba, musgo de malas hierbas,
raíces enredado en la arena,
de iris mar, flor frágil,
un pétalo como una cáscara
se rompe,
y se imprime una sombra
como una ramita delgada.
Afortunado,
perfumada y escozor,
rígida mirra-brote,
alcanfor-flor,
dulce y salada que son el viento
en nuestras fosas nasales.
II
Foro de las Murex-pescadores
que empapar a medida que pasan?
¿Sus raíces arrastran hasta el color
de la arena?
Tienen que deslizaron oro debajo usted-
remaches de oro?
Banda de iris-flores
por encima de las olas,
que están pintadas de azul,
pintada como una proa fresca
manchado entre las hierbas sal.
El Timonel
siempre hemos sabido que nosotros queríamos.
Huimos hacia el interior con nuestras ovejas.
les pastured en huecos,
aislados del viento
y la pista sal de la marisma.
Adorábamos de aguas continentales
que entramos últimos madera-flores,
se nos olvidó su espiga,
que rozó la madera-hierba.
Paseamos de pino-colinas
a través de los ovillos de roble y matorral de roble,
que se rompió hisopo y zarzas,
cogimos la flor y la nueva zarza-fruta
en nuestro cabello: nos reímos
, ya que cada rama batida hacia atrás,
rompimos nuestros pies en las rocas semienterradas
y anudadas raíces y bellotas tazas.
Nos olvidamos-adorábamos,
nos separamos verde de verde,
se buscó más matorrales,
nos metimos nuestros tobillos
través de mantillo y la tierra,
y madera y madera-US- encantada banco
y el tacto de las hendiduras en la corteza,
y la pendiente entre el árbol y de árboles
y un campo delgado camino colgado de campo
y bosque en bosque
y colina en colina
y el bosque después de ella.
Se nos olvidó por un momento-
árbol-resina, corteza de árbol,
sudor de una rama rota
eran dulce al paladar.
Nos quedamos encantados con los campos,
los mechones de grass- gruesa
en el más corto grass-
nosotros hayamos amado a todo esto.
Pero ahora, nuestro barco ascensiones-vacila-drops-
trepa-vacila-arrastres Back-
escaladas-hesitates-
O, sea Swift-
siempre hemos sabido que nosotros queríamos.
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