(2 de junio de 1952, Río de Janeiro, Estado de Río de Janeiro, Brasil- 29 de octubre de 1983, Río de Janeiro, Estado de Río de Janeiro, Brasil)
MIRO MUCHO TIEMPO EL CUERPO DE UN POEMA…
miro
mucho tiempo el cuerpo de un poema
hasta
perder de vista lo que no sea cuerpo
y sentir
separado entre los dientes
un hilo
de sangre en las encías
Escenas de abril, 1979. Traducción de Teresa Arijón
y Sandra Almeida.
NADA, ESTA ESPUMA
Por
enfrentamiento del deseo
insisto
en la maldad de escribir
pero no
sé si la diosa sube a la superficie
o apenas
me castiga con sus aullidos.
Desde la
amura de este barco
quiero
tanto los senos de la sirena.
A punto de partir...
A punto
de
partir,
ya sé
que
nuestros ojos
sonreían
para siempre
en la
distancia.
¿Parece
poco?
Suelo de
sal gruesa y oro que se raja.
A punto
de partir, ya sé que
nuestros
ojos sonríen en la distancia.
Lentes
oscurísimas bajo los pilares.
De "Guantes de gamuza y otros poemas"
Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión de Teresa Arijón y Sandra Almeida
Cabecera
Intratable.
Ya no
quiero poner poemas en el papel
ni dar a
conocer mi ternura.
Me doy
aires de dura,
muy
sobria y dura,
no
pregunto
"¿de
la sombra de aquel beso
qué
haré?"
Es
inútil
quedar a
la escucha
o
maniobrar la lupa
de la
adivinación.
Dicho
esto
el libro
de cabecera cae al suelo.
Tu mano
que se desliza
¿distraídamente?
sobre mi
mano
De
"Guantes de gamuza y otros poemas" Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión
de Teresa Arijón y Sandra Almeida
Celos
Tengo
celos de ese cigarrillo que fumás
Tan
distraídamente.
De
"Guantes de gamuza y otros poemas" Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión
de Teresa Arijón y Sandra Almeida
Como Caperucita
Corro de
mamá a la abuela
cargada
de bolsos.
Pero es
en el camino donde exclamo:
- ¡ahora
puedo todo!
Para
esta figura obstinada voy hasta el
agotamiento,
valiente,
soy una
mujer del siglo XIX
disfrazada
en el siglo XX
De
"Guantes de gamuza y otros poemas" Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión
de Teresa Arijón y Sandra Almeida
Del Diario no diario "Inconfesiones"
17.10.68
Forma
sin norma
Defensa
cotidiana
Contenido
todo
Abarcas
una ana
Tengo
una hoja blanca
y limpia a mi
espera:
invitación
muda
tengo
una cama blanca
y limpia a mi
espera:
invitación
muda
tengo
una vida blanca
y limpia a mi
espera:
5.2.69
De
"Guantes de gamuza y otros poemas" Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión
de Teresa Arijón y Sandra Almeida
En
este interlunio:
En este
interlunio
Soy
diluvio o me ahogo.
Y entre
espectros que comprimen,
Nada se
cumple,
El
destino se hace polvo.
De
querella y harina se yergue un ojo.
Las
voces despetalan,
Los
períodos se ablandan,
Oraciones
enteras lentas se consumen,
En pozos
hay sumirse de palabras sordas.
En este
interlunio
Soy
centella o hulla inerte.
Enorme
tórsalo entra cuerpo adentro,
Entre
los dientes, carne.
Arde el
ente y escupe,
Escupida
inútil invadiendo espacio.
Moléculas
blandas coleando,
Víboras
vagas rimándose,
Poetas
quietos entreviendo
Cosas
cosas que fallecen.
En este
interlunio,
Soy cosa
o poeta.
agosto 68
De "Guantes de gamuza y otros poemas"
Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión de Teresa Arijón y Sandra Almeida
Fisonomía
no es
mentira
es otro
el dolor
que duele
en mí
es un
proyecto
de paseo
en
círculo
un
malogro
del
objeto
en foco
la
intensidad
de luz
de tarde
en el
jardín
es otro
otro el
dolor que duele
es aquí
por
ahora
todavía
no hay
cortina
alfombra
luz
indirecta
amenizando
la noche
cuadros
en las paredes
De "Guantes de gamuza y otros poemas"
Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión de Teresa Arijón y Sandra Almeida
Nada disimula la perfección del amor...
Nada
disimula la perfección del amor.
Un auto
en marcha atrás. Memoria del agua en movimiento. Beso.
Gusto
particular de tu boca. Ultimo tren subiendo al
cielo.
Aguzo el
oído.
Los
aparatos que sólo hacen sonido ocupan el lugar
clandestino
de la felicidad.
Necesito
atarme al velamen con mis propias manos.
Sirgar.
Desde
aquí al fondo de la reserva forestal oigo cosas que
nunca
oí, pájaros que gimen.
De
"Guantes de gamuza y otros poemas" Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión
de Teresa Arijón y Sandra Almeida
No estás
muriendo dulzura...
No estás
muriendo dulzura.
Así como
dije: de aquí a diez años estaré de vuelta.
Certeza
de que un día nos reencontramos.
Dulzura,
no estás muriendo.
Barca
engalanada a pique,
pero
fija: dulzura, no ahogues.
De "Guantes de gamuza y otros poemas"
Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión de Teresa Arijón y Sandra Almeida
Poesía
jardines
inhabitados pensamientos
supuestas
palabras en
pedazos
jardines
se ausenta
la luna
figura de
una
falta contemplada
jardines
extremos de esa ausencia
de
jardines anteriores que
retroceden
ausencia
frecuentada sin misterio
cielo
que retrocede
sin
pregunta
De "Guantes de gamuza y otros poemas"
Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión de Teresa Arijón y Sandra Almeida
último adiós I
Los
navíos hacen figuras en el aire
escapan
en colores - los faunos.
Los
cuerpos de los bomberos bailan
en el
brillo de mis pies.
Desde el
muelle muerdo
impaciente
la mano
inmersa
en los
faros.
De
"Guantes de gamuza y otros poemas" Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión
de Teresa Arijón y Sandra Almeida
último adiós II
El navío
desatraca
imagino
un gran desastre sobre la tierra
las
lecciones levantan vuelo,
agudas
pánicos
felinos apoyados en la amura
y en la
deck-chair
todavía
te escucho hojear los últimos poemas
con una
sonrisa a medias
De "Guantes de gamuza y otros poemas"
Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión de Teresa Arijón y Sandra Almeida
Un beso
que
tuviera un blue.
Es decir
imitara
feliz
la
delicadeza, la suya,
así como
un tropiezo
que se
sumerge sordamente
en el
reino expreso
del
placer
Espío
sin un ay
las
evoluciones de tu confrontación
a mi
sombra
desde la
elección
inclinada
sobre el menú;
un
pescado a la parrilla
un novio
un agua
sin gas
de
despegue:
lector
ensordecido
tal vez
extasiado
"al
éxito"
diría mi
censor
"a
la escucha"
diría mi
amor
siempre
en blue
pero era
un blue
feliz
indagando
sólo
"what's
new"
una
cuestión
matriz
dibujada
a tiza
entre un
beso
y la
renuncia intuida
de otro
beso.
De
"Guantes de gamuza y otros poemas" Ediciones Bajo la Luna 1992
Versión
de Teresa Arijón y Sandra Almeida
«Juventud independiente»
Por
primera vez infringí la regla de oro y volé hacia
arriba
sin medir las consecuencias ¿por qué nos
rehusamos
a ser proféticas? ¿y qué dialecto es ése para la
pequeña
audiencia de salón? Volé hacia arriba: es ahora,
corazón,
en el auto incendiado por los aires, sin ninguna
gracia
atravesando el estado de San Pablo, de madrugada,
por vos,
y furiosa, es ahora, en esta contramano.
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