jueves, 4 de julio de 2019

POEMAS DE NIKOS KAVVADIAS


Resultado de imagen para NIKOS KAVVADIAS

(11 de enero de 1910, Ussuriisk, Rusia - 10 de febrero de 1975, Atenas, Grecia)


MAL DU DÉPART


A mi hermana Tzenia.

Seré siempre un amante indigno e ideal

de los lejanos viajes y los mares azules,

y moriré una tarde como todas las tardes,

sin surcar ya la turbia línea del horizonte.

Con rumbo a Singapur, Argel, Madrás o Esfax

zarparán como siempre los barcos orgullosos,

y yo, encorvado sobre cartas en mi escritorio,

haré todas mis cuentas en gruesos libros náuticos.

Dejaré ya de hablar sobre viajes lejanos;

Creerán mis amigos que ya los olvidé

y mi madre, contenta, le dirá a quien pregunte:

“Fue una manía de joven, y ya se le ha pasado...”

Pero una tarde yo me alzaré ante mí mismo,

preguntaré las causas, como un sombrío juez

y se armará esta mano indigna que ahora tiembla,

apuntará y sin miedo ejecutará al reo.

Yo que deseé tanto que un día me enterraran

en algún mar profundo de las Indias lejanas,

tendré una muerte triste y bastante normal

y un funeral de esos como toda la gente

Salónica

Fue una noche en que el Vardar,
en la ganaba del aceite braza tras braza.
Tienes la oportunidad de estudiar y estudiar el tema, que es el
enfoque de Smaró y Calamariá.

¿Ha olvidado su melodía que entonaban los niños
-san Nicolás, protégenos, y santa Marina-
Una muchacha ciega la guía, hija de Modigliani,
y la que amaba el grumete y los dos de Mármara.

Hace aguas el fore peak , tienes que cubrir, bolígrafo y
estás jugando a un extraño mareo.
¿Con los tatuajes invisibles has marcado la español
o la muchacha que danza sobre la cuerda?

Sobre tu cama duerme un sépient perezosa and the
mono sa trezione rebuscando en tu ropa.
Aparte de usted, está estresado por ser
espeluznante viaje de perdición.

El marinero se hace eco de las cartas
.
Acuerdate de aquel estrecho bazar chino
y de la muchacha que sofocaba su llanto dentro del rickshaw .

Bajo luces rojas duerme salónica.
Hace diez años me prestiste dijiste "te quiero".
Mañana, igual que entonces, y sin oro en las manos,
en la calle que lleva a Dépot.
                                                                     

(de Niebla )

CONTRADICCIÓN


 Amas, una herida y tres gritos.
Chilla al igual que el otro lado.                     
Muchacha marina de las profundidades - una milla de brazas -
yo te gane, y Poseidón jugando a los dados.

Te eche al Y ONU Acuario oscuro
Cuya sal se desvanecio al secarse.
Pero tú esperas del cielo
al hombre de la tierra firme, al hechicero, al bandido.

Te fundas en Cuando la luz Que mereces
y miembro En un desaparezcas crepusculo claro
Sobre Una alfombra voladora verde,
se Quedara el marino Contando piedrecitas blancas.
                                                                                

(de De través )

MÁS ALLÁ


Cayendo la puta mierda
- la caravana perdida -
llegaste sin esperarme
en la timonera para verme.

Lo que sea que dijiste, te mojaste,
teje tu salamandra.
Aguas abajo de Puerto Pegassu
siempre hay un tiempo así.

El calentador
con sus dos piernas cuelga de las perreras.
Nunca mires las antenas
con la tormenta: quedarás aturdido.

El clima se
está aferrando al clima y el Tocopillus está demasiado caliente.
De tener miedo de
pinchar un periscopio de arcilla y un torpedo.

¡Vete! Necesitas tierra firme.
Viniste a verme, pero no me viste.
Me he ahogado a medianoche a
mil millas de las Hébridas.
© Nikos Kavvadias · 1933-75 | Traduccion ©: Raquel Pérez Mena [Especial para MediterraneoSur; nov 2009]

No hay comentarios.:

Publicar un comentario