(11 de enero de 1910, Ussuriisk, Rusia - 10 de febrero de 1975, Atenas, Grecia)
MAL DU DÉPART
A mi hermana
Tzenia.
Seré siempre un
amante indigno e ideal
de los lejanos
viajes y los mares azules,
y moriré una
tarde como todas las tardes,
sin surcar ya
la turbia línea del horizonte.
Con rumbo a
Singapur, Argel, Madrás o Esfax
zarparán como
siempre los barcos orgullosos,
y yo, encorvado
sobre cartas en mi escritorio,
haré todas mis
cuentas en gruesos libros náuticos.
Dejaré ya de
hablar sobre viajes lejanos;
Creerán mis
amigos que ya los olvidé
y mi madre,
contenta, le dirá a quien pregunte:
“Fue una manía
de joven, y ya se le ha pasado...”
Pero una tarde
yo me alzaré ante mí mismo,
preguntaré las
causas, como un sombrío juez
y se armará
esta mano indigna que ahora tiembla,
apuntará y sin
miedo ejecutará al reo.
Yo que deseé
tanto que un día me enterraran
en algún mar
profundo de las Indias lejanas,
tendré una
muerte triste y bastante normal
y un funeral de
esos como toda la gente
Salónica
Fue una noche
en que el Vardar,
en la ganaba
del aceite braza tras braza.
Tienes la
oportunidad de estudiar y estudiar el tema, que es el
enfoque de
Smaró y Calamariá.
¿Ha olvidado su
melodía que entonaban los niños
-san Nicolás,
protégenos, y santa Marina-
Una muchacha
ciega la guía, hija de Modigliani,
y la que amaba
el grumete y los dos de Mármara.
Hace aguas el
fore peak , tienes que cubrir, bolígrafo y
estás jugando a
un extraño mareo.
¿Con los
tatuajes invisibles has marcado la español
o la muchacha
que danza sobre la cuerda?
Sobre tu cama
duerme un sépient perezosa and the
mono sa
trezione rebuscando en tu ropa.
Aparte de
usted, está estresado por ser
espeluznante
viaje de perdición.
El marinero se
hace eco de las cartas
.
Acuerdate de
aquel estrecho bazar chino
y de la
muchacha que sofocaba su llanto dentro del rickshaw .
Bajo luces
rojas duerme salónica.
Hace diez años
me prestiste dijiste "te quiero".
Mañana, igual
que entonces, y sin oro en las manos,
en la calle que
lleva a Dépot.
(de Niebla )
CONTRADICCIÓN
Amas, una herida y tres gritos.
Chilla al igual
que el otro lado.
Muchacha marina
de las profundidades - una milla de brazas -
yo te gane, y
Poseidón jugando a los dados.
Te eche al Y
ONU Acuario oscuro
Cuya sal se
desvanecio al secarse.
Pero tú esperas
del cielo
al hombre de la
tierra firme, al hechicero, al bandido.
Te fundas en
Cuando la luz Que mereces
y miembro En un
desaparezcas crepusculo claro
Sobre Una
alfombra voladora verde,
se Quedara el
marino Contando piedrecitas blancas.
(de De través )
MÁS ALLÁ
Cayendo la puta
mierda
- la caravana
perdida -
llegaste sin
esperarme
en la timonera
para verme.
Lo que sea que
dijiste, te mojaste,
teje tu
salamandra.
Aguas abajo de
Puerto Pegassu
siempre hay un
tiempo así.
El calentador
con sus dos
piernas cuelga de las perreras.
Nunca mires las
antenas
con la
tormenta: quedarás aturdido.
El clima se
está aferrando
al clima y el Tocopillus está demasiado caliente.
De tener miedo
de
pinchar un
periscopio de arcilla y un torpedo.
¡Vete!
Necesitas tierra firme.
Viniste a
verme, pero no me viste.
Me he ahogado a
medianoche a
mil millas de
las Hébridas.
© Nikos
Kavvadias · 1933-75 | Traduccion ©: Raquel Pérez Mena [Especial para
MediterraneoSur; nov 2009]
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