chica que conocí en una boda
fue la prima que entonces se casó
luego hubo baile
piano y batería mucho vino
yo diría que gentes más bien pobres
con los trajes de muerto de las fiestas
nevaba muchos viejos
que echaban la colilla en un barreño
y sacudían la mota
mucha música
la pizpireta que se está
bajando las bragas
se pone de puntillas
mira a la galería
con aquellos ojazos virgen santa
y aquel reír el vino
estuvo luego haciendo de las suyas
hasta que ya no pude contenerme
y se lo dije
no a ella
a mis amigos
y estuve enamorado como un mes
vals del viudo
lo más bello del mundo es una fila de platos
vacíos
ah lo más bello del mundo
un rayo de sol silencioso en la alcoba cargada
de su perfume
cuánta tierra tapiándole los ojos
qué camino más lóbrego el del tinte
el color de sus guantes qué indeciso
qué olor a pulimento en su ataúd de dorados
apliques
y todavía hay lentos goterones de cera en la
consola
y sillas
que aquel día trajeron las vecinas
ah qué velo tan denso qué violetas
cuánto tarda mi sueño
cómo se remansa el sol cosquilleante
el sol abiertamente irrespetuoso
en el aire estancado de la casa
andré bretón en trance
un chorro de vitriolo entre los ojos
y a esta hora
uno de abril quizás siete de octubre
dadas las coordenadas geográficas
andré bretón arrodillado o en cuclillas
o más bien sentado como moro
oirá que dan los cuartos
y las medias
y las horas culata-de-faisán
en su oscuro recinto de parís
un chorro de vitriolo entre los ojos
y el maestro vería
tal pájaro adivino dormido en la ventana
las mejillas hundidas de gurdjieff
el teatro vacío donde seguramente dan fausto o
berenice
y la loca alegría del grisú
como un murciélago por los altos plafones
entre los senos bien cumplidos de las matronas
griegas y romanas
los sombreros de copa
y toda la adorable antigüedad
Pautas para conjurados
Fuegos de artificio
poesía iniciática
desde la catacumba más hediente:
de tal modo es posible conjurar
con resultado válido
nombrar como si no viniere al caso:
nervaduras así alas de mariposa
rencillas solventadas paso libre
a la paz así
comprar el más sandio diario de la tarde
así
acertijos
o así
correo sur
cruz del sur
acertijos sin orden ni concierto
poesía intransitiva
de esta manera opto por ser caníbal
porque de esta ruidos inmundos sifón
con averías desagües infinitos lejas
quemadas
jazz mahometano progresivo
de esta manera agravios indecencias
o de esta otra
confundo ya
los meses de dedo par dedo impar manque y passe
así
sacrificios incaicos
así llanuras con el bizco muy lejos no hay peligro
el problema es las manos se le atan a la esclusa
así
con gruesa soga
con cariados dientes
con cortafríos de esa forma científica
con cadenas
un lobo
no un cordero es un lobo
raja supura hiede pero así nos curamos
para eso es el cauterio
así Robert Jeantal la pícara Justina
así
almacenadita bien prieta como estopa
como algodón cardado así con esos lacres
de esta loca manera le doy al pedernal
acercas tú la tea así de ese tenor
con semejante insuperable garbo
de cualquier forma ¿ves?
se está quemando toda la CULTURA.
Ritual de los apocalípticos
SI de lo que en rigor
se trata es de sorprender a las muchedumbres ejecutando cabriolas
verbales en fechas muy señaladas (en
rojo) el resultado es éste:
dos horas después del
desayuno descenso inesperado del paráclito náuseas
otro libro importante
pide pista
discusión por enésima
vez de la postura honesta
teorías procedentes
llegada de bárbaros instintos claros de autodestrucción Cavafis como
lúcida salida
SI de hacer
prosélitos (residuos de apostolado seglar) la cosa es divertida: chaquetones de
cuero rebajados candil excepcionalmente
aldeano reuniones modismos semánticos
fascinante esplendor de la meseta ir al
Prado es muy rancio Don Eugenio
Todos entrelazados
cuando llegue el gran día Cantemos al amor de los amores Cantemos a la
huelga
Aquí se tira con
calibre treinta con pólvora mojada con balas de oro con subjetividades
neuróticas Las falsificaciones serán al
punto desenmascaradas
El sentimiento común
aparte porque claro es la poesía ya sabes algo periclitado (vide
McLuhan) fichas de un centón aburrido un
producto romántico (en el manoseado
sentido de la frase) Sin embargo lo
subterráneo lo iniciático lo apenas insinuado
(¡Inteligencia dame el nombre exacto de
las cosas!) necesarios obstáculos acicates la
hora de la acción no del lector
EUROPA fue un oasis
para aquel bendito ya sabes James complejo provinciano y todo lo
demás aún bostoniano y tal vez por lo
mismo Algunos energúmenos (son tachados de
maximalistas no sin razón alguna) hablan
de coartada incluso los soi-dissantes a tu lado
Cuba hermosa pero exaltados siempre hubo
ÉLITE de una élite
Impotencia coeundi (dicen) gentuza del montón muy poca higiene personal
Ahora bien tú y yo sabemos: los médanos
el mar con sol poniente las ruedas engrasadas
el complot definido en su objetivo la
bomba en los hocicos del tarado Y de esta forma
(tú te anudas el cuello la corbata
granate yo muero por besarte los rizos de la nuca)
salimos al paseo enarenado procurando
sonreír de pasada a la nurse y alados graciosos
en el ligero parpadeo la tensión no más
allá de una flexión de rótula marchamos por la
exacta vía media alejados un tanto del
pueblo de caníbales y cabreros que son Un
enjambre furioso de avispas nos tapa la
visión del Consistorio en la undécima (y nula)
votación del Pontífice
Crónica fabulosa de Fernando Pessoa
murió el oficinista
tenía
una hinchazón
horrible paperas
de diagnóstico turbio
un diván
sucio papeles
esparcidos
por todos los
alvéolos de su historia
un hijo de cartón
grifos siempre goteando
que erizaban el vello
de los brazos
murió fumando erraba
ciertas noches
por claveles de tinta
por finos mecanismos
guarnecidos de piel
por sellos antigripe
acompañados de un
certificado inusitadas
pirámides de polvo
hallaron
un orinal debajo de
su mesa
postales
pornográficas de indescriptible alcance
un libro muy oscuro
sobre el Maestro Eckhart
una alcancía repleta
de coñac
según los más
solventes testimonios
solía mirar al alba
los enormes delfines
las joyas y los
cuernos que trajeron de Goa
una rodela del gran
navegante botes de humo
mazmorras para
herejes los despuntes
del día le cogían en
éxtasis se llevaban
su abrigo de
mezclilla su aterrador paraguas
su personalidad que
vaya usted a saber
y otra vez -sol muy
tibio gaviotas sobre el Tajo-
lo devolvían a su
inútil despacho
mientras doblaban
quejumbrosamente
allá en Londres su
sueño
con música de Elgar
las verdes anclas del
almirantazgo
Le grand verre
(Duchamp)
En Nueva York los
años han sembrado especies paralelas:
Tales langostas
Tales reinos mineros
Tales crisálidas
fuentes secas ritos
Tales aguasdulces
liquidación de últimos restos (risas
en locales cargados
con el jazz
con el gas hilarante) Fiestas
tales como trapecios
émbolos
(Movimiento Continuo)
Allí todo es posible:
el desgaste de los bolsistas
corriendo a las
iglesias perforadas por la explosión
Carneros degollados
en Rockefeller Center
De esta manera el
médium
el muchacho con la
camisa a rayas la inquietante
transparente cabeza
se irrita mucho (pese al veto)
en el cementerio
judío y luego abstrae vuelve
por una pinza
entomológica y coloca un cristal
una diadema de
dientes unos pajes
descoloridos mientras
trasiega whiskey de centeno y hace muecas
Y fuma
Rabiosamente fuma y
luego pica
cualquier azogue
limpia el polvo aprovecha
unos gramos de mirra
Torna luego la vista y todo es polen
limaduras rastros
de macadam y alguien
empuja puestas en el tapete
Y pierde
Ahora mide unos
élitros
radiografía unos
nimbos instala corta ordena
Ahora mira sarcástico
Ahora vuela al
Registro de Patentes
Nieva en las
escaleras incendiadas Cantan
los pólipos Arrecia
el granizar de los bragueros
Y así se autentifica
previo un resguardo
satinado y húmedo
el arma colosal
contra el estiércol
ya no biodegradable
Riquezas
Unos tienen sus
huertos oreados,
sus panales, sus eras
y sus viñas,
mas no conocen las
fases del mosto.
Yo no te tengo más
que a ti.
Otros tienen sus
flotas y arsenales
y capean temporales
en la Bolsa
durmiendo entre unos
brazos mercenarios.
Yo no te tengo más
que a ti.
Los demás tienen
prisas y negocios
y tratan de llegar
pronto a una cita
para que esta
demencia continúe.
Yo no te tengo más
que a ti.
Tercer aviso
Desuncirse del carro
cuesta sangre,
pero es la sola
empresa inaplazable
ya que, si no, las
leves mataduras
derivarán al cabo en
feas llagas
hasta que el alma, en
tal supuración,
borrados los
contornos toque fondo
y la pobre maceta, el
cielo de la tarde,
el trío con violín,
el adensado humazo,
y toda la Kulchur en
cien metros cuadrados
tiren de embozo,
blandan los aceros,
aquí se forme la de
dios es cristo
y las sirenas de las
ambulancias
que portan al forense
de labio leporino
se vuelvan de vacío
porque el muerto voló.
Tomado de:
A ti, casi innombrable
Tierra que vas a los mares
de sólo tu luz vestida.
Dámaso Alonso
Te llevo en los
hondones de mi alma,
aunque, en raros
momentos, te asomes a mis labios
que, de niño, me
hicieron odiar tu simulacro.
Todos mis sueños
llevan tus colores
y, resonantes, vibran
en mis oídos siempre
tus acordadas -suaves
o bullangueras- notas.
Cada orza de adobo,
cada soga de esparto,
cada jarro de vino me
regalan tu aroma.
Creo estar
sentenciado a aquietarme en tu entraña,
creo que allí,
todavía, disuelto en tus terrones,
madre mía siempre
agónica, repasaré tus letras,
las seis letras que
cifran tu siempre por hacer,
tu mal rehecho o del
todo improbable camino.
Mas frotaré ese oro
tras pasarle mi aliento,
tras limpiarle, de
paso, el rastro de mi huella,
para que su fulgor
algún trecho me alumbre.
"Cordura"
1999
Ahora es el momento
en aquellos inicios
de la vida discente
el amor: serpentinas
próceres de latón en
las altas columnas
por cierto
trasnochábamos tila a veces
para el borracho de
la tuna rondábamos
amores poco claros
de putas
sí de putas buena
idea patios
mojados por el rocío
palmeras
azuladas del alba
bandurrias o laúdes?
que más daba
despierta
niña despierta se
distinguía el dorado de los ojos
desde las verjas
amazonas
en camisón florido
ante la música
y el aroma la melodía
salvaje la salvaje
primavera del sur
por las acequias
perros aulladores
almendros y naranjos
florecidos
diez noches sin
dormir seguía la fiesta
la ronda inacabable
de las copas
la voz ronca el
desmayo al desnudarse
ahora
las lentas tardes las
gastadas palabras
los gastados abrazos
unas frases cogidas
al vuelo sin nadie ya
sin nada
mantas raídas gestos
esquivos ya ves
subieron el descuento
y el banco no aceptó
traición de la
memoria barcos
de papel escorados en
el limo
perdidos
"Una tromba
mortal para los balleneros" 1970 - 1973
Arqueo navideño 1998
El Preso: Van a matarme...
¿Qué dirá mañana
esa prensa canalla?
Max: Lo que le manden.
Valle-Inclán
¿Cuánto,
antes y luego de las
dulces fiestas
-que no es intención
de uno alterar digestiones
ni pulsos que belén o
árbol adornan-,
vale un niñín inglés
o americano?
Mucho, en divisas
fuertes.
Mucho, de clase media
para arriba.
Mucho, si cuentas lo
que su familia
y otras instancias,
públicas o no,
invirtieron en él
desde el primer vagido.
Ya le gustara, ya, a
ese niño iraquí
mutilado o entero,
pero aún vivo
(nunca libre, pues
sufre a un tirano bestial),
que le fuera
asignada, no digo aquella suma:
sólo la millonésima
fracción
del coste de un misil
«inteligente»
que borró de su lado
y para siempre
al tibio compañero de
pupitre o estera
cuyo hueco aullará
contra nosotros
hasta el fin de los
tiempos
exigiendo venganza.
"Cordura"
1999
Arribada
¿Quién habla de una
fácil travesía?
Las noches se
poblaban de sirenas,
de cuartos donde
ardía la revuelta,
de exilios que a tu
cuerpo devastaron.
Mi amor fuerte, mi
amor loco y profético
con vestidos que el
puro azar cosía
y que eran
desflecados por la bruma
entre las carcajadas
reprimidas
de una Europa
siniestra y satisfecha.
Son muchos los
agravios, risueña. Pero algo
desatado y veloz, a
mí te trajo a flote,
indemne, victoriosa,
con el floral tesoro
de tu ternura
oceánica, de tus ojos de miel.
Y en la tranquila
tarde de este día de mayo
cruzas serenamente
por tu sueño y yo velo,
mientras pasan los
lentos veleros de la música,
tu tos de fumadora y
tu jersey grandón.
"El centro
inaccesible" 1975 - 1980
Carpe Diem
Qué dispendioso
pulular de nombres,
de ateridas esperas
mientras la madrugada
difuminaba taxis en
una sucia niebla.
Qué lástima de tiempo
barajando
naipes ya de textura
ala de mosca
cuando el sol
meridiano, más de un punto granado,
no sabe de demoras,
admite alistamientos
sin requisito alguno,
por ahogado de sombra
que llegue el aspirante,
para entregar a
cambio manos como paneles,
ríos de campanillas,
zureos de palomas,
terco mundo presente,
que fulgura y se
esfuma tan tranquilo,
negándose de plano -y
con cuánto derecho-
al deshonesto oficio
de pañuelo de lágrimas.
"Horizontes
desde la rada" 1983
Creciente ilusión inútil
Girar las llaves una
y otra vez
con obsesión de orate
a fin, gesto
imposible sobre torpe,
de conjurar la fuerza
y majestad
de un sordo y ciego
Azar que va rigiendo
cuanto en el universo
alienta y condiciona,
¿será instalarse en
la cúspide misma
de la árida
ignorancia,
o ir clausurando, si
se quiere así,
esos remansos, no de
felicidad,
de sosiego tal vez,
el «chispazo entre
dos oscuridades»,
metáfora suprema que
condensa
la existencia y
afanes de la especie?
"Cordura"
1999
De la inutilidad de conspirar
Afrontar el desastre
con los sueños
Halcones remachados a
los guantes volatería
de los cuadros de
género alas en las vitrinas
emplomadas
(Campo interior Alondras
recordadas en el alba
bajando de luchar del Guadarrama)
Patetismo
de las momias rezando
en los estantes
la sorda letanía de
la guerra
del impudor de unos y
las ganas
de morir o matar de
las milicias
Aún están rodeando al
viejo pulcro
al librero de viejo
ante los anaqueles
abrasados de polvo
acariciando con manos
temblorosas los libros de botánica
las mostrencas
teorías de Kirotkin
bajo la sucia luz de
una bombilla
Historia
ya tapiada viejo
tiempo maldito
con interrogatorios a
las sombras
Dado caído
inexorablemente
pese al Gobierno de
Negrín los tanques recienhechos en Jarkov
los consulados del
alcohol en el Hotel Florida
el imbatido amor a la
verdad
y de este modo
el invisible mago de
los libros
el hombre de las
trenzas conservadas en talco
recibe cada tarde las
visitas sonámbulas de los viejos repúblicos
de las muchachas de
las sindicales
mansamente vestidas
ahora de marrón Y se intenta
remover la vergüenza
Se convocan en sueños
las cohortes brutales
de los senegaleses
en las pocilgas de
Argèles
el culo al viento los
torrentes
de lágrimas inútiles
mientras la historia
de los hombres sigue
ante sus ojos
congelados.
De "Pautas para
conjurados"
Derecho de conquista
Con qué empeño la luz
quiere arropar,
velada, la paz de la mañana
de manso mar y
silenciosas calles
y de ese modo
levantar el solio
que te encierra y
engasta cual zafiro
cuando, al fin,
sonriente y despeinada,
pasas revista a la
enemiga tropa
y la encuentras
conforme a tus designios
en batallones de
plumón tan tibio,
en falanges de aljaba
tan vacía
que proclamas, sin
lucha, la victoria
y el raigón derrotado
de mi ejército
cargados de grilletes
tras tu carro se arrastra
traidor a su bandera,
a su patria, a su dios.
"Teatro de
operaciones" 1967
Tomado de:
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