jueves, 9 de enero de 2025

POEMAS DE JOHN JAIRO JUNIELES


seneca, el cordobes

El viejo animal vierte sus carnes en la lluvia que

duerme en la alberca. Se siente desnudo, como la

música, y cree que todo le sobra, hasta el aire del

pecho.

La oscuridad lo acompaña, y usurpa las formas

que vienen a ser su rostro.

Otros tiempos no entenderán la servidumbre de

este hombre a su destino, pero no hoy, pero no

ahora, cuando las primeras sombras deshonran la

mirada, y el mundo queda abolido.

 

 

lo que nadie sabe

Mi madre aseguraba que una taza de ruibarbo

podía curarlo todo, hasta los males del amor.

Mi padre pensaba que un poco de dinero era mejor

que el ruibarbo y el amor

(además, podía comprar mucho más que eso).

Cuando yo tenía fiebre o estaba triste ella me daba

Ruibarbo.

Mi padre me dejaba algunas monedas.

Cuando ella murió él se metió en su cuarto,

apago

la luz y sentí que lloraba bajito. Jamás lo había

visto hacer esas cosas y el aire empezó a faltarme.

Toqué la puerta y cuando me abrió

dejé en su mano una moneda.

 

 

el búho

El celador dormita con la radio pegada al oído. El

locutor está hablando sobre el bolero y cada cierto

tiempo hace preguntas sobre el tema. El celador se

las sabe todas pero no puede moverse de su puesto

y llamar por teléfono, los supervisores pueden

llegar en cualquier momento y no quiere ganarse

una sanción por un premio tan exiguo como los

que ofrece el locutor.

Es una emisora pobre, los patrocinadores no dan

gran cosa pero la música es buena. Él tiene doce

años de trabajar como celador y tres cuidando la

fachada de aquella empresa.

Todo el día pasa durmiendo y

a las ocho vuelve a trabajar.

Las noches serían insoportables sino fuera por la

radio, con ella el tiempo se desvanece en forma de

música. A las ocho de la mañana entrega el turno.

 

 

déjà vu

Él trabaja en el puerto descargando los barcos

que arriban llenos de peces, a veces también los

acompaña en la rutina de armar anzuelos e izar

las redes.

Hay instantes, frente al mar, en que no está

seguro si está viviendo una vida o intentando

recordar otra; como si sus pies caminaran junto

a una equívoca sombra. Entonces, respira hondo

varias veces, y se ocupa de nuevo en afilar su

cuchillo.

No sabe que allá, en el fondo de las horas, alguna

vez se llamó Miguel de Cervantes.

Tomado de:

http://www.uexternado.edu.co/wp-content/uploads/2017/01/33-aquA%CC%83-Estuve-JJJunieles.pdf

 

 

LOS EXTRAS

 

A fuerza de costumbre los extras de las películas parecen fantasmas,

parientes del humo y del cero a la izquierda.

 

La camarera que lleva los platos, los borrachos que pelean en el bar,

el cartero a quien persigue un perro (y el perro también)

 

Alguien grita: ¡corte!:

Los extras toman sus chaquetas, algunos son metidos en jaulas,

mientras que otros se cuelgan el bolso, y se marchan calle abajo.

 

 

NO ME HAGAS REÍR BUSTER KEATON
QUE TENGO LOS LABIOS ROTOS

 

A dónde vas Buster Keaton

con esa sonrisa de relojero ciego,

y esos ojos de barrilete suelto al que

la brisa empuja hasta las ramas de un árbol muerto

en un patio remoto.

 

Recién nacido y diciendo adiós desde siempre.

Hay poco de militante en tu mirada,

siempre pareces un niño que llega tarde

a su primer día de colegio.

Por eso los jarabes de tu madre

no mitigaron la angustia de sentirte

como un planeta con fiebre.

 

La historia no sabe a dónde ponerte,

porque eres como una estatua de dignidad

en la plaza central de la muerte.

 

 

NOTICIA DE JAMES DEAN

 

Paseando bajo la lluvia

en Time Square,

das un desamparo

que no tiene la muerte.

 

Te aqueja la soledad,

muchacho,

esa extraña enfermedad

de los que van solos al cine.

 

Jinmy, apenas hablas,

sabes que no hay regreso,

te tocó ser una de esas aves.

 

Tus manos ahogadas en los bolsillos,

llevan la única tierra a donde perteneces,

la que se lleva bajo las uñas.

 

 

UN VIEJO VECINO DE LONGUEVILLE INVITA A NICOLE KIDMAN

 

Ven desde tu tierra roja,

desde tu refugio allá en la vieja casa de Longueville,

donde mordías la tela de una muñeca pensando en cosas lejanas.

 

Entonces yo era tu vecino,

un patio y dos mundos más allá.

Aparta la cortina que te separa, asómate, deja que la luz se arrodille

y el mundo se abra como un mantel ante tus ojos,

que hacen olvidar el paso de las nubes.

 

No es el cielo que cae a pedazos,

son tus ojos,

la delgada marea de sus párpados;

es como ver el mar, y el mar nunca es igual dos veces.

 

Mis pies conocen el paisaje de tu espejo,

soy la sombra que ves pasar mientras te peinas.

Soy quien te llama cuando nadie te está llamando.

 

No tengas miedo, yo también leí a Emily Dickinson en voz baja,

y aprendí a no cerrar los ojos de la nuca en ciertas calles.

Un hombre que va solo al cine te está esperando.

 

Existe en este mundo una ciudad, una esquina, una puerta

que espera tus nudillos.

Nadie recuerda el nombre que pronuncia mientras sueña,

yo sí, es tu nombre,

que suena como el viento en valles y estaciones apacibles.

 

Ven y dile adiós al frío, a tus mejillas color de tarde derrotada.

Te enseñaré como se cazan las mariposas,

y haré que nazcan plumas en tu espalda.

 

 

INVITACIÓN A WINONA RYDER

 

Y yo sé querida Nani que también tienes frío

(y eso es un lugar común),

que sufres de melancolía,

que más allá de la luz eres una mujer temblando.

 

Dicen que mereces el Oscar por cada gesto,

ante la cámara, yo vislumbro otras escenas

algunas risas y mucha melancolía,

afectos frustrados y mentiras envueltas en papel

Blomingdales’s.

 

Yo sé, querida flaca,

que si estuvieras en este bar, justo enfrente mío,

aceptarías una copa, podríamos contarnos intimidades,

y por qué no, llegar a algo.

 

Lo harías por mí y lo paralelo de nuestras vidas,

por las sutiles diferencias,

por las escasas casualidades que nos separan;

sobre todo, por todas esas lágrimas

en aquellos rincones,

aquí en el tercer planeta más cerca del sol.

 

 

PALABRAS DE CONSUELO PARA JOHN CAZALE
(1935-1978)

 

Qué diablos vas a hacer

con ese pan que tienes por alma,

muchacho.

 

Lo bueno de los golpes

(ay, los duros golpes, muchacho,

los del alma) es que por fin

descubres que no estás hecho de

porcelana.

 

 

Sigue tirando los dados, muchacho,

cuando el destino cierra una

puerta siempre abre una ventana:

lo que hace vivir y lo que hace morir

son plumas del mismo pájaro.

 

Habrá un después:

lo que vamos dejando atrás

es lo que nos hace ir hacia delante.

 

Muchacho,

recuerda siempre que vivir

a cada quien le cuesta lo suyo.

Tomado de:

https://www.laraizinvertida.com/detalle-2113-j-j-junieles-poemas-sobre-el-mundo-del-cine-

 

 

Como aire que se lleva el mundo

 

A la memoria de mi padre

 

 

A dónde tu pecho y las viejas palabras

hoy que los muros y el bronce publican tu nombre,

hoy que me dan ganas de tirarle piedras a Dios,

y casi puedo verte, mi viejo,

lejano y triste, como un santo sin milagros ni día de fiesta.

Cordero mudo ante el pastor que lo ha esquilado.

 

Que los vivos griten lo que los muertos callan,

padre (incomprensible rostro del amor),

te imagino en un lugar donde los caminos ya no tienen orillas,

donde la hierba no se dobla cuando la pisas.

 

De allá vienes, alma de mi alma,

como aire que se lleva el mundo,

un fantasma atravesando paredes para llegar hasta esta página:

tú, para limpiarte las cenizas,

yo, para calmar mi pena.

 

Los años se llevan tanto de nosotros,

pero dejan la respuesta para todas las preguntas:

que nada importa, viejo, que todos somos inocentes,

que ya podemos dormir tranquilos.

 

 

Levanta tu rostro contra el viento oscuro

 

¿Por qué parece que fueras pateando el alma

mientras caminas?

Hasta las viejas se santiguan cuando te ven pasar.

 

No vives en la falda de un volcán,

y tu cara tampoco está

en el cartel de “Se busca vivo o muerto”

 

La vida va sentada en el autobús extraño que llega

cuando has perdido la ruta de siempre.

 

Todavía quedan refugios que desconoces,

Y alguien te espera en esa ciudad (impronunciable)

bajo tu índice en el mapa.

 

Ahora, levanta tu rostro contra el viento oscuro,

sal de los jardines vallados.

 

Recuerda que existen lugares donde hay cosas

que despertaron hoy, pero mañana ya no estarán.

Tomado de:

https://revistapingpong.blogspot.com/2017/04/tres-poemas-de-j-j-junieles.html

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