viernes, 17 de octubre de 2025

POEMAS DE JESÚS COS CAUSSE - DESDE CUBA -



LA INFANCIA ES UN FANTASMA

 

La infancia es un fantasma que huye si abres esa puerta.

Si abres la puerta saldrá volando del sótano una tojosa o una lechuza.

Si abres la llama del candil temblará por la brisa, la llama

que ilumina el retrato en la pared de un hombre que descubre

cómo con el tiempo también se mueren las flores que unas manos amorosas les colocaron

de recuerdo.

Cuando abras escucharás que alguien tose en el último cuarto,

con tos triste y eterna, y conversa con una persona ausente, y escupe en el suelo,

y maldice a dios.

 

Esa puerta es el misterio, es la frontera entre el pasado y el presente.

 

 

Si te miras en ese espejo te devolverá un rostro que no es el tuyo.

Si te miras verás una mujer de pelo muy blanco que teje

con sus propias lágrimas y con las aguas que se escapan de los sueños

un pañuelo de hilo, un suspiro de seda y una alfombra de bruma,

ella es viuda y vigila el silencio y la ausencia del amor.

Verás pasar a un mambí a caballo, al galope, machete en mano,

que cae mortalmente herido con la dignidad de un General.

Verás un barco cargado de esclavos que se pronto se hunde

antes de llegar a la costa, azotado por un ciclón desconocido.

Ese espejo es un abismo, es el camino donde se divide la vida.

 

Pero asómate a la ventana, la ventana es distinta, en la ventana

contemplarás la lluvia hasta verla caer

convertida en la canción que nace para el mundo cuando la tierra se humedece.

 

 

DE FRENTE A LA VIDA

 

 

Sobre la mesa las rosas silvestres que mi madre

escondida del mundo cortaba en el jardín cada mañana

en silencio como una mariposa, como una muchacha enamorada.

 

Mi madre tenía en los ojos una lágrima íntima y el color de la tierra muerta.

 

Las rosas al atardecer ya estaban mustias todas, y mi madre lloraba

en el cuarto en silencio siempre como una mariposa que se posa,

como una muchacha muy enamorada y olvidada en la ventana.

 

Así vivía mi madre.

Ayer la vimos de frente a la vida cortar una rosa del jardín de casa

y no lloraba sino que cantaba y tenía en los ojos

el color de la tierra después de la siembra.

 

 

LOS GÜIJES

 

1

 

 

 

Los güijes llegaron desde África hasta Cuba

dormidos y solo despertaban cuando escuchaban los tambores.  Atravesaron

las tormentas y cruzaron los mares contra los ciclones del Caribe.   Por eso son los hijos

de las lluvias, los güijes, y viven entre las aguas.  Dicen que un esclavo cansado de ser

esclavo abrió las botijas y los güijes se escaparon, que lo sabe el cañaveral, que lo sabe

la palma, que lo sabe el sinsonte, que lo sabe la luna de aquella noche que vieron al esclavo

abrir las botijas, salir los güijes, mientras cantaba un campo de libertad.

 

 

2

 

 

Desde entonces los güijes tienen nombres como los guerreros y tambores de combate

y canciones de guerra y espadas de piedra, para defenderse de los cangrejos y de las culebras.

Ellos son enemigos del látigo y amigos del fuego.  Ellos llaman a los rayos y cuidan el trueno.

Ellos asoman sus ojos entre las hojas para perseguir las figuras de los relámpagos y tienen

en el fondo del río un tesoro de luz y en la superficie un mapa de las estrellas perdidas.

 

 

3

 

 

Los güijes sueñan.  Los güijes sueñan ser como las palomas y las mariposas, para volar sobre

la tierra; para robarse el perfume de la flor.  Los güijes sueñan con las sirenas y viven enamorados

de las luciérnagas.  Los güijes conversan con los cocuyos y huyen de los grillos, los cocuyos

iluminan los caminos y los grillos son traidores.  Los güijes son dueños de los colores del arcoíris

y de la calma del crepúsculo.  Los güijes sueñan ser como la yagruma que cuando anochece llora

recordando al esclavo ahorcado en su tronco y viven enamorados de la belleza el flamboyán que

es una canción de libertad.  Soñadores y enamorados los güijes.

 

 

LEYENDA FAMILIAR

 

 

 

Abuela me llevó una vez a ver los güijes del río Cauto,

pero los güijes se asoman a la superficie de noche

cuando la luna está muy llena y se derrama sobre la tierra

o cuando tiembla porque salen a observar si todavía la vida existe

y por eso no pudimos verlos.  El güije es la infancia perseguida del esclavo

que se le escapa del cuerpo después del latigazo.

 

Y los güijes viven

 

en los ríos de África y del Caribe, me decía, vigilando el universo

y si los sorprendes dormidos se transforman en una mancha de sangre.

 

Todas las tardes abuelo cantaba lamentos haitianos y las manos

le temblaban de tocar la guitarra de ébano, de notas y de trinos

y se iba a llorar debajo de la guásima que estaba en el fondo del patio,

mirando el mar, solo el viejo, cerca de los cafetales y de los cañaverales.

Cuando se marchaba de viaje entonces era feliz.

 

Luego regresaba

con canastas llenas de pájaros, de campánulas y de luciérnagas de otra isla

diciéndome que conversó con las sirenas y que tenía miles de corales escondidos.

 

Mi madre es una isla tan lejana, que a su costa llegan los caracoles muertos.

Mi madre es gris como Guadalupe y triste como Martinica.

Por sus caminos cruza cabalgando Toussaint Louverture.

 

Entre sus aguas navega la tripulación errante de Marcus Garvey.

 

Con sus pasos se acerca Jacques Roumain buscando una puerta

y se aleja una mujer que es una imagen de espuma y que amo.

 

Alguien me llama y es cierto que mi sangre y mi isla fluyen, que nací

con los puños cerrados y mi nombre musical es una lágrima antigua.

 

 

¿Qué güije ronda mi infancia? ¿Quién levanta el látigo?

¿Quién canta este lamento y espanta esta paloma?

¿Cuál isla se hunde mientras una mujer me espera entre héroes y poetas?

 

 

LEYENDA DEL ARCOIRIS

 

 

Existe un solo arcoíris en el Caribe y en mi recuerdo

y llegó a esta isla oculto en un barco por un esclavo africano

y al primer latigazo del amo surgió un color, rojo y real,

y los últimos colores surgieron con las lágrimas de sus ojos.

Pero alguien dice que no, que el arcoíris es un sueño, una sirena

que vino un día en un caracol de Curazao y que al tocar las costas de Cuba

brotaron del fondo gris y de la música caracol los colores más curiosos y el arco

del arcoíris.

 

Elma, desde las montañas de Jamaica, vio un arcoíris estallar

Como una ráfaga de fuego, como relámpagos juntos y enemigos.

Un caminante antillano cuenta que es un cimarrón muerto que se asoma

desde el pasado buscando la isla donde crece la ceiba, el árbol que fue su cuerpo.

Los poetas piensan que el arcoíris es el primer testimonio del amor sobre el planeta,

que cuando el hombre y la mujer descubrieron que de sus vidas nacía otra vida.

tejieron felices frente al niño las aguas del mar y las flores de la tierra.

Pero lo que sí es cierto que existe un solo arcoíris en el Caribe y en mi recuerdo

y que vamos unidos a conquistar esos colores, esa imagen que mañana será la vida.

 

 

LEYENDA DEL ESCLAVO

 

 Los cocuyos, las tojosas, los murciélagos y las luciérnagas

son los ojos de los esclavos que murieron ahorcados y huyendo del látigo,

y donde esté una palma muy alta y un volcán y estalle: ahí murió un esclavo.

 

Los cañaverales son testigos: por las raíces atraviesa su sangre

la miel fue su sueño y el tallo que termina en una corona de espinas

fue su último golpe al enemigo, sus dientes amenazantes, sus uñas futuras.

 

Los navegantes han escuchado, de noche, entre las islas y las aguas

que llaman a los esclavos por sus nombres y la voz de Cuffy

que responde desde Guyana y la voz de Nany que responde desde Jamaica

y ruidos de cadenas destruidas de pronto y de campanas coléricas.

 

Porque volverán en otros hombres que abrirán de par en par las puertas de África

y el Caribe.

Tomado de:

https://www.revistaaltazor.cl/jesus-cos-causse-2/

 


EPIGRAMAS Y EPITAFIOS

Es cierto,

mi amigo Galileo Galilei:

la tierra se mueve:

¿Pero hacia dónde?

@@@@@@@@

El poeta no usa corbata

porque sueña que su mujer

lo está ahorcando y canta

@@@@@@@@@@@

El tiempo

cansado de la vejez,

se suicidó.

@@@@@@@@@@@@

Mira

cómo nos mira la muerte

desde la ventana y sonríe.

@@@@@@@@@

La poesía es el espejo del tiempo

@@@@@@@@

 

En el uso de las facultades

que me están conferidas

me declaro heredero universal

de mis historias y de mis huesos

 

 

REQUIEM POR BOB MARLEY

 

(Perteneciente al poemario Balada de un tambor)

 

Porque fuiste un duende de la vida.

Porque le dejaste a Jamaica una botija

y una jaula llena del canto de los pájaros.

Porque le regalaste tu guitarra a un ciego

y te pusiste a llorar ayer por los esclavos.

 

Porque guiaste los manantiales en las montañas

y sus sueños desembocaron en las mañanas tuyas.

Porque entregaste tu corazón de tambor.

Porque seguiste la Estrella Negra de Marcus Garvey

a pesar de la fantasía, a pesar del naufragio final.

 

Porque lograste ser el Midas del amor.

Porque amaste a tu isla y a tu gente pobre.

Gente cargando sus lamentos en la cabeza.

No woman no cry, sonrisas tristes para el turista

y un Reggae que estalle por el duende de la vida.

 

 

Mariposa en el exilio.

 

                        (Dedicado a Martha Jean-Claude.)

 

Te llevaste los tambores de Haití

y los tambores de la alborada.

Te llevaste la espuma y la orilla.

Te llevaste las estrellas buláfaras.

Te llevaste la primavera en peligro. 

 

¿Qué signo emigrante nos persigue?

 

Cantas y llega Jacques Roumain

con el rocío de ayer en sus ojos.

Cantas y llegas Jacques Stephen

con el sol apagándose en sus manos.

 

Cantas y llegas Jacques Viau, herido,

llorando, herido, Martha, llorando.

 

Despierta tambor,

rebelión del alba.

 

Sirena en el exilio.

 

Madre de los cimarrones.

Hermana de los muertos.

Que tu canción nos acompañe

hasta la tumba del poeta,

hasta la libertad haitiana

hasta el alba caribeña

y también después, y siempre.

 

 

Mirando fotos

 

Dagmaris alejándose en la playa.

Asunción su abanico su peinado breve.

Gloria dos días antes de morir.

Roberto señalando nada.

Idermis detrás Oscar después Jorge

 

Yo tan lejos que casi no me distingo.

Mi hermano gastando una sonrisa.

Mi tía fea hasta el fondo de la palabra.

Abuela en sus mejores tiempos.

Abuelo con una corbata contenta.

Mi padre embriagado otra vez.

Mi madre como un perfume derramado distante.

Tomado de:

https://www.afrocubaweb.com/jesuscos.htm

 

 

ESCRIBO FIDEL

 

Nací en esta isla, pero mis playas fueron las lluvias, y mis sueños, mis canciones y mis juguetes naufragaron y tampoco tuve una lámpara o un relámpago a tiempo para mirar cómo se hundían hacia el fondo de las lágrimas de mi madre.

 

Yo sé que mi voz es colectiva como es ahora múltiple el pan, inmensa la mesa y tenemos zapatos y son nuestros los pasos.

 

Entonces vamos todos juntos a nombrar nuevamente la vida: nuestro rostro comienza con la pólvora del Moncada, nuestras manos son las aguas cruzadas por el “Granma”, miramos con los ojos eternos de Abel, vigilantes, fijos en la bandera izada por primera vez, donde de pie y junto al triángulo y los colores la imagen de Martí nos contempla para que tenga luz y fluya la estrella en el espacio de la patria.

 

Yo sé que mi voz es colectiva: escribo Fidel porque ya sé mi nombre, esta ventana es mía y mi madre desde el jardín espanta con las flores el fantasma de la miseria.

 

Escribo Fidel porque mi padre el obrero tiene una fábrica y una herramienta que canta y anuncia en su canto el porvenir.

 

Escribo Fidel porque mi escuela es azul. Escribo Fidel porque tengo en Girón una victoria y en octubre un himno que nos une siempre.

 

Escribo Fidel porque está cabalgando Bolívar otra vez sobre los Andes y las Antillas.

 

Escribo Fidel porque descubro en mis venas sufrida y profunda una gota de sangre africana mientras detengo con mi fuego el látigo del enemigo.

 

Escribo Fidel y el águila ya no levanta el vuelo y si lo levanta lo tengo en la mira de mi fusil.

 

Escribo Fidel y escribo ya conozco los caminos.

Tomado de:

https://elciervoherido.wordpress.com/2016/12/03/escribo-fidel-poema-de-jesus-cos-causse/


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