CANCIÓN DEL CHOFER EN EL PARABRISAS
Ante mí veo lo que un día se borrará para siempre:
colinas de altos pastos rojos
un río de brillantes peñascos
una montaña escasa de luz
y otra cumbre más distante donde ya es la noche
Un cielo color granate
y un viento que entra con sus pájaros en el crepúsculo
también de viaje
El temblor de los platanales en la carretera
las aguas estancadas en las zanjas
los abismos por los desfiladeros
El oscuro sonido que se hace debajo de los árboles
y la última luz viva de la tarde
todo en viaje hacia la noche
Ante mí veo lo que un día se borrará para siempre
HORMIGAS
Descansen descansen laboriosas
Toda la jornada
debajo de la mesa
han cargado
rumbo al escondrijo
las migas de mi comida
¿A qué tanto afán?
Les diría:
cosechen ahora
vendrán días de escasez
Pero el poema es azaroso
—llevará tiempo—
y otras migajas rodarán al piso
junto al papel hecho trizas
No apuren pues obreras
Tengan alegre recreo
Que yo
como otra hormiga
–solitaria–
seguiré mi tarea
hasta que no caigan más de mi mesa
estos versos
FRUTERA A LA ORILLA DEL RÍO CAUCA
El cabello suelto
las mejillas encendidas
y la mirada perdida por la carretera
Y bajo el toldo caluroso
sandías rojas
sandías de agua fresca
sus labios
PERRO
Un perro está contento porque amaneció:
ladra
recio ladra al cielo muy alto
pasea entre las gentes
y le hace fiestas a la mañana
El callejero que pasó la noche entre zaguanes
en el frío quicio de las puertas
o vagando los andenes
se hace oír
retoza feliz de ver el sol
de escarbar la hierba fresca
de caminar otra vez al lado de los hombres
Igual yo
después de la noche
vagando sin rumbo
agradezco el anuncio de la luz
el camino al lado de los hombres
mi parte de contento
Como ese perro que campea
y es feliz
suelto mi latido al mundo
MUCHACHAS EN LEVANTADORA
Muchachas en levantadora
no saben cómo hacer más sugestiva la mañana
Aparecen en las aceras
para espantar con sus escobas el polvo
la hojarasca
y las piedrecillas:
de pronto abundan
y son después espejismo
Para los que vamos de paso
son tentaciones que salen
desde el fondo
de las casas
Visiones
que esperaron la luz
durante la noche
para mostrar su transparencia
ALTO AHÍ
El amor es un atracador
No sabes en qué momento te asalta
ni en qué lugar
ni de qué modo
ni con qué porqués
El amor es un atracador
Y sabes que no pide la bolsa
sino la vida
No se conforma con cosas de valía
el amor
Y desconoces si lo volverás a ver
Y desconoces si te devolverá lo hurtado
Agazapado en la sombra está el ladrón
que te asaltará la vida
DE LAVANDERÍAS
El poeta lava su ropa sucia en casa
No hablo de las prendas limpias al sol
tendidas en los alambres
de los patios
medio ocultas a la gente
Hablo del lenguaje que trabaja el espíritu
cada jornada
De los versos trajinados por el uso
que de tantos
abarrotan su casa
como trapos deslucidos
que no puede ocultar
De las hilachas
de los jirones
con que se arropa luego
CRUCES
Acostumbran los choferes en los barrancos de las
carreteras
levantar una cruz humilde
para mostrar a los viajeros el lugar
donde murió uno de ellos
Son cruces abandonadas
a las que en vez de flores cerca
la maleza
el lodo y la piedra
Cruces ante las cuales nadie se arrodilla para orar
y dejar un ramo piadoso
en memoria de quien no fue héroe
en incontables viajes
A veces alguien
–porque la poesía hace suyo lo anónimo del mundo–
fija con atención la mirada
y escribe estas palabras
esta oración
Tomado de:
https://eugeniasancheznieto.blogspot.com/2024/03/robinson-quintero-ossa-mesa-puesta.html
EL POETA ES QUIEN MÁS TIENE QUE HACER AL LEVANTARSE
El poeta es quien más tiene que hacer
al levantarse:
saludar el día
espantar los pájaros amargos
limpiar las palabras
regarlas y
vigilar que no mientan
No reproches su caminar ausente
su diligencia en nada
esa forma de cantar
PELUQUERO
Sólo ante un dios inclina uno la cabeza
y cierra confiado los ojos
Sólo ante un dios entrega uno sus pensamientos
indefenso y sin miedo
El poema es el oficio de las manos de un hombre
Un dios sostiene firme el pulso del peluquero
POEMA CON NARANJAS
Para
Luz Eugenia Sierra
Las naranjas en el aguacero
perladas de resbalosas gotas
como suspendidas en la bruma
No pierden su llamarada
Más amarillas irrumpen en el verde
en las húmedas varas
en el color del agua
Me acojo a su alegría que escampa
Amo este sol entre la lluvia
TRES VERSOS
Para
Fernando Linero y Rafael del Castillo
Tres amigos que caminan juntos
en silencio
tienen un mismo corazón
PASAJERO
El que es pasajero y nunca emprendió viajes
a esos lugares de donde llama
su alma
viaja ahora en este poema
EL POETA DA UNA VUELTA A UNA PALABRA
Mientras camina, dice la palabra en voz alta, la lleva
al paso, templa su melodía. Mientras camina, antes de
cantar en el poema, canta a la intemperie, la palabra,
canta antes de que sea sueño.
Tomado de:
https://www.uexternado.edu.co/wp-content/uploads/2017/01/94-Quintero-Ossa.pdf
DESVELO
El hermano yace del otro lado de la cama. Alta noche y
con la luz apagada, hablamos mientras llega el sueño. La madre ha puesto en
orden las cosas que compartimos: cobijas, almohadas, las cortinas descorridas.
Muy pronto, uno de los dos dejará la casa; ¿cuál primero?
Esta noche el hermano descansa del otro lado de la
cama, y ceñidos los dos por la misma sábana, calentados por la misma manta,
estamos desvelados bajo el mismo techo.
-Ya crecimos; es preferible envejecer por separado, lo
más distantes posible.
Siento de pronto cómo oprime su sien la almohada; su
cara medio oculta por la cobija es sueño y sombra.
No tiene todavía el rostro pálido el orificio de la
bala en su frente.
Todavía hablamos mientras llega el sueño…
ESPÍA
La tía desnuda en el baño, por la puerta entreabierta,
se muestra. Y yo no debería permanecer ante la hendija. Pero en el chorro sus
nalgas brillan en un extremo de lo blanco y mientras las mueve se ciñe al agua.
Por los corredores de la casa merodea alguien -tal vez
me sorprenda-. Pero en el baño la tía se da vuelta para que vea cómo abunda en
su entrepierna el vello.
De pronto me apunta con sus ojos: prueba que sigo, tras
la puerta, mirando.
MUDANZA
Salieron los cubiertos y los manteles que nos
atendieron en la diaria reunión de las voces, las repisas y las lámparas que
decoraron el bajo cielo de la casa, los libros embalados en cajas de cartón, el
polvo y los espejos, las plantas que dieron fiestas en las ventanas, los
veladores y los sueños. Después cargamos las cosas más pesadas, el cansancio,
lo vencido, dejando para el final a los muertos, que aferrados a las barandas o
escondidos en los sótanos del patio, se resistían a salir por la puerta.
Más graves aún de peso, los trasteamos como pudimos
entre todos.
LOS PASTIZALES
Hacia las autopistas del altiplano, por parajes sucios
de lluvia y de neblina, suben los
camiones de ganado después de recorrer las rápidas planicies de los
valles. Conducen desde las ferias de los pueblos hasta los mataderos de la
ciudad, las reses marcadas para el sacrificio. De día y de noche trepan
morosamente la cuesta, sus carpas azotadas por los ventarrones de la montaña y
sus carrozas sacudidas por los resaltos del pavimento: los novillos, en el
encierro sofocante, se empujan unos a otros, se atropellan contra los barrotes
de las jaulas, escarban el cisco maloliente y, tal vez excitados por las
fragancias que llegan del campo, embisten con sus astas las compuertas.
AYUDANTES
Desde niño admiré su osadía de viajar
colgados del borde de las puertas
de los buses
asidos a una manija por una mano de aire
Equilibristas de la carretera
a quienes el viento les ceñía una máscara
Trotamundos que sortean el filo
de los precipicios
Ubus-Ubus: pájaros de una sola ala
los llamaría Apollinaire
PASAJERO
El que es pasajero y nunca emprendió viajes
a esos lugares de donde llama
su alma
viaja ahora en este poema
EL MALABARISTA
La poesía es también la experiencia del poema
O si no observa al malabarista
Con qué habilidad mantiene
sus esferas en el aire
sin que caigan al suelo
Cómo lanzándolas a su suerte
lejos de sus manos
regresan obedientes a él
convocando el asombro
DENTISTA
Si hay algo digno de elogiar en el dentista
es la manera como ante el infierno nos tiende
la mano
salvándonos del dolor
Si hay algo digno de admirarle es cómo cumple
su promesa
de dejar la sonrisa a flor de labios
lista para despedirnos
Claro
pero antes
está la mota de algodón manchada de sangre
Tomado de:
https://www.laotrarevista.com/2009/01/poemas-de-robinson-quintero-ossa/
El poeta da una vuelta al jardín
El fantasma limpia de hojas sucias el jardín. Donde la
tierra es húmeda barre el ramaje escurrido y hace con él un montón junto a la
tapia; donde la hierba es alta, arrastra malezas flojas y espartos y hace con
ellos otro montón junto al estanque. Y así, con el resto de la hojarasca, tan
reseca que cruje, hace otra pila junto a la baranda, pequeña, aunque más
indócil.
Tal vez no le alcance la noche para juntar en un solo
cerro todas las hojas.
Pintura con pájaro
Todo el color del lienzo es nieve.
Nieve sobre las cumbres, por las colinas, en los bajos
tejados de la casa solitaria.
En el camino que se curva y que nadie recorre, nieve.
Y en el recodo de un río, un árbol pelado de hojas
sostiene apenas sus varas.
Y sobre una de las varas una pequeña mancha roja.
Tirado debajo de un árbol
1
Tirado debajo de un árbol recuerdo que, de muchacho,
recostado a árboles azuzados de sol, era manía seguir el rumbo de las aves en
el cielo. Los viejos, rodeados de perros que les hacían fiestas, movían hilos
invisibles en sus manos. Las mujeres sesteaban sus cabellos recogidos como
canastos de astromelias. Hermoso era caminar y comer con los amigos, orinar
caliente sobre hojas amanecidas.
2
Tirado debajo de un árbol recuerdo el pino y sus ramas
ásperas y fragantes. Cuando era niño, mi techo no fue el cielo sino el
abundante follaje de un pino. Lejanías divisadas desde su alta copa: no fui
mucho más lejos.
3
Tirado debajo de un árbol recuerdo que, cuando era
niño, con la oreja pegada a la tierra, escuchaba lo que pronunciaba la hondura,
pero no podía contarlo con palabras.
Las nubes soltaban la lluvia, la vastedad se descontaba
en pájaros, pero yo demoraba asombrado en el habla y el abandono.
Con la oreja pegada a la tierra escucho, todavía
escucho, pero no puedo contarlo con palabras.
Tomado de:

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