LOS CABELLOS BLANCOS
Los saltamontes verdes crecen a la par que el trigo;
del mismo modo, en la bella estación,
los jóvenes beben y juguetean.
Pero aquellos cuyo espíritu se eleva,
pronto se vuelven tristes, ya que los nubarrones
oscilan a mitad de camino hacia el cielo.
Las oscuras golondrinas se marchan; las níveas cigüeñas
llegan;
lo mismo que los cabellos blancos suceden a los negros;
Y es esta una regla única sobre la tierra;
igual que no hay más que una luna en el cielo.
EL ANOCHECER DE OTOÑO
El vapor azul del otoño se extiende sobre el río;
las pequeñas hierbas están cubiertas de blanca escarcha,
Como si un escultor hubiese dejado caer sobre ellas polvo de
jade.
Las flores no tienen ya perfume alguno;
el viento del norte las hará caer,
y pronto los nenúfares navegarán sobre el río.
Mi lámpara se apaga por sí sola, la velada ha terminado, voy a
acostarme.
El otoño es muy largo en mi corazón,
y las lágrimas que enjugo en mi rostro siempre se renuevan.
¿Cuándo vendrá a secármelas el sol del matrimonio?
PENSAMIENTOS DE OTOÑO
Aquí están las tristes lluvias;
parece que el cielo llorara la partida del buen tiempo.
El tedio cubre el espíritu como un velo de nubes,
y nos quedamos tristemente sentados en el interior.
Es el momento de dejar caer sobre el papel
la poesía atesorada durante el verano;
así como caen de los árboles las flores maduras.
Adelante; mojaré los labios en mi taza
cada vez que empape el pincel,
y no dejaré marchar mi ensoñación, que es como una red de
humo;
ya que el tiempo vuela más rápido que la golondrina
EN MITAD DEL RÍO
En mi barco, que el río balancea sin brusquedad,
me paseo mientras dura el día,
y miro sobre la sombra de las montañas sobre el agua.
No tengo más amor que el amor del vino,
y tengo mi taza llena frente a mí.
También mi corazón está rebosante de alegría.
En otro tiempo hubo en mi corazón más de mil penas;
pero hoy miro la sombra de las montañas sobre el agua
EL CORAZÓN TRISTE AL SOL
El viento de otoño arranca las hojas de los árboles
y las dispersa sobre la tierra.
Sin pena las miro echar a volar,
ya que solamente yo las he visto venir
y sólo yo las veo marcharse.
La tristeza arroja su sombra sobre mi corazón,
como las altas montañas proyectan la noche sobre el valle.
Las ráfagas de invierno tornan el agua en brillante piedra;
pero con la primera mirada del estío volverá a ser alegre
cascada.
Cuando el verano regrese, iré a sentarme sobre la más alta
roca,
para ver si el sol hace fundir mi corazón.»
«Y las ligeras mariposas se entremezclan con su alegría.
Tomado de:
https://www.isliada.org/poetas/judith-gautier/
***
"Voy a bordar unos versos entre las flores del abanico
que le estoy
preparando; y así quizá los caracteres le
dirán que
vuelva".
"LA HOJA SOBRE EL AGUA
El viento ha
descolgado una hoja de sauce; ha caído
ligera sobre el
lago y se ha alejado,
mecida por las
olas.
El tiempo ha
borrado de mi corazón un recuerdo, uno
que se ha
disipado lentamente.
Tendido al borde
del agua, miro con
tristeza la hoja
que viaja lejos
del árbol inclinado.
Ya que desde que
he olvidado a aquella a la que amaba,
sueño todo el
día, tristemente tendido en la orilla.
Y mis ojos
siguen siempre a la hoja, que ahora ha vuelto
bajo el árbol, y
pienso que en mi corazón el recuerdo
no se ha borrado nunca."
***
"Pero las
cosas que están hechas
para unirse rara
vez lo hacen".
"Me parecía
que todas las alegrías
de mi infancia
habían ardido junto con la casa.
Sentí ganas de
morir y me incliné sobre el agua".
"Mi corazón
se retuerce de dolor al verlo tan alejado de mí,
amarrado a la
orilla por una cuerda de seda".
"La pequeña
flor, aunque muerta, baila levemente
sobre el agua;
igual que yo canto con el alma desolada".
"Jamás se
la ve pararse ni retroceder.
Pero el hombre
tiene pensamientos breves y a menudo vagabundos".
"La nube es
menos sombría, y yo
estoy menos
triste en mi barca solitaria".
"Una
cigüeña viuda retorna a su nido solitario,
triste y
lentamente, como si aún esperara ver regresar
a aquel que no
volverá más".
"La noche y
la soledad me llenan el corazón de tristeza".
"Los
nenúfares quieren consolarme;
pero ya, al
verlos, he olvidado mi pena".
" EL ANOCHECER DE OTOÑO
El vapor azul
del otoño se extiende sobre el río;
las pequeñas hierbas
están cubiertas de blanca escarcha,
Como si un
escultor hubiese dejado caer sobre ellas polvo de jade.
Las flores no
tienen ya perfume alguno;
el viento del
norte las hará caer,
y pronto los
nenúfares navegarán sobre el río.
Mi lámpara se
apaga por sí sola, la velada ha terminado, voy a acostarme.
El otoño es muy
largo en mi corazón,
y las lágrimas
que enjugo en mi rostro siempre se renuevan.
¿Cuándo vendrá a secármelas el sol del
matrimonio?".
"EL CORAZÓN TRISTE AL SOL
El viento de
otoño arranca las hojas de los árboles
y las dispersa
sobre la tierra.
Sin pena las
miro echar a volar,
ya que solamente
yo las he visto venir
y sólo yo las
veo marcharse.
La tristeza
arroja su sombra sobre mi corazón,
como las altas
montañas proyectan la noche sobre el valle.
Las ráfagas de
invierno tornan el agua en brillante piedra;
pero con la
primera mirada del estío volverá a ser alegre cascada.
Cuando el verano
regrese, iré a sentarme sobre la más alta roca,
para ver si el
sol hace fundir mi corazón."
"Y las
ligeras mariposas se entremezclan con su alegría".
"EN TIEMPO TEMPLADO
Las que un día
fueron jóvenes están sentadas en el florido
bosquecillo y
hablan bajo entre ellas.
<Dicen que
somos viejas y que son blancos nuestros cabellos,
al parecer
tampoco nuestro rostro es ya tan resplandeciente como la luna.
<¿Qué sabemos
nosotras? Quizá sea una maledicencia,
una no puede
verse a sí misma.
<¿Quién nos
dice que el invierno no está del otro lado del espejo,
oscureciendo
nuestros rasgos y cubriendo
de blanca
escarcha nuestras cabelleras?>".
***
"Pero aquel
que viaja lejos de su país,
aunque aún sea
joven, va siempre vestido de negro".
"Después he
bajado la vista hacia el entarimado, y he pensado en mi país
y en los amigos
que ya no veré más".
"Pero por
fin me marcharé, huiré de ti,
e iré a
construir una casa en un país lejano.
En un país
distante y feliz, donde no sean eternos los mordisqueos".
"Sin
embargo, el verano es tan brillante y la naturaleza despliega
tanta riqueza
que no eres pobre".
"Yo tengo
aún un largo camino por recorrer".
"EN MITAD DEL RÍO
En mi barco, que
el río balancea sin brusquedad,
me paseo
mientras dura el día,
y miro sobre la
sombra de las montañas sobre el agua.
No tengo más
amor que el amor del vino,
y tengo mi taza
llena frente a mí.
También mi
corazón está rebosante de alegría.
En otro tiempo
hubo en mi corazón más de mil penas;
pero hoy miro la
sombra de las montañas sobre el agua".
"PARA OLVIDAR SUS PENSAMIENTOS
Alegrémonos
juntos y llenemos de vino tibio
nuestras tazas
de porcelana.
La fresca
primavera se aleja, pero volverá;
bebamos mientras
nuestros labios tengan sed.
Quizá así
olvidaremos que estamos
en el invierno
de nuestra edad,
y que las flores
se marchitan".
***
"La mujer,
en el esplendor de su belleza,
se asemeja al
viento tibio de agosto:
refresca y
perfuma nuestra vida;
pero, cuando la
blanca seda de la edad cubre su cabeza,
la evitamos como
al viento invernal".
"Al
principio estaba feliz de recuperar mi libertad de niña".
Ahora, miro
desde mi ventana las hojas amarillentas del sauce;
cuando partió,
eran de un verde tierno.
¿Estará feliz,
él también, de hallarse tan lejos de mí?".
***
"Serás como
la montaña del Sur, que no vacila jamás,
que nunca se
tambalea,
y que permanece
eternamente verde,
como los
gloriosos pinos y los cedros".
"¡Oh, ¡cuándo vendrá la noche a
hacerme olvidar mi tristeza con el sueño!".
"Con la
cabeza entre las manos, miro la hoja de papel
que sigue en
blanco desde que estoy aquí.
Miro también la
tinta que se seca en la punta de mi pincel.
Mi espíritu
parece dormir".
Tomado de:
http://poemasyretazos.blogspot.com/2016/05/judith-gautier.html
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