sábado, 25 de marzo de 2023

POEMAS DE JUDITH GAUTIER


LOS CABELLOS BLANCOS

Los saltamontes verdes crecen a la par que el trigo;

del mismo modo, en la bella estación,

los jóvenes beben y juguetean.

 

Pero aquellos cuyo espíritu se eleva,

pronto se vuelven tristes, ya que los nubarrones

oscilan a mitad de camino hacia el cielo.

 

Las oscuras golondrinas se marchan; las níveas cigüeñas llegan;

lo mismo que los cabellos blancos suceden a los negros;

 

Y es esta una regla única sobre la tierra;

igual que no hay más que una luna en el cielo.

 

 

EL ANOCHECER DE OTOÑO

El vapor azul del otoño se extiende sobre el río;

las pequeñas hierbas están cubiertas de blanca escarcha,

 

Como si un escultor hubiese dejado caer sobre ellas polvo de jade.

 

Las flores no tienen ya perfume alguno;

el viento del norte las hará caer,

y pronto los nenúfares navegarán sobre el río.

 

Mi lámpara se apaga por sí sola, la velada ha terminado, voy a acostarme.

 

El otoño es muy largo en mi corazón,

y las lágrimas que enjugo en mi rostro siempre se renuevan.

 

¿Cuándo vendrá a secármelas el sol del matrimonio?

 

PENSAMIENTOS DE OTOÑO

Aquí están las tristes lluvias;

parece que el cielo llorara la partida del buen tiempo.

 

El tedio cubre el espíritu como un velo de nubes,

y nos quedamos tristemente sentados en el interior.

 

Es el momento de dejar caer sobre el papel

la poesía atesorada durante el verano;

así como caen de los árboles las flores maduras.

 

Adelante; mojaré los labios en mi taza

cada vez que empape el pincel,

 

y no dejaré marchar mi ensoñación, que es como una red de humo;

ya que el tiempo vuela más rápido que la golondrina

 

EN MITAD DEL RÍO

En mi barco, que el río balancea sin brusquedad,

me paseo mientras dura el día,

y miro sobre la sombra de las montañas sobre el agua.

 

No tengo más amor que el amor del vino,

y tengo mi taza llena frente a mí.

También mi corazón está rebosante de alegría.

 

En otro tiempo hubo en mi corazón más de mil penas;

 

pero hoy miro la sombra de las montañas sobre el agua

 


EL CORAZÓN TRISTE AL SOL

El viento de otoño arranca las hojas de los árboles

y las dispersa sobre la tierra.

 

Sin pena las miro echar a volar,

ya que solamente yo las he visto venir

y sólo yo las veo marcharse.

 

La tristeza arroja su sombra sobre mi corazón,

como las altas montañas proyectan la noche sobre el valle.

 

Las ráfagas de invierno tornan el agua en brillante piedra;

pero con la primera mirada del estío volverá a ser alegre cascada.

 

Cuando el verano regrese, iré a sentarme sobre la más alta roca,

para ver si el sol hace fundir mi corazón.»

 

«Y las ligeras mariposas se entremezclan con su alegría.

Tomado de:

https://www.isliada.org/poetas/judith-gautier/

 

***

"Voy a bordar unos versos entre las flores del abanico

        que le estoy preparando; y así quizá los caracteres le

        dirán que vuelva".

 


"LA HOJA SOBRE EL AGUA

        El viento ha descolgado una hoja de sauce; ha caído

        ligera sobre el lago y se ha alejado,

        mecida por las olas.

 

        El tiempo ha borrado de mi corazón un recuerdo, uno

        que se ha disipado lentamente.

 

        Tendido al borde del agua, miro con

        tristeza la hoja

        que viaja lejos del árbol inclinado.

 

        Ya que desde que he olvidado a aquella a la que amaba,

        sueño todo el día, tristemente tendido en la orilla.

 

        Y mis ojos siguen siempre a la hoja, que ahora ha vuelto

        bajo el árbol, y pienso que en mi corazón el recuerdo

        no se ha borrado nunca."


***

        "Pero las cosas que están hechas

        para unirse rara vez lo hacen".

        "Me parecía que todas las alegrías

        de mi infancia habían ardido junto con la casa.

        Sentí ganas de morir y me incliné sobre el agua".

        "Mi corazón se retuerce de dolor al verlo tan alejado de mí,

        amarrado a la orilla por una cuerda de seda".

        "La pequeña flor, aunque muerta, baila levemente

        sobre el agua; igual que yo canto con el alma desolada".

        "Jamás se la ve pararse ni retroceder.

        Pero el hombre tiene pensamientos breves y a menudo vagabundos".

        "La nube es menos sombría, y yo

        estoy menos triste en mi barca solitaria".

        "Una cigüeña viuda retorna a su nido solitario,

        triste y lentamente, como si aún esperara ver regresar

        a aquel que no volverá más".

        "La noche y la soledad me llenan el corazón de tristeza".

        "Los nenúfares quieren consolarme;

        pero ya, al verlos, he olvidado mi pena".

 

       

" EL ANOCHECER DE OTOÑO

 

        El vapor azul del otoño se extiende sobre el río;

        las pequeñas hierbas están cubiertas de blanca escarcha,

 

        Como si un escultor hubiese dejado caer sobre ellas polvo de jade.

 

        Las flores no tienen ya perfume alguno;

        el viento del norte las hará caer,

        y pronto los nenúfares navegarán sobre el río.

 

        Mi lámpara se apaga por sí sola, la velada ha terminado, voy a acostarme.

 

        El otoño es muy largo en mi corazón,

        y las lágrimas que enjugo en mi rostro siempre se renuevan.

 

        ¿Cuándo vendrá a secármelas el sol del matrimonio?".

 

 

 "EL CORAZÓN TRISTE AL SOL

        El viento de otoño arranca las hojas de los árboles

        y las dispersa sobre la tierra.

 

        Sin pena las miro echar a volar,

        ya que solamente yo las he visto venir

        y sólo yo las veo marcharse.

 

        La tristeza arroja su sombra sobre mi corazón,

        como las altas montañas proyectan la noche sobre el valle.

 

        Las ráfagas de invierno tornan el agua en brillante piedra;

        pero con la primera mirada del estío volverá a ser alegre cascada.

 

        Cuando el verano regrese, iré a sentarme sobre la más alta roca,

        para ver si el sol hace fundir mi corazón."

 

 

        "Y las ligeras mariposas se entremezclan con su alegría".

 

 

    "EN TIEMPO TEMPLADO

        Las que un día fueron jóvenes están sentadas en el florido

        bosquecillo y hablan bajo entre ellas.

 

        <Dicen que somos viejas y que son blancos nuestros cabellos,

        al parecer tampoco nuestro rostro es ya tan resplandeciente como la luna.

 

        <¿Qué sabemos nosotras? Quizá sea una maledicencia,

        una no puede verse a sí misma.

 

        <¿Quién nos dice que el invierno no está del otro lado del espejo,

        oscureciendo nuestros rasgos y cubriendo

        de blanca escarcha nuestras cabelleras?>".

 

       ***

        "Pero aquel que viaja lejos de su país,

        aunque aún sea joven, va siempre vestido de negro".

        "Después he bajado la vista hacia el entarimado, y he pensado en mi país

        y en los amigos que ya no veré más".

        "Pero por fin me marcharé, huiré de ti,

        e iré a construir una casa en un país lejano.

        En un país distante y feliz, donde no sean eternos los mordisqueos".

        "Sin embargo, el verano es tan brillante y la naturaleza despliega

        tanta riqueza que no eres pobre".

        "Yo tengo aún un largo camino por recorrer".

 

     

"EN MITAD DEL RÍO

        En mi barco, que el río balancea sin brusquedad,

        me paseo mientras dura el día,

        y miro sobre la sombra de las montañas sobre el agua.

 

        No tengo más amor que el amor del vino,

        y tengo mi taza llena frente a mí.

        También mi corazón está rebosante de alegría.

 

        En otro tiempo hubo en mi corazón más de mil penas;

 

        pero hoy miro la sombra de las montañas sobre el agua".

 

 

"PARA OLVIDAR SUS PENSAMIENTOS

        Alegrémonos juntos y llenemos de vino tibio

        nuestras tazas de porcelana.

 

        La fresca primavera se aleja, pero volverá;

        bebamos mientras nuestros labios tengan sed.

 

        Quizá así olvidaremos que estamos

        en el invierno de nuestra edad,

 

        y que las flores se marchitan".

 

***

        "La mujer, en el esplendor de su belleza,

        se asemeja al viento tibio de agosto:

        refresca y perfuma nuestra vida;

 

        pero, cuando la blanca seda de la edad cubre su cabeza,

        la evitamos como al viento invernal".

 

        "Al principio estaba feliz de recuperar mi libertad de niña".

  

        Ahora, miro desde mi ventana las hojas amarillentas del sauce;

        cuando partió, eran de un verde tierno.

 

        ¿Estará feliz, él también, de hallarse tan lejos de mí?".

 

***

        "Serás como la montaña del Sur, que no vacila jamás,

        que nunca se tambalea,

 

        y que permanece eternamente verde,

        como los gloriosos pinos y los cedros".

 

        "¡Oh, ¡cuándo vendrá la noche a hacerme olvidar mi tristeza con el sueño!".

        "Con la cabeza entre las manos, miro la hoja de papel

        que sigue en blanco desde que estoy aquí.

 

        Miro también la tinta que se seca en la punta de mi pincel.

 

        Mi espíritu parece dormir".

Tomado de:

http://poemasyretazos.blogspot.com/2016/05/judith-gautier.html

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