Grito negro
¡Yo soy carbón!
Y tú me arrancas brutalmente de la tierra
Y me haces tu mina
Patrón!
Yo soy carbón!
Y tú me asciendes, patrón
Para servirte eternamente como fuerza motriz
Pero eternamente no
¡Patrón!
¡Yo soy carbón!
Y tengo que arder, sí
Y quemar todo con la fuerza de mi combustión.
¡Yo soy carbón!
Tengo que arder en la exploración
Arder hasta las cenizas de la maldición
Arder vivo como alcatrán, mi hermano
Hasta no ser más tu mina
¡Patrón!
¡Yo soy carbón!
Tengo que arder
Y quemar todo con el fuego de mi combustión.
¡Sí!
Yo seré tu carbón
¡Patrón!
Poemita eterno
Los amigos
eran falsos como Judas.
Ah, como Judas, no.
Judas se arrepintió.
Los amigos
eran mezquinos como Judas.
Ah, mezquinos como Judas tampoco.
Judas vendió a Cristo
y se esforzó.
Imprecación
...Pero pon en las manos de África el pan que te sobra
y del hambre de Mozambique te daré los restos de tu
gula
y verás cómo también te llena la nada que te restituyo
de mis banquetes de sobras.
Que para mí
todo el pan que me das es todo
lo que tú desechas, Europa!
La última puerta
Última puerta a la derecha.
El mundo ensordecedor de moscas de silencio
los pulsos mata-hambres del gran ratón verde de miedo
la imaginaria omnipotencia de nuestros hechizos
imposibles aquí
y el táctil gusto de las puntas de los dedos en las
paredes
aculturaciones en común de los hombres
mientras escafandrizados locos
respiran la ternura de los varones.
Y por dentro la puerta al medio
más ciega
más sorda
y más muda que nosotros
en el papel auténtico
de puerta cerrada.
Día de visita
¿Te acuerdas amigo Luis?
por semana eran dos veces media hora
y el guardia de turno avisaba
-» son 30 minutos y acabó»
Y tenían que ser exactamente 30 minutos
Pero cada visita
al trigésimo primer minuto
ya no era tiempo regularmente excedido.
Sesenta segundos más con la familia
no eran más nada
...ERAN ORO!
Traducciones de
Samuel Vásquez
Quiero ser tambor
Tambor está viejo de gritar
Oh viejo Dios de los hombres
déjame ser tambor
cuerpo y alma solo tambor.
solo tambor gritando en la noche ardiente de los
trópicos.
Ni flor nacida en el monte de la desesperación
Ni río corriendo al mar de la desesperación
Ni venablo templado a la luz viva de la desesperación
Ni aun poesía forjada en dolor carmesí de la
desesperación.
¡Ni nada!
Solo tambor viejo por gritar en la luna llena de mi
tierra
Solo tambor de piel curtida al sol de mi tierra
Solo tambor cavado en los troncos duros de mi tierra.
Yo
Solo tambor reventando el silencio amargo de Mafalala*
Solo tambor viejo por sentarse en la batucada de mi
tierra
Solo tambor perdido en la oscuridad de la noche
perdida.
Oh viejo Dios de los hombres
quiero ser tambor
y no río
y no flor
y no venablo por ahora
y ni aun poesía.
Solo tambor replicando como la canción de la fuerza y
de la vida
Solo tambor noche y día
día y noche solo tambor
¡hasta la consumación de la gran fiesta de la batucada!
Oh viejo Dios de los hombres
déjame ser tambor
¡solo tambor!
*Mafalala es un barrio histórico y cultural de Maputo,
capital de Mozambique (Nota del traductor)
Reza, María
Sudan en el trabajo las combadas bestias
y no son bestias
¡son hombres, María!
A patadas se botan a los perros que tienen hambre de
huesos
y no son perros
¡son seres humanos, María!
Fieras matan a viejos, mujeres y niños
y no son fieras, son hombres
y los viejos, las mujeres y los niños
¡son nuestros padres
nuestras hermanas y nuestros hijos, María!
Crías mueren a falta de pan
canallas en la calle extienden la mano pidiendo caridad
e ni crías ni canallas son
¡sino chicos tullidos sin casa, María!
Del odio y de la guerra de los hombres
de las madres y de las hijas violadas
de los niños muertos de anemia
y de todos los que se pudren en calabozos
crece en el mundo el girasol de la esperanza.
¡Ah, María
junta las manos y reza.
Por los hombres todos
y negros de todas partes
¡junta las manos
y reza, María!
Otra belleza
Unos exhiben insólitos perfiles
de otra belleza
maquillada
en el monte.
o
de costado
o de frente
perfectos modelos de calavera
desfilan sin nariz.
Fábula
Chico gordo compró un globo
y sopló
sopló con fuerza el globo amarillo.
Chico gordo
sopló
sopló
el globo se hinchó
se hinchó
¡y estalló!
Chicos flacos tomaron los restos
e hicieron globitos.
Aforismo
Había una hormiga
compartiendo conmigo el aislamiento
y comiendo juntos.
Estábamos a la par
con dos diferencias:
No era interrogada
y por descuido podían pisarla.
Pero de los dos intencionalmente
podían hacernos añicos
pero no podían
arrodillarnos.
Mozambiquida
De las incursiones exitosas a los poblados
resaltan en el paisaje las patricias
sacarinas capulanas* de humo
y un hervor de cinco
tablas e unos once
-o tal vez solo diez-
cuadernos y una tiza
botín de las escuelas destruidas.
Sobrevivos mozambiquicidas
se inmolan mezclados
en el infuturo.
*Capulana es un tipo de pareo usado en Mozambique y en
el sudeste de África. Sirve como falda o como portabebé en la espalda. (Nota
del traductor)
Nuestra casa
Ambición
mía y de María
fue tener una casa propia
donde contarnos las canas.
Sueño cumplido.
Casa definitiva ya tenemos.
Lote 42
Parcela 71883.
Fachada pintada con cal.
Clásica arquitectura rectangular.
Una vía asfaltada de un solo sentido.
Todo situado en el postrer pueblerismo
que es vivir en el barrio de Lhanguene.
Al menos envejecer ya no es un problema.
El resto en el momento más propicio
surgirá de por sí.
Parece que casi está.
En la lista donde figuro
Es injusto demore
que estemos juntos.
Tierra de Canaán
No, piloto Israelita.
Inútil que busques en los incendios de Beirut
y en los inocentes cuerpos mutilados por las esquirlas
ardientes
las bellas palabras del Cantar de los Cantares.
Y vuela más bajo.
Baja velozmente en tu cazabombardero.
Vuela más bajo. Baja aún más piloto hebreo.
Baja hasta Eichmann. Vuela hasta el fondo de los ascos.
Acelera hasta los motores y las bombas de fósforo
contigo oscularán sufridamente el suelo sagrado.
¿Fue para este holocausto que sobreviviste
a tu genocidio en tiempos de Nazilandia?
¿Crees que es esta tu ambicionada Tierra de Canaán?
¿Crees tú que así ganas la paz en la Tierra Prometida?
Aldea quemada
Pero
en las noches
desparasitadas de estrellas
es cuando las hienas
actúan.
Es
de cenizas
el vestigio de las chozas.
La boca
Jocunda boca
deslabiada a feroces
júbilos de lámina
afilada.
Alba dentadura
antónima de la risa
sin reservas desde la celada.
Exotismo de pueblo flagelado
ese atroz formato
de habla.
Prótesis bucal
Insolente
desalegría de la risa
en patético mal sentido de humor
y de la sardónica dentadura albar
al bel-placer de las láminas
que le desbesen
la boca.
Pena
Molesto
crees en el insulto
y me llamas negro.
Pero no me llames negro.
Así no te odio.
Porque si me llamas negro
encojo mis elásticos hombros
y con pena te sonrío.
Traducciones de Renato Sandoval Bacigalupo
Tomado de:
https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/47_48/craverinha.html
reflexiones del día
de mis años
Han pasado muchos años.
Cuántos ya no importa.
Por el bien de las glándulas
indefectiblemente en la barba y las sienes
poco a poco envejezco.
es mi cumpleaños y en este día
siempre hay recuerdos interesantes
al mismo tiempo que cambiamos de apariencia
y para otros parecemos bien conservados
¡de todos modos!
El término de mi ausencia no ha vencido
en mi barrio de Munhuana
en el día exacto de mi cumpleaños
allí seguramente amaneció el día
todo cubierto de nubes.
¡Ay, todo cambia!
estoy de cumpleaños
y el tiempo inexorable no perdonamos
a los que no creen en los presagios
y a pesar de las mil cosas tristes
el pelo blanco embellece mis fuentes
y las noticias no siempre son del todo malas
y en secreto algunos
incluso me rejuvenecen íntimamente.
es mi cumpleaños
y el moho de la nostalgia oscurece mis ojeras
y me da un aire de hombre circunspecto
que lee a Camus.
Pero al mismo tiempo admiro los viajes espaciales.
los antibióticos
y por ejemplo la televisión
aun embriaga mi retina
una pintura de Portinari
el andar cadencioso de una mujer
un buen partido de futbol
y un auténtico cielo azul con cometas de nada.
[ 2 ]
canto del pájaro azul
en Sharpeville
Hombres negros como yo
no pidas nacer
ni siquiera para cantar.
Pero nacen y cantan
que nuestra voz es la voz incorruptible
de momentos sin voz de angustia
y los pasos arrastrados en los viejos campos.
Y si cantan y nacen
hombres delgados con ojeras como yo
no pidieron blasfemia
de un sol que no era el mismo
para un niño bantú
y el chico afrikáans.
Pero hombres somos
y con el mismo encanto magnifico
de los hijos que engendramos
aquí estamos
en la varonil voluntad de vivir la canción que
conocemos
y también hacer una vida
la vida de voluntariado que no pedimos
ni siquiera queremos
y odiamos en la mezclilla africana que usamos
y en la ración de harina comemos.
Y con las semillas de rongas
las flores silvestres de los montes zulos
y la dosis de polen de las ametralladoras en el aire de
Sharpeville
una xitotonguana azul canta en el brazo de un baobab
y se eleva en el hechizo de estos cielos
el terrible placer de nuestro vuelo.
[ 3 ]
Canción de nuestro amor
sin bordes
Estamos juntos.
y mozambiqueños nuestras manos
dar mutuamente
y miramos el paisaje y sonreímos.
No sabemos de áreas esterlinas.
de intercambio
visas fronterizas
zonas de marca y dolar
Peaje de Limpopo
Canales de Suez y Panamá.
Nos amamos hoy en una playa de Honduras
estamos mañana bajo el cielo azul de Birmania
y en la madrugada de tu cumpleaños
nos despertamos en los brazos del otro
balanceándose en la hamaca en nuestra casa en
Nicaragua.
O
con ojos ardientes
en los atardeceres del mediterráneo
recordamos las cálidas noches en la playa de Polana
y beso tu boca en Senegal
y luego nos teñimos
labios con las bayas negras de Jerusalén
ambos entristecidos por el galope de pies humanos
sin herraduras pero tirando de rickshaws
solo para verlo tirar nosotros también tiramos
en los viejos callejones sudorosos
de la isla de Mozambique.
Oh, besémonos, amor
tu pelo susurrante
en la espléndida desnudez morena de mi pecho
que lo nuestro son los cielos surcados de bagres y
aviones
y nuestros hermanos la gente de los otros paralelos
incluso los pobres bóers solitarios
en la cruzada de amor en que me abrazas en una calle
principal ciudad de Pretoria relajada
como si fuera en el barrio Xipamanine.
Pero en el fondo de las almas
y cuerpos tatuados de esperanza
el clítoris de las montañas en los sexos de las nubes
patria de nuestra más desesperada desesperación
patria de pies descalzos en la blancura del algodón
patria de besos y promesas de mas besos
es nuestro grito más genuino
elevar en el cosmos la belleza del nombre
¡Ningún renegado de Mozambique!
[ 4 ]
latitud cero
Y nuestra casa, Madre
nuestra casa de viejos muros de caña
ya no está
en el lugar donde el padre del padre de tu padre
en el sol y la lluvia
en doce lunas de trabajo
lo construyó
Y en tu tumba, Madre
bajo las doradas frutas mafureiras
donde la bebida fermentó la masa de cocuana Matsinhe
las paredes de cemento pesan
que el señor de las tierras levantó
en virtud de la ley de concesión de terrenos baldíos
donde no hay nadie
y solo los negros viven
mulatos y negros.
Dentro de coordenadas geográficas
inscrito en un plano del catastro de la circunscripción
duermes tu sueño perpetuo, Madre
al son de blasfemias que nunca escuchaste
pero también te gustaría escuchar en contra de ellos
y también quisieran sentir a mi Madre contra ellos.
Y hoy que nuestra casa de cañas
y las treinta y cinco plantas de yuca
fueron aplastados por las vías de acero
de la oruga del traficante de monstruos
la desesperación secular
sembrar maíz que no crece
y mapira que no crece pero duele
en la latitud cero del puesto de piedra y serpiente
del resguardo indígena donde viven los blasfemos
nosotros negros, mulatos
y los negros.
[ 5 ]
La cadera
Coloco el mantel a cuadros sobre la vieja mesa.
Pongo los platos, cubiertos y un vaso.
Yo mismo extiendo la fuente de arroz.
Me levanto por la botella de agua.
Me levanto de nuevo en busca de un tenedor.
Codos solitarios sobre la mesa
en los puños contraídos apoyo la barbilla.
Sin embargo, me olvido del almuerzo.
Trago un trozo de saliva. El ayuno no tiene sentido.
Al otro lado de los cuadritos del mantel
completamente sin sentido
Mírame con compasión
una silla vacía.
……………………………………………………………………..
Me levanto por tercera vez.
Pero, ¿dónde está el salero?
Glosario
Cocoana: Viejo. Abuela. Término respetuoso para todos
los mayores sin distinción de sexo.
Imbondeiro: Nombre común dado a varias especies de
árboles del género Adansonia . Baobab. árbol sagrado.
Machamba: Plantación donde se hacían trabajos forzados.
Mafurreira: Árbol meliáceo de cuyos frutos se extrae el
aceite denominado “mafurra”.
Mapira: Grano de sorgo o maíz fino o fino.
Xitotonguana: Pájaro saltador.
Sharpeville: el lugar de Sudáfrica donde, el 20 de
marzo de 1960, tuvo lugar una sangrienta represión contra los trabajadores
mineros negros.
Tomado de:
http://ermiracultura.com.br/2017/02/14/cinco-poemas-de-jose-craveirinha/
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