jueves, 13 de abril de 2023

POEMAS DE JOSÉ CRAVEIRINHA

 



Grito negro

¡Yo soy carbón!

Y tú me arrancas brutalmente de la tierra

Y me haces tu mina

Patrón!

 

Yo soy carbón!

Y tú me asciendes, patrón

Para servirte eternamente como fuerza motriz

Pero eternamente no

¡Patrón!

 

¡Yo soy carbón!

Y tengo que arder, sí

Y quemar todo con la fuerza de mi combustión.

 

¡Yo soy carbón!

Tengo que arder en la exploración

Arder hasta las cenizas de la maldición

Arder vivo como alcatrán, mi hermano

Hasta no ser más tu mina

¡Patrón!

 

¡Yo soy carbón!

Tengo que arder

Y quemar todo con el fuego de mi combustión.

 

¡Sí!

Yo seré tu carbón

¡Patrón!

 

 

Poemita eterno

Los amigos

eran falsos como Judas.

Ah, como Judas, no.

Judas se arrepintió.

 

Los amigos

eran mezquinos como Judas.

Ah, mezquinos como Judas tampoco.

Judas vendió a Cristo

y se esforzó.

 

 

Imprecación

...Pero pon en las manos de África el pan que te sobra

y del hambre de Mozambique te daré los restos de tu gula

y verás cómo también te llena la nada que te restituyo

de mis banquetes de sobras.

 

Que para mí

todo el pan que me das es todo

lo que tú desechas, Europa!

 

 

La última puerta

Última puerta a la derecha.

El mundo ensordecedor de moscas de silencio

los pulsos mata-hambres del gran ratón verde de miedo

la imaginaria omnipotencia de nuestros hechizos imposibles aquí

y el táctil gusto de las puntas de los dedos en las paredes

aculturaciones en común de los hombres

mientras escafandrizados locos

respiran la ternura de los varones.

 

Y por dentro la puerta al medio

más ciega

más sorda

y más muda que nosotros

en el papel auténtico

de puerta cerrada.

 

 

Día de visita

¿Te acuerdas amigo Luis?

por semana eran dos veces media hora

y el guardia de turno avisaba

-» son 30 minutos y acabó»

 

Y tenían que ser exactamente 30 minutos

 

Pero cada visita

al trigésimo primer minuto

ya no era tiempo regularmente excedido.

 

Sesenta segundos más con la familia

no eran más nada

...ERAN ORO!

 

                               Traducciones de Samuel Vásquez

 

 

 

Quiero ser tambor

Tambor está viejo de gritar

Oh viejo Dios de los hombres

déjame ser tambor

cuerpo y alma solo tambor.

solo tambor gritando en la noche ardiente de los trópicos.

Ni flor nacida en el monte de la desesperación

Ni río corriendo al mar de la desesperación

Ni venablo templado a la luz viva de la desesperación

Ni aun poesía forjada en dolor carmesí de la desesperación.

¡Ni nada!

Solo tambor viejo por gritar en la luna llena de mi tierra

Solo tambor de piel curtida al sol de mi tierra

Solo tambor cavado en los troncos duros de mi tierra.

Yo

Solo tambor reventando el silencio amargo de Mafalala*

Solo tambor viejo por sentarse en la batucada de mi tierra

Solo tambor perdido en la oscuridad de la noche perdida.

Oh viejo Dios de los hombres

quiero ser tambor

y no río

y no flor

y no venablo por ahora

y ni aun poesía.

Solo tambor replicando como la canción de la fuerza y de la vida

Solo tambor noche y día

día y noche solo tambor

¡hasta la consumación de la gran fiesta de la batucada!

Oh viejo Dios de los hombres

déjame ser tambor

¡solo tambor!

 

*Mafalala es un barrio histórico y cultural de Maputo, capital de Mozambique (Nota del traductor)

 

 

 

Reza, María

Sudan en el trabajo las combadas bestias

y no son bestias

¡son hombres, María!

A patadas se botan a los perros que tienen hambre de huesos

y no son perros

¡son seres humanos, María!

Fieras matan a viejos, mujeres y niños

y no son fieras, son hombres

y los viejos, las mujeres y los niños

¡son nuestros padres

nuestras hermanas y nuestros hijos, María!

Crías mueren a falta de pan

canallas en la calle extienden la mano pidiendo caridad

e ni crías ni canallas son

¡sino chicos tullidos sin casa, María!

Del odio y de la guerra de los hombres

de las madres y de las hijas violadas

de los niños muertos de anemia

y de todos los que se pudren en calabozos

crece en el mundo el girasol de la esperanza.

¡Ah, María

junta las manos y reza.

Por los hombres todos

y negros de todas partes

¡junta las manos

y reza, María!

 

 

 

Otra belleza

Unos exhiben insólitos perfiles

de otra belleza

maquillada

en el monte.

o

de costado

o de frente

perfectos modelos de calavera

desfilan sin nariz.

 

 

 

Fábula

Chico gordo compró un globo

y sopló

sopló con fuerza el globo amarillo.

Chico gordo

sopló

sopló

el globo se hinchó

se hinchó

¡y estalló!

Chicos flacos tomaron los restos

e hicieron globitos.

 

 

 

Aforismo

Había una hormiga

compartiendo conmigo el aislamiento

y comiendo juntos.

Estábamos a la par

con dos diferencias:

No era interrogada

y por descuido podían pisarla.

Pero de los dos intencionalmente

podían hacernos añicos

pero no podían

arrodillarnos.

 

 

 

Mozambiquida

De las incursiones exitosas a los poblados

resaltan en el paisaje las patricias

sacarinas capulanas* de humo

y un hervor de cinco

tablas e unos once

-o tal vez solo diez-

cuadernos y una tiza

botín de las escuelas destruidas.

Sobrevivos mozambiquicidas

se inmolan mezclados

en el infuturo.

 

 

*Capulana es un tipo de pareo usado en Mozambique y en el sudeste de África. Sirve como falda o como portabebé en la espalda. (Nota del traductor)

 

 

 

Nuestra casa

Ambición

mía y de María

fue tener una casa propia

donde contarnos las canas.

Sueño cumplido.

Casa definitiva ya tenemos.

Lote 42

Parcela 71883.

Fachada pintada con cal.

Clásica arquitectura rectangular.

Una vía asfaltada de un solo sentido.

Todo situado en el postrer pueblerismo

que es vivir en el barrio de Lhanguene.

Al menos envejecer ya no es un problema.

El resto en el momento más propicio

surgirá de por sí.

Parece que casi está.

En la lista donde figuro

Es injusto demore

que estemos juntos.

 

 

 

Tierra de Canaán

No, piloto Israelita.

Inútil que busques en los incendios de Beirut

y en los inocentes cuerpos mutilados por las esquirlas ardientes

las bellas palabras del Cantar de los Cantares.

Y vuela más bajo.

Baja velozmente en tu cazabombardero.

Vuela más bajo. Baja aún más piloto hebreo.

Baja hasta Eichmann. Vuela hasta el fondo de los ascos.

Acelera hasta los motores y las bombas de fósforo

contigo oscularán sufridamente el suelo sagrado.

¿Fue para este holocausto que sobreviviste

a tu genocidio en tiempos de Nazilandia?

¿Crees que es esta tu ambicionada Tierra de Canaán?

¿Crees tú que así ganas la paz en la Tierra Prometida?

 

 

 

Aldea quemada

Pero

en las noches

desparasitadas de estrellas

es cuando las hienas

actúan.

Es

de cenizas

el vestigio de las chozas.

 

 

La boca

Jocunda boca

deslabiada a feroces

júbilos de lámina

afilada.

Alba dentadura

antónima de la risa

sin reservas desde la celada.

Exotismo de pueblo flagelado

ese atroz formato

de habla.

 

 

 

Prótesis bucal

Insolente

desalegría de la risa

en patético mal sentido de humor

y de la sardónica dentadura albar

al bel-placer de las láminas

que le desbesen

la boca.

 

 

 

Pena

Molesto

crees en el insulto

y me llamas negro.

Pero no me llames negro.

Así no te odio.

Porque si me llamas negro

encojo mis elásticos hombros

y con pena te sonrío.

 

              Traducciones de Renato Sandoval Bacigalupo

Tomado de:

https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/47_48/craverinha.html

 

 

reflexiones del día

 

de mis años

 

Han pasado muchos años.

 

Cuántos ya no importa.

 

Por el bien de las glándulas

 

indefectiblemente en la barba y las sienes

 

poco a poco envejezco.

 

 

 

es mi cumpleaños y en este día

 

siempre hay recuerdos interesantes

 

al mismo tiempo que cambiamos de apariencia

 

y para otros parecemos bien conservados

 

¡de todos modos!

 

El término de mi ausencia no ha vencido

 

en mi barrio de Munhuana

 

en el día exacto de mi cumpleaños

 

allí seguramente amaneció el día

 

todo cubierto de nubes.

 

¡Ay, todo cambia!

 

estoy de cumpleaños

 

y el tiempo inexorable no perdonamos

 

a los que no creen en los presagios

 

y a pesar de las mil cosas tristes

 

el pelo blanco embellece mis fuentes

 

y las noticias no siempre son del todo malas

 

y en secreto algunos

 

incluso me rejuvenecen íntimamente.

 

 

 

es mi cumpleaños

 

y el moho de la nostalgia oscurece mis ojeras

 

y me da un aire de hombre circunspecto

 

que lee a Camus.

 

Pero al mismo tiempo admiro los viajes espaciales.

 

los antibióticos

 

y por ejemplo la televisión

 

aun embriaga mi retina

 

una pintura de Portinari

 

el andar cadencioso de una mujer

 

un buen partido de futbol

 

y un auténtico cielo azul con cometas de nada.

 

 

 

[ 2 ]
 
canto del pájaro azul

 

en Sharpeville

 

Hombres negros como yo

 

no pidas nacer

 

ni siquiera para cantar.

 

Pero nacen y cantan

 

que nuestra voz es la voz incorruptible

 

de momentos sin voz de angustia

 

y los pasos arrastrados en los viejos campos.

 

 

 

Y si cantan y nacen

 

hombres delgados con ojeras como yo

 

no pidieron blasfemia

 

de un sol que no era el mismo

 

para un niño bantú

 

y el chico afrikáans.

 

 

 

Pero hombres somos

 

y con el mismo encanto magnifico

 

de los hijos que engendramos

 

aquí estamos

 

en la varonil voluntad de vivir la canción que conocemos

 

y también hacer una vida

 

la vida de voluntariado que no pedimos

 

ni siquiera queremos

 

y odiamos en la mezclilla africana que usamos

 

y en la ración de harina comemos.

 

 

 

Y con las semillas de rongas

 

las flores silvestres de los montes zulos

 

y la dosis de polen de las ametralladoras en el aire de Sharpeville

 

una xitotonguana azul canta en el brazo de un baobab

 

y se eleva en el hechizo de estos cielos

 

el terrible placer de nuestro vuelo.

 

 

 

[ 3 ]
 
Canción de nuestro amor

 

sin bordes

 

Estamos juntos.

 

y mozambiqueños nuestras manos

 

dar mutuamente

 

y miramos el paisaje y sonreímos.

 

 

 

No sabemos de áreas esterlinas.

 

de intercambio

 

visas fronterizas

 

zonas de marca y dolar

 

Peaje de Limpopo

 

Canales de Suez y Panamá.

 

 

 

Nos amamos hoy en una playa de Honduras

 

estamos mañana bajo el cielo azul de Birmania

 

y en la madrugada de tu cumpleaños

 

nos despertamos en los brazos del otro

 

balanceándose en la hamaca en nuestra casa en Nicaragua.

 

 

 

O

 

con ojos ardientes

 

en los atardeceres del mediterráneo

 

recordamos las cálidas noches en la playa de Polana

 

y beso tu boca en Senegal

 

y luego nos teñimos

 

labios con las bayas negras de Jerusalén

 

ambos entristecidos por el galope de pies humanos

 

sin herraduras pero tirando de rickshaws

 

solo para verlo tirar nosotros también tiramos

 

en los viejos callejones sudorosos

 

de la isla de Mozambique.

 

 

 

Oh, besémonos, amor

 

tu pelo susurrante

 

en la espléndida desnudez morena de mi pecho

 

que lo nuestro son los cielos surcados de bagres y aviones

 

y nuestros hermanos la gente de los otros paralelos

 

incluso los pobres bóers solitarios

 

en la cruzada de amor en que me abrazas en una calle

 

principal ciudad de Pretoria relajada

 

como si fuera en el barrio Xipamanine.

 

 

 

Pero en el fondo de las almas

 

y cuerpos tatuados de esperanza

 

el clítoris de las montañas en los sexos de las nubes

 

patria de nuestra más desesperada desesperación

 

patria de pies descalzos en la blancura del algodón

 

patria de besos y promesas de mas besos

 

es nuestro grito más genuino

 

elevar en el cosmos la belleza del nombre

 

¡Ningún renegado de Mozambique!

 

 

 

[ 4 ]
 
latitud cero

 

Y nuestra casa, Madre

 

nuestra casa de viejos muros de caña

 

ya no está

 

en el lugar donde el padre del padre de tu padre

 

en el sol y la lluvia

 

en doce lunas de trabajo

 

lo construyó

 

 

 

Y en tu tumba, Madre

 

bajo las doradas frutas mafureiras

 

donde la bebida fermentó la masa de cocuana Matsinhe

 

las paredes de cemento pesan

 

que el señor de las tierras levantó

 

en virtud de la ley de concesión de terrenos baldíos

 

donde no hay nadie

 

y solo los negros viven

 

mulatos y negros.

 

 

 

Dentro de coordenadas geográficas

 

inscrito en un plano del catastro de la circunscripción

 

duermes tu sueño perpetuo, Madre

 

al son de blasfemias que nunca escuchaste

 

pero también te gustaría escuchar en contra de ellos

 

y también quisieran sentir a mi Madre contra ellos.

 

Y hoy que nuestra casa de cañas

 

y las treinta y cinco plantas de yuca

 

fueron aplastados por las vías de acero

 

de la oruga del traficante de monstruos

 

la desesperación secular

 

sembrar maíz que no crece

 

y mapira que no crece pero duele

 

en la latitud cero del puesto de piedra y serpiente

 

del resguardo indígena donde viven los blasfemos

 

nosotros negros, mulatos

 

y los negros.

 

 

 

[ 5 ]
 
La cadera

 

Coloco el mantel a cuadros sobre la vieja mesa.

 

Pongo los platos, cubiertos y un vaso.

 

Yo mismo extiendo la fuente de arroz.

 

Me levanto por la botella de agua.

 

Me levanto de nuevo en busca de un tenedor.

 

 

 

Codos solitarios sobre la mesa

 

en los puños contraídos apoyo la barbilla.

 

Sin embargo, me olvido del almuerzo.

 

 

 

Trago un trozo de saliva. El ayuno no tiene sentido.

 

Al otro lado de los cuadritos del mantel

 

completamente sin sentido

 

Mírame con compasión

 

una silla vacía.

 

……………………………………………………………………..

 

Me levanto por tercera vez.

 

Pero, ¿dónde está el salero?

 

 

 

Glosario

 

Cocoana: Viejo. Abuela. Término respetuoso para todos los mayores sin distinción de sexo.

 

Imbondeiro: Nombre común dado a varias especies de árboles del género Adansonia . Baobab. árbol sagrado.

 

Machamba: Plantación donde se hacían trabajos forzados.

 

Mafurreira: Árbol meliáceo de cuyos frutos se extrae el aceite denominado “mafurra”.

 

Mapira: Grano de sorgo o maíz fino o fino.

 

Xitotonguana: Pájaro saltador.

 

Sharpeville: el lugar de Sudáfrica donde, el 20 de marzo de 1960, tuvo lugar una sangrienta represión contra los trabajadores mineros negros.

Tomado de:

http://ermiracultura.com.br/2017/02/14/cinco-poemas-de-jose-craveirinha/

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