LA ALONDRA
El niño rompe sus juguetes
en busca de la alondra.
la oveja con ruedas,
el caballo de lechero,
el oso negro de la tía Blanca,
el tiovivo con música,
la locomotora alemana
y hasta el fonógrafo infantil
con aquella marcha espantosa
norteamericana.
Lo rompes todo,
le dice su padre.
Todo lo rompes,
le dice su madre.
Busco la alondra,
dice el niño.
Y, claro está, pasa el tiempo.
Y el niño, que ya está crecido,
busca la alondra en los campos,
en las bestias, en los libros,
en las mujeres.
Y todo lo destruye
en busca de la alondra.
Se ha convertido
en un hombre rodeado
de juguetes rotos,
de libros inútiles,
de mujeres destrozadas.
Hasta que llega el momento
en que se hace viejo
y camina por las calles,
distraídamente,
buscando siempre la alondra.
Pero una tarde, empuña
su bello Colt 38
y se pega un tiro.
Entonces,
de su cabeza ensangrentada
sale volando la alondra.
Es lástima que no haya
nadie para verlo.
RAÍCES
El hombre que habla
y devora sus palabras,
teje una fábula en su Tierra.
Y el aire invade
los verbos de su raza.
Así cayó esta zarpa
en mi inocencia.
Así creció mi orgullo
en este mundo.
CHOLO VALLEJO
Si el mundo fuera cuerdo,
-si lo fuera digo, es un decir-
acaso yo sabría, después de tantos años,
de tantos accidentes, catástrofes, combates,
humillaciones, navajazos, intoxicaciones,
pánicos, muertes, esperanzas,
caídas de caballos, de dientes, de cabellos,
y esa legión de oscuridades,
si el mundo fuera, entonces, cuerdo,
-digo, es un decir-
tal vez acaso yo sabría
por qué me ha condenado la letra
en que nació la pena
a estar aquí de pie, a solas con la vida.
Tomado de:
https://licricardososa.wordpress.com/2011/08/10/julio-llinas-poemas/
Dinard
Desde la cuesta empinada del Monte Saint-Michel,
se divisa Saint-Malo, puerto de pesca y granito, cosa soñada también en la
esmeralda de la costa, en la que hacía mucho frío para el agua de Bretaña. Mi
joven cuerpo era delgado como el aire que respiraban los monjes, allí tendido
en una arena helada que había pintado Picasso con coloridas esferas y locos
bañadores, ondeaba mi alma en un cielo de repollos, ondeaba sobre mi bandera.
El hotelito de Dinard y la abadía gregoriana, un desayuno en la veranda con Langlois,
los mejillones de la noche, vino blanco, la siesta, y la estampida del mar, ya
todo flota en la caleta del recuerdo, el piano de la infancia, un viejo San
Bernardo, la colosal motocicleta, un hijo muerto, mi sombrero.
2005-2007
Reliquia
Es la primera vez
que me sucede
y espero que
sea la última.
Iba caminando
por la calle
y una mujer
le dijo a su marido:
Ese es
Julio Llinás.
¿Quién?
Preguntó el marido.
Julio Llinás, el poeta
surrealista.
Es el último que queda,
una especie de reliquia:
Lo leí en una revista.
Tomado de:
http://campodemaniobras.blogspot.com/2008/08/aves-en-la-memoria.html
Las ciencias naturales
Junto a
las rocas, la negra sal radiante.
¡Oídos!
Crujen las pieles de la Tierra gastadas por el sueño
bajo una calma infernal.
¿Dónde
está el hombre que rehace en las cenizas de una
gran poesía, la mano de oro que bautiza y desarrolla
las ciencias naturales?
Palabras, serpientes de la asfixia.
(De La ciência natural)
Pruebas
Pisé los mármoles que amaba, bebí los júbilos del
nácar, y puse
en juego mi ciencia y mi ignorancia.
Rogué en los templos de carne, en los oficios
mortales, en las
piedras.
Nadie danzó con esa virgen mía de unidad, nadie abrazó
a la
pedigüeña.
(De La ciência natural)
Ciudadano
Mi
hermano tuerto ha decorado la belleza con su baba
mortuoria.
¡Sangre!... Que nadie diga que un potro milagroso viene
trotando a nuestro encuentro.
Esta
es, a veces, la casa del martirio.
(De La ciência
natural)
Tomado de:
http://www.antoniomiranda.com.br/iberoamerica/argentina/julio_llinas.html
RISAS
Hoy he tenido una visión,
muy natural,
una visión naturalista:
en el supremo sur,
mezclado con el humus
fragante
de los bosques.
Algo jocoso
ha de haber dicho
alguno de nosotros
ya que reíamos los dos
a carcajadas
como solíamos hacerlo
cuando estábamos vivos.
Nuestros dos esqueletos
reían asimismo,
con esa risa terca
de las calaveras.
Tomado de:
https://ustedleepoesia2.blogspot.com/2009/04/risas.html
Donde yo estoy
Los ojos blancos,
la piel paralizante:
me buscaréis en vano
entre mis bestias.
Mi roja música
ha triunfado.
(Ah la frenética infancia
junto al médano
y la esmeralda polar,
surcando nuestra casa).
Me encontraréis
en lo más hondo del bosque,
temblando al grito de la lava,
sirviendo a un mágico idiota.
No llores, América
No llores, América
No llores, América, no llores
por la sangre vertida en las
esquinas
del Sur, no llores por los hijos
de tus mercenarios, no llores
por tus bombas, tus cohetes,
tu napalm,
tus viajes a la luna, tus calles
de navaja,
tus dólares amargos, tus negros
de precinto
con sus bastones relucientes como
krugers
golpeando a sus hermanos de
algodón,
no llores por los amos de Wall
Street,
su polvo del mejor, sus trajes bien
cortados,
sus tiradores de pelo de gacela,
no llores América, no llores,
tu atronadora voz es la más bella
entre los tules del sol,
no llores, dueña del mundo,
amada América, no llores,
irás al cielo cuando mueras,
tienes los ojos azules como Dios.
Delicias
Escapaba hacia los grandes templos,
catedrales del Gin,
santuarios del comercio la política,
puentes y cárceles, delicias.
Y el astillero sagrado
de la Ciencia.
Abandonaba
algunas plantas amistosas
y una morada invisible.
Amaba el brillo de esas fieras
que se descubren en el canto
y que son dueñas de la guerra.
Caía,
como los reyes en el trópico
en un tornado indescriptible.
Festejo
Señora de alta pluma,
la noble Tierra se ha secado
bajo el orín de tus preciosas amenazas.
Mi terror es verte en los paisajes,
sobre un caballo afeminado,
desdichada y gloriosa
como una lengua herida.
Soplando un hálito de sangre
en las jornadas de gran paz,
sobre las hondas plantaciones.
Un día el viento
destruirá tu tribu,
tus dioses, tus orgullos.
Su coz de aceite virgen
en las márgenes humanas.
Tu piel será un festejo
majestuoso.
Yen el comercio
De una antigua infancia,
todas las hordas
estarán presentes.
Mi corrupción hará la gloria
de esa gran mañana.
Tomado de:
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