domingo, 5 de mayo de 2024

POEMAS DE SUBHRO BANDOPADHYAY -SUBHRANSU BANERJEE-


El infierno de las letras

 

Traspasa el agua a la tierra. Queda inseparable el golpe, la fuerza de los movimientos y en medio de todo esto si se quiere gritar se ve la herida brillante como un río en la garganta. Escapan todas las palabras. Me agarro con una piedra a este viento parecido al vapor. Justo antes de morirme siento que hay letras todavía en mis palmas y mi muerte ya está decidida con ellas, en estas piedras sin agujeros…

 

 

El diálogo de los creyentes

 

Se nota que el diálogo entre Dios y el hombre flaco, con un pañuelo melancólico en su bolsillo, transcurre en las manchas negras debajo de los ojos. Al salir de la iglesia amarilla él ve que un gato nublado y lento le asecha desde la parte más abandonada

 

El tiempo para un creyente siempre está a sus pies. Nosotros, la gente de los cantos negros, no sentimos el entorno del verano fresco. Las ardillas. Los abuelos palpan la luz solar de color aluminio. Los nietos están con ellos por hábito.

 

Desde la mano desordenada, de ese hombre flaco, caen las calles de su adolescencia, ahí queda también el perfume del nacimiento. Cae también: el valle de los domingos, el parque La Dehesa condenadamente verde, la muchedumbre. La mañana afloja como las páginas de un libro sagrado que se ha descubierto al excavar

 

Las letras no pueden contener toda la emoción del ser humano, si pensamos en la abstracción de los sonidos quedamos mudos, entonces ¿a dónde van estas imágenes de pequeños vuelos? Estos suspiros, estas lágrimas ¿pueden hacer orificios a lo menos sobre las paredes o sobre los frescos coloridos del lenguaje? A lo que los artistas de la restauración dirían: signos de sal…

 

 

La ciudad Leopardo

 

1.

 

Nuestras tardes eran llenas de valles

 

Estaba andando con los poemas de cristal dentro de la lluvia

No sé cuándo caí en la vida de un escultor muy antiguo

Al llegar de un país lejano él descubre que la mujer ha dado luz a un niño muerto

La vagina metálica sangra

Él me susurra:

Cuando los hombres salvajes no estaban acostumbrados a una mujer o a un hombre,

descubrieron el horno

y el gris ha entrado en la comida

Después de esto hay hojas de cuchillos dentro de la lírica

Después vinieron el cambio del hogar, el ataque, la defensa, la tierra, el vástago,

la semilla

El huir de los pueblos y pueblos hasta la llegada a la tierra nueva

 

¿Qué pensó el humano cuando vio el mar por primera vez?

¿Cuándo no había ningún atlas?

En la oscuridad del acordeonista rumano

toda la plaza se volvió armonía

En el verano brillan las rodillas de las mujeres

 

Y cortando pequeños trozos de estas imágenes,

con tomar soles en el vientre,

la ciudad entera ya es una nave astronáutica

 

¿A dónde va el leopardo lento con lo cazado colgado en la boca?

 

 

3.

 

A las 12 personas que han encontrado muertas cuando llegaban de África a Europa en una barca, en la costa de las Islas Canarias.

 

 

La parte antigua de una ciudad es el cerebro de un anciano

Los países, las nacionalidades, los callejones se entrecruzan

Está ardiendo Delhi islámica al lado de Nadir Shah

La Iglesia de Santo Domingo,

– todavía no han llegado los barcos españoles al caribe –

viene la chica guatemalteca del mercado, de la guerra civil

 

Entonces me miro

Han crecido cipreses sobre las líneas áridas del pensamiento

La enfermera brillante, el verano, está al lado del niño débil

 

 

dejo abierta las últimas puertas de la poesía

Yo, nosotros, el miedo, unos cayucos rotos

unas inmigraciones vivas en ellas, el cadáver,

las letras ya son candentes

cae la lluvia de ceniza sobre el vientre del silencio

la noche en llamas al lado del pino, el vino y el jardín

 

¿A dónde van todo esto en nuestro atlas con espinas?

 

 

10.

 

A Leonor Izquierdo

 

En estas tardes las canciones se vuelven ligeras

Las nubes vienen de la lejanía de las bromas leves

La campana de cientos de años está dentro de las prosodias

quitando el sueño desde los huecos de la iglesia

La persiana tiembla en el aire nebuloso, después vendrá la tormenta

Una adolescente mira su rostro bajo poca luz

Hay frutas amarillas en las lámparas domesticadas

Los espejos redondos, en realidad,

son pozos cautivados desde el bosque

Mueve el agua: si cae la hoja se va a romper el cristal por escalofríos

Tomado de:

https://paginadeandresmorales.blogspot.com/2011/03/poemas-de-subhro-bandopadhyay-india.html

 

 

Diseccionar al padre

 

Versión al español del autor en colaboración con Chus Pato

 

 

1

 

El lecho de muerte de mi padre es para mí

El tiempo de leer a Alok Sarkar1 en el pabellón del cáncer

nuestros juegos palidecían gradualmente2

entre el polvo las hojas sin pertenencias y la luz rojiza

están despiertos los ojos absolutos que marcan el descanso integral

 

La integridad de mi lenguaje es la disección del padre

Es una imagen que disfruta

empujando al hijo hacia el ataque inesperado

 

La generación que ha visto alguna guerra

no entiende la importancia del espejo

palidecemos los juegos del uno al otro

 

La luz sin interrupción tiene una monotonía

también la hay en el dolor corporal

 

Alok Sarkar escribió el frenesí nunca es deseable

Yo pienso en diseccionar nuestro cuerpo

tranquilamente uno al otro

 

¿cuánto tiempo después de la muerte

nuestra capa adiposa será amarilla como el sol?

¿al diseccionar el cerebro se descubrirá el analgésico diario?

 

El tiempo es una mariposa nocturna

sobre una bombilla de 60 vatios

la luz amarilla de las nueve de la noche tropical

 

Ruego que cierren la boca de mi cadáver


 

 

2

 

Cada día veo a mi padre alimentando a los peces

cortando la carne de mi sombra

El pescado alimentado con sombra

alegra nuestro almuerzo

 

Así como Alok Sarkar no encontró alegría al acercarse al pájaro

así en nuestros platos palpita la palidez de mi carne

Alok Sarkar y su tarde fácil es incomprensiblemente silencioso

El atardecer enseña su dentadura pálida como una escama

en él está el trozo de mis días

 

Yo vi noviembre aplastándose en la disección del padre

en cada cena está mi carne

el amarillo de mi grasa es la luz del mediodía de noviembre

 

3

 

Las veces que pude integrar los ataques

sucedieron cuando me descubrí delante del padre

al igual que el insecto bajo la zarpa juguetona del gato

 

La perspectiva de la disección del padre

corta el vacío horizontalmente

el adolescente entra con los ojos apagados del idiota

en el cuerpo de la tarde tan vengativa

como una silla de rueda

 

Es el punto donde Alok Sarkar me hace enfrentar

el silencio cabizbajo del jazmín

Me rodea un fuego vacío

a veces se quema el vello corporal

me hace temblar el té del atardecer

 

4

 

Uno al otro

nos hemos cortado el falo

 

Alok Sarkar escribió

la misericordia se transforma en un día

 

Con el cuchillo de onanismo

corto la carne de mi coraje

se la sirvo al padre en la cena

 

 

1 Poeta bengalí de los años 50.

2 Verso de Alok Sarkar.

Tomado de:

https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/diseccionar-al-padre/

 

 

Entrada al pueblo

Comparar y crear jerarquías, incluso entre la luz

La entrada del otoño trae alegría a esta parte del mundo

 

Ir hacia la cosecha, fuera del único tono de la lluvia

Comparar y esperar a que nos salve un ser superior

La verbosidad de los rezos

 

Entre suspiro y llanto se abre una senda, ya seca

Es la vena llena de color de madera oscura y mohosa

 

Dejo el susurro y la sal del antaño allí

todo se celebrará

 

El pueblo que se pone más robusto cada día

celebrará las vueltas sin idas

 

Desde la rama plateada del baniano bajarán

las raíces del plenilunio

La primavera

Aquí la primavera arrambla

los árboles de hoja caduca

Es una intemperie

para respirar la humedad desecada

del estanque

 

No es fácil dar cabida a una estación extra

para ningún calendario

sobre todo la que lleva las serpientes de colores

y los insectos que echan aroma

sin ton ni son

 

Todo pesa, rompe la frontera de los meses

Sólo es el fulgor de la llovizna

que agrieta el estar de los zapateros

sobre la superficie del agua

 

Todo es una espera

El aire tropical de las tres de la tarde

tiene el color de limón

 

Ahora es el descanso del horno

El fuego que era una ardilla azul

hace unas horas

Es la brasa de un día más

 

Volvemos hacia lo etéreo

fuera de la tensión superficial que nos sostiene

El fuego

Indagar el aroma,

abrir las capas de la tarde

donde se guarda la blancura amarilleada

de las flores nocturnas,

los pétalos que caían sobre tu cabeza dolorida

cuando la blandura de la oscuridad

devoraba la aparente geometría del árbol de mango

 

En el mundo tropical

cada día se fosiliza el fuego

al atardecer

 

Cavar y descubrir la fruta

que prepara el nicho de la luz

al morderla nos penetra la ceniza

de la iluminación

Tomado de:

https://luvina.com.mx/poemas-rurales-subhro-bandopadhyay/

 

 

SOBRE LA SOLEDAD

 

Se podían decir muchas cosas, pero de momento sólo cae nieve sobre un montón de piedras y se ve un camino lejano como una raya de ojos. Hay un hombre paseando por allí con su perro. No se oye nada, sólo el perro está arañando y rascando el aire frío con su pata.

Tomado de:

https://luisaminana.es/2011/06/10/poetizando-subhro-bandopadhyay/

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