domingo, 26 de mayo de 2024

POEMAS DE YEGOR LETOV



Como en su celda de carne el alma moría

En una celda de carne el alma moría

En su celda de carne mi alma moría

En una choza de carne el alma hedía

En la choza de carne el alma estaba perdida

 

Aquel verano muchos se volvieron locos

Aquel verano mucha gente perdió la cabeza

Envidiaban a los cuervos

Que les sacaban los ojos a los ratones muertos

Los ratones que alguien colocó cuidadosamente

En forma de hermosas pirámides.

 

Aquel verano intenté romperme la frente

Oh, mi magnánima memoria rencorosa,

Justo cuando debía observar sin querer

Como en su celda de carne moría mi alma

Como en su choza de carne moría el alma.

 

Alguien prenderá fuego a la caña seca…

 

Viajé loma abajo en un trineo a toda prisa,

Pero a la hora de subir,

Me puse a pensar, me puse a toser.

Llevaba loma arriba el trineo como a una madre muerta

Y lo dejé tirado a mitad de camino.

Me puse a pensar…

Me senté y me puse a pensar…

Me hice el que estaba pensando

Quise mandarlo todo muy lejos

Pero no pude,

Me faltaron las fuerzas.

 

Y así sentado seguí mirando

Entre los párpados entreabiertos

Como en su celda de carne mi alma moría

Como en su choza de carne el alma moría.

Sentí náuseas como un pez…

Sentí náuseas como una paloma…

Y las casitas caían para arriba y para abajo

Para arriba, para abajo.

Un tanque plástico declaró la guerra un universo de plastilina

El hijo pródigo se fue para siempre

No le dio tiempo a regresar

No pudo regresar

Se fue demasiado lejos pecó se perdió

 

Aquel verano mastiqué con los dientes

Los restos de mi propia impotencia

Después de aquel verano más nunca lloré

Después de aquel verano más nunca viví

Y conmigo nunca sucedió más nada.

 

Los conejos se escondían en la hierba ardiente

Y al amanecer alguien llamó a la puerta

Muy bajito

Y nadie lo oyó

Y nadie abrió.

 

                       (1989).

 

 

Así se forjó el acero

A ese tipo traicionero lo llevaron al paredón

A aquella tía bonita la arrastraron a un sótano

Llenaban vagones de carga con gente, pero

Ciertos padres respetables seguían afirmando: así se forjó el acero.

 

A ese tipo traicionero lo llevaron al paredón

El carrillón del Kremlin tocó la retirada

La luna hincó sus dientes en un cadáver abandonado

Garabateando en su pecho: así se forjó el acero.

 

Al tipo traicionero lo llevaron al paredón

Unos testigos ciegos dijeron: ¡Ese era su destino!

Ciertos padres respetables siguieron su campaña,

Con afilados sables grabando la consigna: así se forjó el acero.

 

La historia se hizo a sablazo limpio

La historia fue destruida a sablazo limpio

La historia fue agujereada con una bayoneta

La historia fue declarada culpable y eliminada.

Así se forjó el acero.

 

                                                                (1987).

 

 

Parque zoológico

No debemos recordar, y no hace falta esperar

No debemos creer, y no hace falta mentir

No debemos caernos, y no hace falta golpear

No debemos llorar, y no hace falta vivir.

 

Busco a los que son como yo,

Locos y alegres, locos y enfermos,

Y cuando los encuentre

Nos iremos lejos de aquí, nos iremos en la noche

 

¡Nos iremos del zoo!

 

Oh baby baby, eres un simple ratón

Eres como un punto final cuando callas.

Pero ustedes son tantos que no veo

Y tengo muchas ganas de romper la ventana.

 

Busco a los que son como yo,

Locos y alegres, locos y enfermos,

Y cuando los encuentre

Nos iremos lejos de aquí, nos iremos en la noche

 

¡Nos iremos del zoo!

 

Ustedes son demasiados, y nosotros estamos solos

En manos de un niño brilla una navaja

Pero no creo que eso sea mentira.

 

Pues yo busco a los que son como yo,

Locos y alegres, locos y enfermos,

Y cuando los encuentre

Nos iremos lejos de aquí, nos iremos en la noche

 

¡Nos iremos del zoo!

 

                                                                     (1984).

 

 

Nuestra vida es igual a la de los demás

Es todo lo que hubo

Lo que no hubo y ya no lo tenemos.

Todas las capas sociales se han fusionado

Las palabras se carcomieron con el tiempo

Nuestra vida es igual a la de los demás.

 

Nuestros zapatos gastados

Ven pasar los años y las colillas

En los bolsillos lavados mil veces

Guardamos el carné y los dedos

Nuestra vida es igual a la de los demás.

 

Las ruedas veloces corren

Junto a edificios de concreto

Salen nuevos decretos

Y hay quien yace en fosas comunes

Nuestra vida es igual a la de los demás.

 

Eso es todo lo que hubo

Hubo y ya no lo tenemos

Todo fue correcto y claro

Perfecto y eterno

Nuestra vida es igual a la de los demás.

No vi al ángel

No oí cuando vino

Él estaba detrás de mí

Y todos lo veían y lo reconocían

Ellos miraban por encima de mi cabeza

Y sus rostros cobraban una luz interna.

Él seguía a mis espaldas

Pero dentro de mí algo se destrozaba

Con el crujido de ramas cortadas

Con el olor que deja un diente de león

Cuando el viento dispersa sus semillas.

 

                                                   (1986).

Tomado de:

https://hypermediamagazine.com/literatura/poesia/cinco-poemas-de-yegor-letov/

 

de grande y eterno

“La libertad concreta reina en las ciudades de hierro fundido

 

            Los carteles controlan las mentes valientes

 

            La inercia opera cuerpos obedientes.

 

            Y no existimos, no existimos, no existimos, ¡NO EXISTIMOS!

 

            El partido es la sabiduría, el honor y la conciencia de la época.

 

            Grande y eterno

 

            ¡Grande y eterno!”

Tomado de:

https://readingintranslation.com/2022/06/27/translatingegorletov/

 


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