lunes, 28 de marzo de 2016

POEMAS DE SU TUNG PO


(China,1036 - 1101)

Nevada

Nevó en Valle del Sur -una vista sin par.
Hinqué la espuela -nadie en la senda- breñas, broza
-Me adelanté a la madrugada- crucé el primero
El puente almagro -vi techumbres desfondadas,
Labriegos arruinados, su hambre desoída.
Lo que sentí lo sabe el cuervo crepuscular:
Hasta la punta vuela del árbol descarnado,
Se posa y una lluvia desata de carámbanos.


Tinta derramada


Nubes -tinta que borra a medias las colinas.
Lluvia blanca -el granizo rebota en la cubierta.
Un ventarrón terrestre barre con todo y se va.
Al pie de la torre el agua se ha vuelto cielo.


Noche en barco



Débil viento entre juncos y espadañas. ¿Llueve?
Abro la escotilla: la luna ha inundado al lago.
Marineros y pájaros acuáticos sueñan el mismo sueño.
Como un zorro sorprendido salta un gran pez.
Hombres y bestias: unos a otros se olvidan.
Ya es tarde. Yo juego a solas con mi sombra.
Olas negras contra los bordos: dibujos de gusanos.
Araña colgante -es la luna atrapada en un sauce.
Pasa la vida rápida -no la deja la pena.
Veo este instante que se desvanece.
Canta un gallo. Campanas y tambores en la orilla.
Un grito y otro y otro. Cien pájaros de pronto.


Begonias


Viento del este, suave.
Ray de luz que flota
Entre perfumes densos:
Salta por el balcón,
En persona, la luna.
Se adormecen las flores.
Larga contemplación:
A la luz de la vela
Su belleza es más roja.


Pensando en su mujer muerta


Diez años: cada día más lejos,
Cada día más borrosos, la muerta y el vivo.
No es uq equiera recordar: no puedo olvidar.
A miles de li su tumba sola.
Pensamientos de ella, hacia ella: sin ella.
Si volviésemos a encontrarnos,
no me reconocerías:
El pelo blanco, 
La cara del polvo mi cara.

Anoche soñé que regresaba a casa.
Te veía a través de la ventana de tu cuarto.
Te peinabas y me veías pero no hablabas.
Nos mirábamos, llorando.
Yo sé el lugar donde se rompe mi corazón:
La cima de cipreses bajo la luna.



El miraje Marino

[Refundición]


Hacia el este, nubes y mar: un vacío sobre otro vacío.
¿Y los inmortales van y vienen por esta vacuidad luminosa?
Aunque todas las formas nacen del oleaje de este mundo flotante,
En vano aguardo la aparición:
No hay puertas de cauri que se cierren sobre palacios de perla.
Lo sé: la visión es quimérica.
Pero mis ojos quieren ver esa invención de dioses.
Día frío, mar helado, aunque cielo y tierra reposan,
Concededme la gracia ¡y que despierten vuestros dragones!
No fue rechazada mi abrupta plegaria:
Torres sobre la orilla, colinas verdiazules en el alba de escarcha,
¡El miraje, la maravilla que pasmó a los viejos!

Ahora: sol tardío, un pájaro perdido en el espacio.
Todo es bambú, nadie es gente.
¿Dije que no ve a la gente?
Tampoco se ve a sí mismo:
Absorto, bambú se vuelve,
Un bambú que crece y crece.
Ido Chuang-tse, ¿quién otro tiene
Este poder de irse sin moverse?

LUNA, FLORES, HOMBRE


Alzo la copa e invito a la
Luna a bajar del cielo.
Espero que me acepte. Alzo
La copa y pido a las ramas,
Cargadas de flores, que beban
Conmigo. Les deseo larga
Vida y prometo no cortarlas
Jamás. En compañía de la
Luna y las flores, me embriago
Y ninguno de nosotros
Se preocupa de nada. ¿Cuántos
Comprenderán nuestro
gozo? Tengo el vino, la luna y las
Flores. ¿Acaso necesito
Otros compañeros para beber?


CUANTO MÁS FLOJO ES EL VINO





Cuanto más flojo es el vino, más fácil
Resulta beber dos copas. Cuanto
Más fina es la tela, más fácil resulta
Llevarla doble. Fealdad y belleza
Son opuestos, pero, cuando estás bebido,
Una vale tanto como la otra. Con
Los años las esposas feas y las concubinas
Quisquillosas cada vez se parecen
Más. Si quieres cumplir tus fines, vive
En el anonimato. Sigue el consejo
De tu sentido común. Aléjate de la Cámara
Imperial de Audiencias, del Salón
Florido Oriental, del polvo de los tiempos
Y del viento del Paso Septentrional.
Cien años son mucho tiempo, pero al final
Llegan a transcurrir. Entretanto, no
Es un mayor logro ser un cadáver rico o pobre.
Para conservar los cadáveres de los
Muertos ilustres, se les colocan en la boca
Joyas de jade o perla. De nada les
Sirven, pero, al cabo de mil años, caen en
Manos de los ladrones de sus tumbas.
En cambio, la literatura lleva aparejada su
Propia recompensa. Por fortuna,
Los necios no le prestan gran atención.
La posibilidad de un chanchullo
Los hace enrojecer de alegría. Los
Hombres buenos son sus propios
Enemigos. El vino es el mejor premio
Al mérito. En todo el mundo,
El bien y el mal, la alegría y la pena
Tan sólo son aspectos del Vacío. 


AMOR UNIVERSAL


Abro mi cortina para que entren las nuevas golondrinas
Agujereo el papel de mi ventana para que escapen las pobres moscas.
Por amor a los ratones siempre les dejo algunos granos de arroz.
Por piedad de las falenas no enciendo mi lámpara.




Fincas abandonadas, nadie atiende,
paredes de viñas desmoronadas
quién gastaría fuerzas en tierras como esta?
Trabajar todo el año para nada
Y acá hay un extraño,
el cielo contra él, ningún lugar adonde ir
Entro para atacar los escombros y sacudir la tierra
El clima seco, el suelo infértil.
Desmalezo y me pregunto 
si podré alcanzar un puñado de trigo
exhalo y dejo ir el arado
cuándo voy a llenar el galpón? 

Un montón de campo sepultado por la maleza,
pero monte y bajo tendrán su uso.
Las tierras más bajas y húmedas, ahí plantá arroz,
jujubes y castaños al este del arroz
Mi amigo Shu, al sur del río,
ya me prometió semillas de mora
Un buen bambú no es difícil de plantar
(nomás tené cuidado de que no se te haga plaga).
Y ahora, elegir el mejor lugar
para construir mi casa.
Un chico incendiando un campo viejo
corre para decirme que encontró una surgente,
es muy pronto para prometer una buena comida,
pero ya sabemos dónde llenar nuestros vasos 

Un arroyo pasa por la finca
(ese agua estancada llena de pasto)
viniendo de las montañas de ahí atrás
por abajo de las paredes de la ciudad 
y por algunos pueblos
y desemboca en la laguna K'o Clan:
una hectárea plagada de peces y calamares,
seca, atacada por lentejas de agua.
Anoche algunas nubes cruzaron las montañas del sur,
tierra empapada y convertida en un gran surco
Los arroyos fueron encontrando sus canales,
advirtían que había cortado las malezas para ellos
En el barro, algunas raíces de berro
todavía vivas del año pasado.
Y si las yemas se abrieran de nuevo este año,
comería guiso de paloma! 

Planté el arroz antes que Chin'g Ming
y todavía cuento alegrías.
El cielo nublado oscurece el lago
charlo con amigos en los arrozales verdes
El injerto me toma hasta principios de enero,
disfruto plantando en medio del viento.
La luna se ve débil en las hojas húmedas
Viene el otoño y las espigas crecen congeladas
caen, y descansan duras una contra la otra
Desde la ribera y el dique, sólo escucho
el sonido de las langostas en forma de viento y tormenta.
El arroz pelado pasa por el vapor,
granos de jade que se iluminan en la canasta.
Hace mucho tiempo 
que sólo como lo que me da el gobierno:
arroz viejo y oxidado, peor que barro.
Ahora voy a probar algo nuevo
que ya le prometí a mi boca y a mi panza 

Un buen agricultor odia desperdiciar la tierra,
tengo suerte de que este terreno haya estado diez años vacío
Es demasiado pronto para contar moras,
mi mejor recompensa es un puñado de trigo.
Planté las semillas y en un mes
la chipica en las hileras se volvió verde.
Un viejo de acá me lo advirtió,
no dejés que las semillas se abran muy rápido
Si querés un montón de harina,
poné a pastar una vaca o una cabra.
Buen consejo. Doy las gracias,
no te olvidaré cuando esté lleno 

Planto jujubas y en un tiempo ya las estoy cosechando,
planto un pino y en un tiempo podrá ser cortado
Voy a tener que esperar más de diez años,
pero hice bien en ponerlos ahí
Si total, qué son diez años
cuando mil pasan como granizo en la lluvia,
lo escuché de los "esclavos" de Li Hen'g,
y ese es el mejor plan para seguir.
Un amigo con el que trabajé
que ahora es puestero en Ch'ien-yüe,
me mandó unas naranjas de siete centímetros de diámetro
que iluminan la habitación con su brillo
Si me hubiera mandado unos cien plantines,
los hubiera plantado en primavera, cuando el hielo es grueso,
ya las veo a través del cerco de bambú,
cientos, verdes y amarillas, colgando sobre las terrazas. 

El Yangtze fluye hacia el este 
lavando 
Mil edades de los grandes hombres 
Al oeste de la muralla - 
La gente dice -- 
Son los legendarios acantilados rojos de Chou joven de los tres reinos 
rocas rebeldes perforan el cielo 
olas aterradoras rasgar el banco 
El lavado se agita enormes olas nevadas - 
Río y montañas como una pintura 
cuántos héroes ellos pasaron, una vez ... 

Piense de nuevo a esos años, Chou Yu - 
Sólo se casó con la joven Chiao - 
Valiente, brillante 
Con ventilador de plumas, pañuelo de seda 
Reído y hablado 
Mientras mástiles y remos desaparecieron a las cenizas y el humo volar! 
Vago a través de reinos antiguos 
absurdamente movido 
Vuelve gris demasiado pronto - 
La vida de un hombre pasa como un sueño - 
Derramar una taza y luego, al río, y la luna 








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