lunes, 16 de abril de 2018

POEMAS DE WILLIAM HENRY OGILVIE


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21 de agosto de 1869, Escocia, Reino Unido - 30 de enero de 1963, Ashkirk, Reino Unido

PARAD LOS RELOJES



Parad los relojes y desconectad el teléfono,
dadle un hueso jugoso al perro para que no ladre,
haced callar a los pianos, tocad tambores con sordina,
sacad el ataúd y llamad a las plañideras.

Que los aviones den vueltas en señal de luto
y escriban en el cielo el mensaje “Él ha muerto”,
ponedles crespones en el cuello a las palomas callejeras,
que los agentes de tráfico lleven guantes negros de
algodón.

Él era mi norte y mi sur, mi este y mi oeste,
mi semana de trabajo y mi descanso dominical,
mi día y mi noche, mi charla y mi música.
Pensé que el amor era eterno; estaba equivocado.

Ya no hacen falta estrellas: quitadlas todas,
guardad la luna y desmontad el sol,
tirad el mar por el desagüe y podad los bosques,
porque ahora ya nada puede tener utilidad.

TAMBIÉN NOSOTROS VIVIMOSBUENOS TIEMPOS


También nosotros vivimos buenos tiempos
cuando el cuerpo sintonizaba con el alma,
y bailamos con nuestros amores sinceros
a la luz de la luna llena,
y nos sentamos con los sabios y los justos
y fuimos ganando ingenio y alegría
en torno a algún plato selecto
gracias a Escoffier.
Y sentimos esa gloria impertinente
que las lágrimas suelen alejar,
y quisimos que los corazones briosos
cantasen con el estilo grandioso de los antiguos.
Pero fuimos importunados y fisgados
por la multitud promiscua,
los editores nos convirtieron
en fraudes para aturdir a la multitud,
todas las palabras como Amor y Paz,
todos los discursos cuerdos y positivos
fueron ensuciados, profanados y degradados,
los convirtieron en un chirrido horroroso.
Ninguna oratoria sobrevivió
a aquel pandemonio
salvo la amarga, la soterrada,
la irónica y la monótona:
¿y dónde encontraremos cobijo
para la alegría o el simple bienestar
cuando apenas queda nada en pie
más que los suburbios de la discordia?

DESPUÉS DE LEER UN MANUAL DE FÍSICA MODERNA PARA NIÑOS


Si fuera cierto todo lo que sabe
sobre la Verdad un físico experimentado,
entonces cualquier hijo de vecino,
por mucha futilidad y mugre
que haya en nuestro mundo cotidiano,
lo tiene mucho mejor en la vida
que las Grandes Nebulosas
y que los átomos de nuestro cerebro.

El matrimonio casi nunca es una maravilla,
pero seguro que debe ser mucho peor
correr como las partículas
a miles de millas por segundo
por un universo
en donde el beso de tu amante
o bien no se notaría
o bien te rompería el cuello.

Aunque esa cara que veo
cuando me afeito sea cruel
porque año tras año rechaza
a un pretendiente que envejece,
al menos, gracias a Dios, tiene
bastante masa para no deshacerse
y no convertirse en un potaje indefinido
que está parcialmente en otro sitio.

Nuestros ojos prefieren
que el lugar que hemos de habitar
tenga una perspectiva geocéntrica,
que los arquitectos construyan
un tranquilo espacio euclidiano:
son mitos agotados, pero ¿quién
se sentiría en casa en una montura
que no para de expandirse?

Esta pasión que tenemos
por el proceso de investigación,
es un hecho que nadie puede cuestionar,
pero yo la disfrutaría más
si supiera con mayor claridad
para qué queremos el conocimiento,
y si tuviera la seguridad de que la mente
todavía es libre para saber si quiere saber.
Parece que eso ya fue decidido
de una vez por todas,
y ya descubriremos más adelante
si nuestro interés por las magnitudes
extremas puede dar lugar a una
criatura de tamaño mediano,
o si resulta sabio en definitiva
hacer política con la Naturaleza.

NUNCA HABRÁ PAZ


Aunque el clima benigno y claro
vuelva a sonreír en el condado de tu estima
y regresen sus colores, la tormenta te ha cambiado:
nunca olvidarás la oscuridad
que enturbia tu esperanza, el vendaval
que profetiza tu caída.

Tienes que vivir con tu conocimiento.
Detrás, más allá, fuera de ti, hay otros,
viviendo soledades sin luna que tú no conoces,
pero ellos sí te conocen a ti,
seres de género y de número desconocido:
y tú no les gustas.

¿Qué les has hecho?
¿Nada? Nada no es una respuesta:
llegarás a creer (¿cómo puedes evitarlo?)
que sí lo hiciste, que les hiciste algo;
te encontrarás deseando hacerles reír;
y anhelarás su amistad.

Nunca habrá paz.
Por tanto, pelea, con todo tu coraje
y con todas las artimañas descorteses que conozcas,
y ten bien claro esto:
su causa, si la tenían, ya no les importa;
odian por odiar.

LA LEY SE PARECE AL AMOR


La Ley, dicen los jardineros, se parece al sol,
la Ley es lo único
que todos los jardineros obedecen,
mañana, ayer y hoy.

La Ley es la sabiduría del anciano,
la débil regañina del abuelo impotente;
los nietos le enseñan su lengua atiplada,
la Ley son los sentidos de los jóvenes.

La Ley, dice el cura con mirada sacerdotal,
explicándola a una gente poco piadosa,
la Ley son las palabras de mi misal,
la Ley son mi púlpito y mi campanario.
La Ley, dice el juez mientras mira hacia abajo,
hablando con claridad y con severidad,
la Ley es lo que antes os he dicho,
supongo que ya sabéis qué es la Ley,
pero dejadme que lo explique una vez más:
la Ley es la Ley.

Sin embargo, los eruditos que cumplen la Ley
escriben que ésta no es mala ni buena,
la Ley sólo son crímenes
castigados por los lugares y las épocas,
la Ley es como la ropa de la gente
en cualquier lugar y época,
la Ley es Buenos días y Buenas noches.

Otros dicen que la Ley es nuestro Destino;
otros dicen que la Ley es nuestro Estado;
otros dicen y dicen
que ya no hay Ley,
que se ha terminado.

Y siempre la multitud enfadada,
muy enfadada y ruidosa,
la Ley somos Nosotros,
y siempre el tonto y baboso Yo.

Amigo, si nosotros sabemos que ya no
sabemos más de la Ley que los demás,
si yo no sé más que tú
lo que debemos hacer y lo que no,
salvo lo que todos aceptan
de buena o de mala gana,
o sea, que la Ley existe
y que todos lo saben,
y si por ello es absurdo
identificar la Ley con otra palabra,
a diferencia de tantos hombres
no puedo repetir que la Ley existe,
e igual que ellos tampoco debemos reprimir
el deseo universal de conocerla
o abandonar nuestra posición
por la simple despreocupación.
Aunque al menos puedo reducir
tu vanidad y la mía
a decir con timidez
que existe una vaga similitud,
en todo caso diremos con orgullo:
se parece al amor.

Al amor que nunca sabemos, dónde ni cómo,
al amor que no podemos dominar ni liberar,
al amor que a veces nos hace llorar,
al amor que casi nunca cumplimos.

OTROS TIEMPOS


Nosotros, como todos los fugitivos,
como las flores que no se pueden contar
y como las bestias que no necesitan recordar,
vivimos en el presente.

Muchos se empeñan en decir “Ahora no”,
muchos han olvidado cómo
decir “Soy”, y se perderían,
si pudiesen, en la historia.

Inclinándose, por ejemplo, con la gracia de antaño,
ante la bandera adecuada en el lugar adecuado,
murmurando escaleras arriba, como los antiguos,
sobre lo Mío y lo Suyo, lo Nuestro y lo de Ellos.

Como si el tiempo fuese lo que ellos deseaban
cuando todavía tenía la cualidad de quedarse
quieto, como si estuviesen equivocados
al no querer ya pertenecer.

No es de extrañar que tantos mueran de pena,
que tantos estén tan solos al morir;
nadie cree en la mentira ni la aprecia:
otros tiempos tienen otras vidas que vivir.


La carrera de apertura


La hierba empapada por la lluvia en las zanjas se está muriendo, las 
bayas están rojas por la cresta de la espina; 
La profundidad de la coronilla donde yacen las hojas de haya 
Los cazadores se ponen tensos al sonar del cuerno; 
Donde los paseos son re-llenan con el verde de los musgos, 
toda la espuma con motas e inquieto su larga línea se encadenan, 
Se puede ver el destello blanco como la frente estrellada lanza, 
Se puede oír el bajo grieta como un bit-bar es arrojada . 
El mundo está lleno de música. Los sabuesos hacen crujir al rover por el 
matorral y el helecho hasta alegrarse: '¡Se fue!' 
Con un '¡Adelante, Piloto! -Un toque directo y más- 
El cazador es claro en su galopante gris;
Delante de él, la manada corre directamente sobre la barba de tres días. ¡ 
Toot-toot-too-too-too-oot! , _, Tow-row-ow-ow-ow! " 
Los líderes están trepando por el doble 
y brillando sobre el marrón del arado. 
El frente de batalla, sin duda, tiene la medida de la valla grande; 
Los corazones débiles se estiran hacia la izquierda y hacia la derecha; 
El Maestro pasa por un choque en The Treasure, 
The gray toma el lote como una gaviota en su vuelo. 
Hay un marrón arrugado, inmóvil como uno muerto. 
Hay una yegua ruana que se niega, tan obstinada como el pecado, 
mientras que el rompehuelgas azota en un subgénero verde 
Y rompe el riel lejano con una sonrisa. 
La persecución continúa sobre la cima de la colina y hueca,
La vida de la vieja Inglaterra, el desplume y la diversión; 
¿Y quién pediría más que una línea dura para seguir 
con los perros corriendo duro en la carrera de apertura? 

La perla de todos

Alegremente frente a la manada
Los caballos vienen galopando a su casa, saltando,
corriendo y jugando
con los lados espumando todo;
Pero dolorosamente, lentamente detrás de ellos,
con la cabeza en la grieta de la caída,
y tratando de seguir tan audazmente
Viene cojeando la perla de todos.

Está tropezando y rígido en el hombro,
y tiene tablillas desde el casco hasta la rodilla,
pero nunca un caballo en la estación
tiene la mitad de espíritu que él;
Dale a todos estos alarde de su crianza
Estas mascotas del paddock y el establo,
Pero hace diez años, no era el más orgulloso
de ellos. Podrían vivir con la perla de todos ellos.

Ningún viaje lo ha vencido,
Ningún día era demasiado pesado o duro,
era el rey del campamento y el ejército y el
orgullo de las alas del patio;
Pero el tiempo es implacable de seguir;
Los mejores de nosotros nos inclinamos ante su esclavitud;
Y la muerte, con su guadaña en su hombro,
está persiguiendo la perla de todos ellos.

Lo miro ir gimiendo a mi lado,
y los recuerdos vienen con un torbellino
de paseos salvajes e imprudentes con un camarada
Y riendo, paseos gay con una chica -
Cómo lo engalanó con lirios y nudos de amor
Y trenzó su melena a mi lado,
Y una vez en el dolor de una despedida
, ella lo abrazó y lloró.
Y yo le prometí - le di mi promesa
La noche en que nos separamos en lágrimas,
Para mantener y ser amable con el viejo caballo
Hasta el tiempo hizo una carga de años;
Y luego por su bien y por el de una mujer ... ¡
Así que, tráiganme mi arma de la pared!
Solo tengo esta bondad para ofrecer
Como regalo a la perla de todos ellos.

¡Aquí! sosténgalo por el ala del patio,
y no lo deje saber por un letrero:
voltee su cabeza hacia usted, ¡muy poco!
No puedo soportar sus ojos para encontrarme con los míos.
Entonces - ¡quédate quieto, viejo! por un momento ... ¡
Estas lágrimas, cómo ciegan al caer!
Ahora, Dios ayude a mi mano a ser constante ...
¡Adiós! - a la perla de todos! 

El piloto

Hubo un tiempo en que el deportista, con un cuidado caballeroso,
encontraría una línea segura para su feria de seguidores,
y despejando la planta rígida y fuerte, se
volvería en su silla de montar para animarla.
Pero ahora tenemos como piloto a una damisela a horcajadas
en un libro de studs y uno de sangre, decidida a montar,
con buen ojo para un país y comprometida con la furgoneta;
Y los lentos pueden mantenerla a la vista si pueden.
A medida que avanza a toda velocidad
detrás de la manada, ningún hombre necesita esperar que se detenga o mire hacia atrás,
y los rezagados que cabalgan en su resuelto rastro
no necesitan esperar su alegría por el camachuelo o la barandilla.
A los que pueden seguir, no a ella, para prestarle atención
¡Mientras ningún rival deba desafiar su ventaja!
Si ella nivela un espacio, si rompe una barra,
pueden tomarlo o dejarlo, sean quienes sean.
Mientras rasga sus vallas en nuestros oídos, puede sorprenderse
con el "¡Maldito seas, sube!" del atleta de la carrera de obstáculos;
Deberíamos elegir su panel elegido, evitando un peor,
podemos encontrarnos advertidos con una maldición adecuada.
Sin embargo, más tarde, en el té, ella es todo glamour y encanto,
de voz baja, con una risa y una sonrisa que se desarman;
Y, hechizada por su gracia, olvidamos lo que escuchamos,
mientras que solo recordamos que
ella fue como un pájaro 

La reina de Yore

Lentamente, pasa junto a la ciudad, envejecida de corazón y gris;
Con ojos brumosos ella tropieza a lo largo del camino conocido;
Ella ve su marcha de soltera desenrollada por billabong y se dobla,
y cada goma es una camarada vieja y cada roble es un amigo;
Pero desaparecieron las caras sonrientes que le dieron la bienvenida de antaño: se
amontonan en sus tiendas de campaña y ya no le retienen la mano.
Y ella, el amigo en el que alguna vez pudieron confiar para servir a su ansioso deseo,
no mostrará más el polvo dorado que se esconde en muchos platos;
Y a través de los lúgubres montones de mullock ella enhebra su lúgubre camino
donde aquí y allá alguna barba gris guarda su reloj de molinete hoy;
Mitad de inundación ya no pierde sus riendas como antaño
Para lavar las compuertas ocupadas y susurrar a través del oro.
Ella no ve novillos de ojos salvajes por encima del soporte con cuernos de lanza en el borde;
Las mozas brumby que solía amar ya no bajan;
Donde verde la hierba solía enroscarse por encima de ellos, a la altura de los hombros, a
través del polvo rojo -una línea larga y lenta- arrastrarse entre las ovejas hambrientas;
Ella no ve cruces de ganado que traen los arrieros occidentales,
no hay corceles que luchen para bloquearlos cuando suenan.

Ella no ve techos con barricadas, ninguna pared de la estación con bucles,
ningún corcel espumante con cascos voladores para traer la palabra "¡Ben Hall!"
Ella no ve ladrones imprudentes detrás de la emboscada de piedra,
no entrenador y cuatro, ninguna tropa de escolta; - pero, muy lorn y solitario,
Contempla las puestas de sol enrojecidas a lo largo de la ladera de la montaña.
Alrededor de las espuelas de Weddin cabalgan los espectros de Weddin.

Tho 'encadenado con sus barras de tierra y encadenado con puente y vertedero
Ella sigue su propio camino con las estrellas; ella sabe el rumbo para gobernar!
Y cuando sus mil arroyos rocosos espuma, enojado, a sus pies,
Rain-heavy de las colinas Cowra ella toma su venganza dulce,
y salta con rugido de trueno, y entierra puente y vado,
que todo el mundo puede preguntarse cuando el Lachlan descubre su espada!

¡Gray River! déjame tomar tu mano por todos tus viejos recuerdos:
tus reyes del ganado, tu banda de bandidos, tu riqueza de oro virgen;
Por una vez sostuviste, y sosténlo ahora, el cetro de una reina,
Y aún en tu ceño fruncido las coronas reales son verdes;
Mantenga bien abiertos sus brazos, las aguas! ¡Deje al descubierto su pecho plateado
para amamantar a los hijos e hijas que extienden su imperio hacia el oeste! 

¡Mi sombrero!

Los sombreros de un hombre pueden ser muchos

en el curso de una carrera variada,

y algunos no han valido ni un centavo,

y algunos han sido diabólicamente queridos;

Pero hay un sombrero que siempre recuerdo
cuando estaba solo junto al fuego.

En la profundidad de un noviembre del norte,

porque cumplió mi deseo.



Era viejo, estaba andrajoso y podrido,

y muchos años fuera de moda,

como algo que un vagabundo había olvidado

y dejado al borde de un camino.

Las ramas del mulga lo habían rasgado,

Su cinta no era más que encaje,

Y el viejo Swaggie no lo habría usado

Sin una triste sonrisa en su rostro.


Cuando me quité el sombrero para las damas

Era más bien de dolor que de ostentación,

y a menudo lo deseaba en Hades
cuando el gesto dibujó solo un blanco;

Pero por golpear una mosca en el tucker

o levantar un cuarto del fuego

o por las costillas de un bucker

era todo lo que un hombre podía desear.



Cuando debería haber ido a la tintorería

(¡Y se quedó allí, como alguien dijo!)

Era útil para azotar a los destetados

Desde el patio de tiro al cobertizo.

Y a menudo ha servido como plato para

A kelpie que necesita una bebida;

Era todo lo que un compañero podía desear

en muchas más formas de las que creería.



Fue manchado y manchado por el clima.

Había más de un agujero en la corona,

E hizo poca diferencia si

la llanta se subió o bajó.

Se mantuvo fuera de la lluvia (en una moda)

y se mantuvo alejado del sol (más o menos),

Bt simplemente comanded compasión

Considerado como parte del vestido de uno.



A pesar de que no era un sombrero con el que se uniría

o estar ansioso por pedir prestado o contratar,

era útil vendarle los ojos a un potro

o manejar un poco de alambre de púas.

Aunque el mundo puede haber pensado que era impropio

llevar una basura tan vieja como esa,

habría despreciado el mejor adorno londinense a

cambio de mi viejo y maltratado sombrero. 

Los hombres de los espacios abiertos

Estos son los hombres con los rostros bronceados por el sol
y los agudos ojos penetrantes:
los hombres de los espacios abiertos
y la tierra donde reside el espejismo.

Los hombres que han aprendido a dominar
las fuerzas del fuego y la sequía
y el demonio desastre de Flood
en los campos de más lejos.

Los hombres que se mantuvieron unidos
y compartieron la lucha con el destino
y conocieron la fuerza de la atadura
que mantiene una pareja con su compañero.

¿Quién cabalga con un porte valiente
donde cada montura es un trono,
y cada uno es un emperador que comparte
un imperio lo suficiente para el suyo propio.

Son extraños a los aires y las gracias,
y despreciativos de poder y orgullo.
los Hombres de los Espacios Abiertos,
que gobiernan el mundo cuando cabalgan. 




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