21 de agosto de 1869, Escocia, Reino Unido - 30 de enero de 1963, Ashkirk, Reino Unido
PARAD LOS RELOJES
Parad
los relojes y desconectad el teléfono,
dadle
un hueso jugoso al perro para que no ladre,
haced
callar a los pianos, tocad tambores con sordina,
sacad
el ataúd y llamad a las plañideras.
Que los
aviones den vueltas en señal de luto
y
escriban en el cielo el mensaje “Él ha muerto”,
ponedles
crespones en el cuello a las palomas callejeras,
que los
agentes de tráfico lleven guantes negros de
algodón.
Él era
mi norte y mi sur, mi este y mi oeste,
mi
semana de trabajo y mi descanso dominical,
mi día
y mi noche, mi charla y mi música.
Pensé
que el amor era eterno; estaba equivocado.
Ya no
hacen falta estrellas: quitadlas todas,
guardad
la luna y desmontad el sol,
tirad
el mar por el desagüe y podad los bosques,
porque
ahora ya nada puede tener utilidad.
TAMBIÉN NOSOTROS VIVIMOSBUENOS TIEMPOS
También
nosotros vivimos buenos tiempos
cuando
el cuerpo sintonizaba con el alma,
y
bailamos con nuestros amores sinceros
a la
luz de la luna llena,
y nos
sentamos con los sabios y los justos
y
fuimos ganando ingenio y alegría
en
torno a algún plato selecto
gracias
a Escoffier.
Y
sentimos esa gloria impertinente
que las
lágrimas suelen alejar,
y
quisimos que los corazones briosos
cantasen
con el estilo grandioso de los antiguos.
Pero
fuimos importunados y fisgados
por la
multitud promiscua,
los
editores nos convirtieron
en
fraudes para aturdir a la multitud,
todas
las palabras como Amor y Paz,
todos
los discursos cuerdos y positivos
fueron
ensuciados, profanados y degradados,
los
convirtieron en un chirrido horroroso.
Ninguna
oratoria sobrevivió
a aquel
pandemonio
salvo
la amarga, la soterrada,
la
irónica y la monótona:
¿y
dónde encontraremos cobijo
para la
alegría o el simple bienestar
cuando
apenas queda nada en pie
más que
los suburbios de la discordia?
DESPUÉS DE LEER UN MANUAL DE FÍSICA MODERNA PARA NIÑOS
Si
fuera cierto todo lo que sabe
sobre
la Verdad un físico experimentado,
entonces
cualquier hijo de vecino,
por mucha
futilidad y mugre
que
haya en nuestro mundo cotidiano,
lo
tiene mucho mejor en la vida
que las
Grandes Nebulosas
y que
los átomos de nuestro cerebro.
El
matrimonio casi nunca es una maravilla,
pero
seguro que debe ser mucho peor
correr
como las partículas
a miles
de millas por segundo
por un
universo
en
donde el beso de tu amante
o bien
no se notaría
o bien
te rompería el cuello.
Aunque
esa cara que veo
cuando
me afeito sea cruel
porque
año tras año rechaza
a un
pretendiente que envejece,
al
menos, gracias a Dios, tiene
bastante
masa para no deshacerse
y no
convertirse en un potaje indefinido
que
está parcialmente en otro sitio.
Nuestros
ojos prefieren
que el
lugar que hemos de habitar
tenga
una perspectiva geocéntrica,
que los
arquitectos construyan
un
tranquilo espacio euclidiano:
son
mitos agotados, pero ¿quién
se
sentiría en casa en una montura
que no
para de expandirse?
Esta
pasión que tenemos
por el
proceso de investigación,
es un
hecho que nadie puede cuestionar,
pero yo
la disfrutaría más
si
supiera con mayor claridad
para
qué queremos el conocimiento,
y si
tuviera la seguridad de que la mente
todavía
es libre para saber si quiere saber.
Parece
que eso ya fue decidido
de una
vez por todas,
y ya
descubriremos más adelante
si
nuestro interés por las magnitudes
extremas
puede dar lugar a una
criatura
de tamaño mediano,
o si
resulta sabio en definitiva
hacer
política con la Naturaleza.
NUNCA HABRÁ PAZ
Aunque
el clima benigno y claro
vuelva
a sonreír en el condado de tu estima
y
regresen sus colores, la tormenta te ha cambiado:
nunca
olvidarás la oscuridad
que
enturbia tu esperanza, el vendaval
que
profetiza tu caída.
Tienes
que vivir con tu conocimiento.
Detrás,
más allá, fuera de ti, hay otros,
viviendo
soledades sin luna que tú no conoces,
pero
ellos sí te conocen a ti,
seres
de género y de número desconocido:
y tú no
les gustas.
¿Qué
les has hecho?
¿Nada?
Nada no es una respuesta:
llegarás
a creer (¿cómo puedes evitarlo?)
que sí
lo hiciste, que les hiciste algo;
te
encontrarás deseando hacerles reír;
y
anhelarás su amistad.
Nunca
habrá paz.
Por
tanto, pelea, con todo tu coraje
y con
todas las artimañas descorteses que conozcas,
y ten
bien claro esto:
su
causa, si la tenían, ya no les importa;
odian
por odiar.
LA LEY SE PARECE AL AMOR
La Ley,
dicen los jardineros, se parece al sol,
la Ley
es lo único
que
todos los jardineros obedecen,
mañana,
ayer y hoy.
La Ley
es la sabiduría del anciano,
la
débil regañina del abuelo impotente;
los
nietos le enseñan su lengua atiplada,
la Ley
son los sentidos de los jóvenes.
La Ley,
dice el cura con mirada sacerdotal,
explicándola
a una gente poco piadosa,
la Ley
son las palabras de mi misal,
la Ley
son mi púlpito y mi campanario.
La Ley,
dice el juez mientras mira hacia abajo,
hablando
con claridad y con severidad,
la Ley
es lo que antes os he dicho,
supongo
que ya sabéis qué es la Ley,
pero
dejadme que lo explique una vez más:
la Ley
es la Ley.
Sin
embargo, los eruditos que cumplen la Ley
escriben
que ésta no es mala ni buena,
la Ley
sólo son crímenes
castigados
por los lugares y las épocas,
la Ley
es como la ropa de la gente
en
cualquier lugar y época,
la Ley
es Buenos días y Buenas noches.
Otros
dicen que la Ley es nuestro Destino;
otros
dicen que la Ley es nuestro Estado;
otros
dicen y dicen
que ya
no hay Ley,
que se
ha terminado.
Y
siempre la multitud enfadada,
muy
enfadada y ruidosa,
la Ley
somos Nosotros,
y
siempre el tonto y baboso Yo.
Amigo,
si nosotros sabemos que ya no
sabemos
más de la Ley que los demás,
si yo
no sé más que tú
lo que
debemos hacer y lo que no,
salvo
lo que todos aceptan
de
buena o de mala gana,
o sea,
que la Ley existe
y que
todos lo saben,
y si
por ello es absurdo
identificar
la Ley con otra palabra,
a
diferencia de tantos hombres
no
puedo repetir que la Ley existe,
e igual
que ellos tampoco debemos reprimir
el
deseo universal de conocerla
o
abandonar nuestra posición
por la
simple despreocupación.
Aunque
al menos puedo reducir
tu
vanidad y la mía
a decir
con timidez
que
existe una vaga similitud,
en todo
caso diremos con orgullo:
se
parece al amor.
Al amor
que nunca sabemos, dónde ni cómo,
al amor
que no podemos dominar ni liberar,
al amor
que a veces nos hace llorar,
al amor
que casi nunca cumplimos.
OTROS TIEMPOS
Nosotros,
como todos los fugitivos,
como
las flores que no se pueden contar
y como
las bestias que no necesitan recordar,
vivimos
en el presente.
Muchos
se empeñan en decir “Ahora no”,
muchos
han olvidado cómo
decir
“Soy”, y se perderían,
si
pudiesen, en la historia.
Inclinándose,
por ejemplo, con la gracia de antaño,
ante la
bandera adecuada en el lugar adecuado,
murmurando
escaleras arriba, como los antiguos,
sobre
lo Mío y lo Suyo, lo Nuestro y lo de Ellos.
Como si
el tiempo fuese lo que ellos deseaban
cuando
todavía tenía la cualidad de quedarse
quieto,
como si estuviesen equivocados
al no
querer ya pertenecer.
No es
de extrañar que tantos mueran de pena,
que
tantos estén tan solos al morir;
nadie
cree en la mentira ni la aprecia:
otros
tiempos tienen otras vidas que vivir.
La carrera de apertura
La hierba empapada por la lluvia en las zanjas se está
muriendo, las
bayas están rojas por la cresta de la espina;
La profundidad de la coronilla donde yacen las hojas de haya
Los cazadores se ponen tensos al sonar del cuerno;
Donde los paseos son re-llenan con el verde de los musgos,
toda la espuma con motas e inquieto su larga línea se encadenan,
Se puede ver el destello blanco como la frente estrellada lanza,
Se puede oír el bajo grieta como un bit-bar es arrojada .
El mundo está lleno de música. Los sabuesos hacen crujir al rover por el
matorral y el helecho hasta alegrarse: '¡Se fue!'
Con un '¡Adelante, Piloto! -Un toque directo y más-
El cazador es claro en su galopante gris;
Delante de él, la manada corre directamente sobre la barba de tres días. ¡
Toot-toot-too-too-too-oot! , _, Tow-row-ow-ow-ow! "
Los líderes están trepando por el doble
y brillando sobre el marrón del arado.
El frente de batalla, sin duda, tiene la medida de la valla grande;
Los corazones débiles se estiran hacia la izquierda y hacia la derecha;
El Maestro pasa por un choque en The Treasure,
The gray toma el lote como una gaviota en su vuelo.
Hay un marrón arrugado, inmóvil como uno muerto.
Hay una yegua ruana que se niega, tan obstinada como el pecado,
mientras que el rompehuelgas azota en un subgénero verde
Y rompe el riel lejano con una sonrisa.
La persecución continúa sobre la cima de la colina y hueca,
La vida de la vieja Inglaterra, el desplume y la diversión;
¿Y quién pediría más que una línea dura para seguir
con los perros corriendo duro en la carrera de apertura?
bayas están rojas por la cresta de la espina;
La profundidad de la coronilla donde yacen las hojas de haya
Los cazadores se ponen tensos al sonar del cuerno;
Donde los paseos son re-llenan con el verde de los musgos,
toda la espuma con motas e inquieto su larga línea se encadenan,
Se puede ver el destello blanco como la frente estrellada lanza,
Se puede oír el bajo grieta como un bit-bar es arrojada .
El mundo está lleno de música. Los sabuesos hacen crujir al rover por el
matorral y el helecho hasta alegrarse: '¡Se fue!'
Con un '¡Adelante, Piloto! -Un toque directo y más-
El cazador es claro en su galopante gris;
Delante de él, la manada corre directamente sobre la barba de tres días. ¡
Toot-toot-too-too-too-oot! , _, Tow-row-ow-ow-ow! "
Los líderes están trepando por el doble
y brillando sobre el marrón del arado.
El frente de batalla, sin duda, tiene la medida de la valla grande;
Los corazones débiles se estiran hacia la izquierda y hacia la derecha;
El Maestro pasa por un choque en The Treasure,
The gray toma el lote como una gaviota en su vuelo.
Hay un marrón arrugado, inmóvil como uno muerto.
Hay una yegua ruana que se niega, tan obstinada como el pecado,
mientras que el rompehuelgas azota en un subgénero verde
Y rompe el riel lejano con una sonrisa.
La persecución continúa sobre la cima de la colina y hueca,
La vida de la vieja Inglaterra, el desplume y la diversión;
¿Y quién pediría más que una línea dura para seguir
con los perros corriendo duro en la carrera de apertura?
La perla de todos
Alegremente
frente a la manada
Los caballos vienen galopando a su casa, saltando,
corriendo y jugando
con los lados espumando todo;
Pero dolorosamente, lentamente detrás de ellos,
con la cabeza en la grieta de la caída,
y tratando de seguir tan audazmente
Viene cojeando la perla de todos.
Está tropezando y rígido en el hombro,
y tiene tablillas desde el casco hasta la rodilla,
pero nunca un caballo en la estación
tiene la mitad de espíritu que él;
Dale a todos estos alarde de su crianza
Estas mascotas del paddock y el establo,
Pero hace diez años, no era el más orgulloso
de ellos. Podrían vivir con la perla de todos ellos.
Ningún viaje lo ha vencido,
Ningún día era demasiado pesado o duro,
era el rey del campamento y el ejército y el
orgullo de las alas del patio;
Pero el tiempo es implacable de seguir;
Los mejores de nosotros nos inclinamos ante su esclavitud;
Y la muerte, con su guadaña en su hombro,
está persiguiendo la perla de todos ellos.
Lo miro ir gimiendo a mi lado,
y los recuerdos vienen con un torbellino
de paseos salvajes e imprudentes con un camarada
Y riendo, paseos gay con una chica -
Cómo lo engalanó con lirios y nudos de amor
Y trenzó su melena a mi lado,
Y una vez en el dolor de una despedida
, ella lo abrazó y lloró.
Y yo le prometí - le di mi promesa
La noche en que nos separamos en lágrimas,
Para mantener y ser amable con el viejo caballo
Hasta el tiempo hizo una carga de años;
Y luego por su bien y por el de una mujer ... ¡
Así que, tráiganme mi arma de la pared!
Solo tengo esta bondad para ofrecer
Como regalo a la perla de todos ellos.
¡Aquí! sosténgalo por el ala del patio,
y no lo deje saber por un letrero:
voltee su cabeza hacia usted, ¡muy poco!
No puedo soportar sus ojos para encontrarme con los míos.
Entonces - ¡quédate quieto, viejo! por un momento ... ¡
Estas lágrimas, cómo ciegan al caer!
Ahora, Dios ayude a mi mano a ser constante ...
¡Adiós! - a la perla de todos!
Los caballos vienen galopando a su casa, saltando,
corriendo y jugando
con los lados espumando todo;
Pero dolorosamente, lentamente detrás de ellos,
con la cabeza en la grieta de la caída,
y tratando de seguir tan audazmente
Viene cojeando la perla de todos.
Está tropezando y rígido en el hombro,
y tiene tablillas desde el casco hasta la rodilla,
pero nunca un caballo en la estación
tiene la mitad de espíritu que él;
Dale a todos estos alarde de su crianza
Estas mascotas del paddock y el establo,
Pero hace diez años, no era el más orgulloso
de ellos. Podrían vivir con la perla de todos ellos.
Ningún viaje lo ha vencido,
Ningún día era demasiado pesado o duro,
era el rey del campamento y el ejército y el
orgullo de las alas del patio;
Pero el tiempo es implacable de seguir;
Los mejores de nosotros nos inclinamos ante su esclavitud;
Y la muerte, con su guadaña en su hombro,
está persiguiendo la perla de todos ellos.
Lo miro ir gimiendo a mi lado,
y los recuerdos vienen con un torbellino
de paseos salvajes e imprudentes con un camarada
Y riendo, paseos gay con una chica -
Cómo lo engalanó con lirios y nudos de amor
Y trenzó su melena a mi lado,
Y una vez en el dolor de una despedida
, ella lo abrazó y lloró.
Y yo le prometí - le di mi promesa
La noche en que nos separamos en lágrimas,
Para mantener y ser amable con el viejo caballo
Hasta el tiempo hizo una carga de años;
Y luego por su bien y por el de una mujer ... ¡
Así que, tráiganme mi arma de la pared!
Solo tengo esta bondad para ofrecer
Como regalo a la perla de todos ellos.
¡Aquí! sosténgalo por el ala del patio,
y no lo deje saber por un letrero:
voltee su cabeza hacia usted, ¡muy poco!
No puedo soportar sus ojos para encontrarme con los míos.
Entonces - ¡quédate quieto, viejo! por un momento ... ¡
Estas lágrimas, cómo ciegan al caer!
Ahora, Dios ayude a mi mano a ser constante ...
¡Adiós! - a la perla de todos!
El piloto
Hubo un
tiempo en que el deportista, con un cuidado caballeroso,
encontraría una línea segura para su feria de seguidores,
y despejando la planta rígida y fuerte, se
volvería en su silla de montar para animarla.
Pero ahora tenemos como piloto a una damisela a horcajadas
en un libro de studs y uno de sangre, decidida a montar,
con buen ojo para un país y comprometida con la furgoneta;
Y los lentos pueden mantenerla a la vista si pueden.
A medida que avanza a toda velocidad
detrás de la manada, ningún hombre necesita esperar que se detenga o mire hacia atrás,
y los rezagados que cabalgan en su resuelto rastro
no necesitan esperar su alegría por el camachuelo o la barandilla.
A los que pueden seguir, no a ella, para prestarle atención
¡Mientras ningún rival deba desafiar su ventaja!
Si ella nivela un espacio, si rompe una barra,
pueden tomarlo o dejarlo, sean quienes sean.
Mientras rasga sus vallas en nuestros oídos, puede sorprenderse
con el "¡Maldito seas, sube!" del atleta de la carrera de obstáculos;
Deberíamos elegir su panel elegido, evitando un peor,
podemos encontrarnos advertidos con una maldición adecuada.
Sin embargo, más tarde, en el té, ella es todo glamour y encanto,
de voz baja, con una risa y una sonrisa que se desarman;
Y, hechizada por su gracia, olvidamos lo que escuchamos,
mientras que solo recordamos que
ella fue como un pájaro
encontraría una línea segura para su feria de seguidores,
y despejando la planta rígida y fuerte, se
volvería en su silla de montar para animarla.
Pero ahora tenemos como piloto a una damisela a horcajadas
en un libro de studs y uno de sangre, decidida a montar,
con buen ojo para un país y comprometida con la furgoneta;
Y los lentos pueden mantenerla a la vista si pueden.
A medida que avanza a toda velocidad
detrás de la manada, ningún hombre necesita esperar que se detenga o mire hacia atrás,
y los rezagados que cabalgan en su resuelto rastro
no necesitan esperar su alegría por el camachuelo o la barandilla.
A los que pueden seguir, no a ella, para prestarle atención
¡Mientras ningún rival deba desafiar su ventaja!
Si ella nivela un espacio, si rompe una barra,
pueden tomarlo o dejarlo, sean quienes sean.
Mientras rasga sus vallas en nuestros oídos, puede sorprenderse
con el "¡Maldito seas, sube!" del atleta de la carrera de obstáculos;
Deberíamos elegir su panel elegido, evitando un peor,
podemos encontrarnos advertidos con una maldición adecuada.
Sin embargo, más tarde, en el té, ella es todo glamour y encanto,
de voz baja, con una risa y una sonrisa que se desarman;
Y, hechizada por su gracia, olvidamos lo que escuchamos,
mientras que solo recordamos que
ella fue como un pájaro
La reina de Yore
Lentamente,
pasa junto a la ciudad, envejecida de corazón y gris;
Con ojos brumosos ella tropieza a lo largo del camino conocido;
Ella ve su marcha de soltera desenrollada por billabong y se dobla,
y cada goma es una camarada vieja y cada roble es un amigo;
Pero desaparecieron las caras sonrientes que le dieron la bienvenida de antaño: se
amontonan en sus tiendas de campaña y ya no le retienen la mano.
Y ella, el amigo en el que alguna vez pudieron confiar para servir a su ansioso deseo,
no mostrará más el polvo dorado que se esconde en muchos platos;
Y a través de los lúgubres montones de mullock ella enhebra su lúgubre camino
donde aquí y allá alguna barba gris guarda su reloj de molinete hoy;
Mitad de inundación ya no pierde sus riendas como antaño
Para lavar las compuertas ocupadas y susurrar a través del oro.
Ella no ve novillos de ojos salvajes por encima del soporte con cuernos de lanza en el borde;
Las mozas brumby que solía amar ya no bajan;
Donde verde la hierba solía enroscarse por encima de ellos, a la altura de los hombros, a
través del polvo rojo -una línea larga y lenta- arrastrarse entre las ovejas hambrientas;
Ella no ve cruces de ganado que traen los arrieros occidentales,
no hay corceles que luchen para bloquearlos cuando suenan.
Ella no ve techos con barricadas, ninguna pared de la estación con bucles,
ningún corcel espumante con cascos voladores para traer la palabra "¡Ben Hall!"
Ella no ve ladrones imprudentes detrás de la emboscada de piedra,
no entrenador y cuatro, ninguna tropa de escolta; - pero, muy lorn y solitario,
Contempla las puestas de sol enrojecidas a lo largo de la ladera de la montaña.
Alrededor de las espuelas de Weddin cabalgan los espectros de Weddin.
Tho 'encadenado con sus barras de tierra y encadenado con puente y vertedero
Ella sigue su propio camino con las estrellas; ella sabe el rumbo para gobernar!
Y cuando sus mil arroyos rocosos espuma, enojado, a sus pies,
Rain-heavy de las colinas Cowra ella toma su venganza dulce,
y salta con rugido de trueno, y entierra puente y vado,
que todo el mundo puede preguntarse cuando el Lachlan descubre su espada!
¡Gray River! déjame tomar tu mano por todos tus viejos recuerdos:
tus reyes del ganado, tu banda de bandidos, tu riqueza de oro virgen;
Por una vez sostuviste, y sosténlo ahora, el cetro de una reina,
Y aún en tu ceño fruncido las coronas reales son verdes;
Mantenga bien abiertos sus brazos, las aguas! ¡Deje al descubierto su pecho plateado
para amamantar a los hijos e hijas que extienden su imperio hacia el oeste!
Con ojos brumosos ella tropieza a lo largo del camino conocido;
Ella ve su marcha de soltera desenrollada por billabong y se dobla,
y cada goma es una camarada vieja y cada roble es un amigo;
Pero desaparecieron las caras sonrientes que le dieron la bienvenida de antaño: se
amontonan en sus tiendas de campaña y ya no le retienen la mano.
Y ella, el amigo en el que alguna vez pudieron confiar para servir a su ansioso deseo,
no mostrará más el polvo dorado que se esconde en muchos platos;
Y a través de los lúgubres montones de mullock ella enhebra su lúgubre camino
donde aquí y allá alguna barba gris guarda su reloj de molinete hoy;
Mitad de inundación ya no pierde sus riendas como antaño
Para lavar las compuertas ocupadas y susurrar a través del oro.
Ella no ve novillos de ojos salvajes por encima del soporte con cuernos de lanza en el borde;
Las mozas brumby que solía amar ya no bajan;
Donde verde la hierba solía enroscarse por encima de ellos, a la altura de los hombros, a
través del polvo rojo -una línea larga y lenta- arrastrarse entre las ovejas hambrientas;
Ella no ve cruces de ganado que traen los arrieros occidentales,
no hay corceles que luchen para bloquearlos cuando suenan.
Ella no ve techos con barricadas, ninguna pared de la estación con bucles,
ningún corcel espumante con cascos voladores para traer la palabra "¡Ben Hall!"
Ella no ve ladrones imprudentes detrás de la emboscada de piedra,
no entrenador y cuatro, ninguna tropa de escolta; - pero, muy lorn y solitario,
Contempla las puestas de sol enrojecidas a lo largo de la ladera de la montaña.
Alrededor de las espuelas de Weddin cabalgan los espectros de Weddin.
Tho 'encadenado con sus barras de tierra y encadenado con puente y vertedero
Ella sigue su propio camino con las estrellas; ella sabe el rumbo para gobernar!
Y cuando sus mil arroyos rocosos espuma, enojado, a sus pies,
Rain-heavy de las colinas Cowra ella toma su venganza dulce,
y salta con rugido de trueno, y entierra puente y vado,
que todo el mundo puede preguntarse cuando el Lachlan descubre su espada!
¡Gray River! déjame tomar tu mano por todos tus viejos recuerdos:
tus reyes del ganado, tu banda de bandidos, tu riqueza de oro virgen;
Por una vez sostuviste, y sosténlo ahora, el cetro de una reina,
Y aún en tu ceño fruncido las coronas reales son verdes;
Mantenga bien abiertos sus brazos, las aguas! ¡Deje al descubierto su pecho plateado
para amamantar a los hijos e hijas que extienden su imperio hacia el oeste!
¡Mi sombrero!
Los
sombreros de un hombre pueden ser muchos
en el curso de una carrera variada,
y algunos no han valido ni un centavo,
y algunos han sido diabólicamente queridos;
Pero hay un sombrero que siempre recuerdo
cuando estaba solo junto al fuego.
En la profundidad de un noviembre del norte,
porque cumplió mi deseo.
Era viejo, estaba andrajoso y podrido,
y muchos años fuera de moda,
como algo que un vagabundo había olvidado
y dejado al borde de un camino.
Las ramas del mulga lo habían rasgado,
Su cinta no era más que encaje,
Y el viejo Swaggie no lo habría usado
Sin una triste sonrisa en su rostro.
Cuando me quité el sombrero para las damas
Era más bien de dolor que de ostentación,
y a menudo lo deseaba en Hades
cuando el gesto dibujó solo un blanco;
Pero por golpear una mosca en el tucker
o levantar un cuarto del fuego
o por las costillas de un bucker
era todo lo que un hombre podía desear.
Cuando debería haber ido a la tintorería
(¡Y se quedó allí, como alguien dijo!)
Era útil para azotar a los destetados
Desde el patio de tiro al cobertizo.
Y a menudo ha servido como plato para
A kelpie que necesita una bebida;
Era todo lo que un compañero podía desear
en muchas más formas de las que creería.
Fue manchado y manchado por el clima.
Había más de un agujero en la corona,
E hizo poca diferencia si
la llanta se subió o bajó.
Se mantuvo fuera de la lluvia (en una moda)
y se mantuvo alejado del sol (más o menos),
Bt simplemente comanded compasión
Considerado como parte del vestido de uno.
A pesar de que no era un sombrero con el que se uniría
o estar ansioso por pedir prestado o contratar,
era útil vendarle los ojos a un potro
o manejar un poco de alambre de púas.
Aunque el mundo puede haber pensado que era impropio
llevar una basura tan vieja como esa,
habría despreciado el mejor adorno londinense a
cambio de mi viejo y maltratado sombrero.
en el curso de una carrera variada,
y algunos no han valido ni un centavo,
y algunos han sido diabólicamente queridos;
Pero hay un sombrero que siempre recuerdo
cuando estaba solo junto al fuego.
En la profundidad de un noviembre del norte,
porque cumplió mi deseo.
Era viejo, estaba andrajoso y podrido,
y muchos años fuera de moda,
como algo que un vagabundo había olvidado
y dejado al borde de un camino.
Las ramas del mulga lo habían rasgado,
Su cinta no era más que encaje,
Y el viejo Swaggie no lo habría usado
Sin una triste sonrisa en su rostro.
Cuando me quité el sombrero para las damas
Era más bien de dolor que de ostentación,
y a menudo lo deseaba en Hades
cuando el gesto dibujó solo un blanco;
Pero por golpear una mosca en el tucker
o levantar un cuarto del fuego
o por las costillas de un bucker
era todo lo que un hombre podía desear.
Cuando debería haber ido a la tintorería
(¡Y se quedó allí, como alguien dijo!)
Era útil para azotar a los destetados
Desde el patio de tiro al cobertizo.
Y a menudo ha servido como plato para
A kelpie que necesita una bebida;
Era todo lo que un compañero podía desear
en muchas más formas de las que creería.
Fue manchado y manchado por el clima.
Había más de un agujero en la corona,
E hizo poca diferencia si
la llanta se subió o bajó.
Se mantuvo fuera de la lluvia (en una moda)
y se mantuvo alejado del sol (más o menos),
Bt simplemente comanded compasión
Considerado como parte del vestido de uno.
A pesar de que no era un sombrero con el que se uniría
o estar ansioso por pedir prestado o contratar,
era útil vendarle los ojos a un potro
o manejar un poco de alambre de púas.
Aunque el mundo puede haber pensado que era impropio
llevar una basura tan vieja como esa,
habría despreciado el mejor adorno londinense a
cambio de mi viejo y maltratado sombrero.
Los hombres de los espacios abiertos
Estos son
los hombres con los rostros bronceados por el sol
y los agudos ojos penetrantes:
los hombres de los espacios abiertos
y la tierra donde reside el espejismo.
Los hombres que han aprendido a dominar
las fuerzas del fuego y la sequía
y el demonio desastre de Flood
en los campos de más lejos.
Los hombres que se mantuvieron unidos
y compartieron la lucha con el destino
y conocieron la fuerza de la atadura
que mantiene una pareja con su compañero.
¿Quién cabalga con un porte valiente
donde cada montura es un trono,
y cada uno es un emperador que comparte
un imperio lo suficiente para el suyo propio.
Son extraños a los aires y las gracias,
y despreciativos de poder y orgullo.
los Hombres de los Espacios Abiertos,
que gobiernan el mundo cuando cabalgan.
y los agudos ojos penetrantes:
los hombres de los espacios abiertos
y la tierra donde reside el espejismo.
Los hombres que han aprendido a dominar
las fuerzas del fuego y la sequía
y el demonio desastre de Flood
en los campos de más lejos.
Los hombres que se mantuvieron unidos
y compartieron la lucha con el destino
y conocieron la fuerza de la atadura
que mantiene una pareja con su compañero.
¿Quién cabalga con un porte valiente
donde cada montura es un trono,
y cada uno es un emperador que comparte
un imperio lo suficiente para el suyo propio.
Son extraños a los aires y las gracias,
y despreciativos de poder y orgullo.
los Hombres de los Espacios Abiertos,
que gobiernan el mundo cuando cabalgan.
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