domingo, 30 de septiembre de 2018

MERDIANO CERO POR MARIELA BARRETO JIMÉNEZ.

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SIN VOLUNTAD


A tu lado mi voluntad
son tiras de papel
mis sueños se vuelven palpables
en tu cuerpo.

A tu lado mis ilusiones
las quebranta el viento,

Y a tu lado, el tiempo
parece detenerse en
el océano de tus ojos.


UNIVERSO


Tu mirada de estrella
desnuda el firmamento de mi lma,
recorre el espacio sideral de mi cuerpo
bajo la luna de tus manos.

El sol de tus besos
tibia el planeta gélido
ue orbita mis labios
y el eje de mi piel,
gira en torno
al universo de tus caricias.

Mas ahora, la estrella fugaz
de tus deseos partió
a conquistar nuevas galaxias
y tan sólo me dejó el polvo estelar
de tu breve amor.


PRIMAVERA FUGAZ


Había primaveras
en su piel,
aves cantando
en el pecho
y suculentas
floreciendo
en sus mejillas.
Pero, irremediablemente
aun, con todos sus pájaros
y flores...
la dejó.


VINOS IDENOMINACIÓN DE ORIGEN


Tu petito carnal
es una libido
con denominación de origen,
de viñedos purpúreos
que se maceran
en las vendimias
de mis laios.

En tu cuerpo
recorro septemtrionales
campos de Bordeaux
inhalando aromas
a grosellas... cerezas...
moras... y arándanos...
que brotan de tus tierras.
Tus manos andaluzas,
son un Jerez, que acaricia
los cultivos de vid
de la Ciudad de Cádiz
asentada a la orillas
del Mediterráneo de mi piel.

Tu boca granate
es un vinho do Porto,
que se derrama
en mi desnudez.
Y en tu sexo viril
se vierten viñas del río Oja
desbordado en placer.


DESCONOCIDO


En esta noche
tú, mi desconocido,
extranjero de mis tierras,
forastero de mis campos,
viajas de prisa por la ciudad de mis versos,
por la polis de mis diarios.
Te hospedas en las orillas de mis anhelos,
eres inquilino de mi tiempo.

¿Qué podría acontecer si
dejaras de ser un advenedizo...
un intruso... un foraneo...?

¿Si me conoces
y te gusto,
si te conozco
y me agradas?

¿Si te vuelves de momento
ueño de mi tiempo?

¿Si de repente dejas
de mirar este poema
con la ligereza de los vientos
y, en su lugar,
te quedas en el verso?

¿Si quizás te adentras
en el oceano de mis deseos?

¿Si mientras amanece,
en esta noche de lunas de marfil
que dormitan en el firmamento
de la bohemia Praga,
compartimos nuestra soledad,
nuestros desatinos... para luego,
simplemente dejarnos
y ser sólo amigos?

Todo esto,
mi apreciado desconocido,
ya sería ganancia.

¿No lo crees?


SAMSA


Cuando escribo
hay una mudanza,
mi pensamiento
es un pájaro libre
entre mis manos,
mi voz se adelgaza
para acoplarse en los versos.

Mis emociones
-en esencia-
convulsivas, turbulentas
se vuelcan en lago tranquilo.

Mis culpas
-siempre presentes-
desaparecen,
se pierden...
como el sol
en los ocasos marinos.

La condena
se diluye en el poema,
la poesía me salva...
me liberta de las penas.

Y mi carne
tímida, pudorosa
se vuelve deseo,
concupiscencia en el papel.


VERSOS DE UNA ORATE POETA


Escribo por patología.
No hay prescripción médica
que cure mi enfermedad.

El tratamiento es paliativo
para el dolor me han prescrito:
versoterapia lírica en las mañanas,
en las tardes, escuchar el concierto
de las hojas en los árboles al viento,
y en las noches - para los nervios -
una tacita de té hirviendo.

La aflicción a causa de las letras
ha trascendido de la epidermis a los sentidos.
Mis facultades mentales se han menguado,
la poesía me ha enajenado,
soy presa de la demencia
que habita en mis versos

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