Giovanny Gómez (Bogotá, 1979) reside en la ciudad Pereira desde muy temprana edad. Estudiante de Español y Literatura en la Universidad Tecnológica de Pereira. Editor de la revista de poesía “Luna de Locos” y director del cine club “Cine en Cámara - Cine con Alma”. Su primer libro “Casa de Humo” (Tertulia Literaria de Gloria Luz Gutiérrez, 2007) ganó en 2006 el Premio Nacional de Poesía María Mercedes Carranza. En 2000 fue beneficiario del Programa de Estímulos a la Joven Poesía Colombiana del Festival Internacional de Poesía de Medellín.
El cielo
Esparcidos por los caminos
brazos piernas cabezas
pero no les sacaron el corazón
Evitan cargar despojos
les repugna su sangre
y sin embargo cráneos limpios breves
guardan las músicas dentro de sí como piedras vacías
para que el viento tenga ojos
para que el frío del mundo tenga boca
siguen después de la muerte
preguntando por sus deseos
los nombres de este mundo
Los sueños
Los sueños vienen a decir que estamos lejos
Lejos es la ciudad de dónde partimos
Lejos es el lugar al que venimos
Lejos llega cada uno de nosotros
Quién nos recoge en sus brazos
respira la distancia
la ausencia de sombra entre los pasos
Los sueños vienen a decir que somos lejos
Orilla
El silencio tiene sombra bajo el sol
en su abrazo una silueta de caballos muertos
aprieta la boca
nos mira
no reprocha
el umbral
la primavera
Despertar
Un bosque de sombras busca la memoria
pero los recuerdos no vuelven
Una flor en menguante camina por encima del alba
cuando las aguas de tantos sueños escapan
porque la luna está vieja
Cada uno busca de la vida un instante
que va más allá de lo perdido
Nadie llama nombres
no mira nada a los ojos
pero ante este guadual en flor
pide olvido
Olvido
Como un pájaro
Cuando despierto
un cuerpo moviéndose sobre la cama
pregunta por el mío
pero mi boca
reza una sed que no moja la lluvia
y la niebla son dos ojos que abandonas
Si no estoy en casa
si nadie sabe a dónde llegué
recuérdame
Tus palabras de nuevo
El techo de madera se vuelve pesado
con el sonido de la lluvia
la alfombra robustece de un color oscuro
el agua rebosa los ángulos de las rejas
las goteras desbordan sobre paredes frías
Todos vuelven a su soledad
la vida que es se va
como esos trazos que dibujamos
en los vidrios húmedos de la ventana
Lo invisible
Y sus palabras se deshicieron como papel mojado
en el charco de los días
Cuando alguien las mira bajo la quebrada luz del agua
su indiferencia también vuelve
en el rostro viejo de nuestros cuerpos
Sometime
Busqué palabras que hablaran de su rostro
pero no sé decirle a mis manos vacías
¿por qué el recuerdo finge saber una voz?
pero deja su mirada lejos
No la deja venir
Una palabra como casa
Señor dame una palabra
que tenga la forma de un barco
un barco de velas inextinguibles
donde pueda ir a conocer el mar
Dame esta palabra por casa
por vestido por amante
deja que ella sea mi soledad
mi alimento y no pueda sobrevivirla
que tenga la forma de un barco
un barco de velas inextinguibles
donde pueda ir a conocer el mar
Dame esta palabra por casa
por vestido por amante
deja que ella sea mi soledad
mi alimento y no pueda sobrevivirla
Aquí estoy tan vacío de formas
y silencio...
y silencio...
Toda mi inspiración semeja
el ruido de unas manos atadas
necesito un barco por cuerpo
y el amor por mar
el ruido de unas manos atadas
necesito un barco por cuerpo
y el amor por mar
Escúchame por estas alucinaciones
y la vastedad de las cosas que vuelven
a su lugar
y la vastedad de las cosas que vuelven
a su lugar
Donde la luz llueve
Vidrios donde la luz llueve
sombras donde la sangre recuerda
si fuera mi cuerpo tu territorio
en letras latinas escribe que me has amado
sombras donde la sangre recuerda
si fuera mi cuerpo tu territorio
en letras latinas escribe que me has amado
Hay movimientos en cada alma
que la empujan a cubrir las hendiduras de su puerta
a pensar que la alta noche
es de quien habla a solas
porque nadie piensa en despedirse
aunque la vida es un gesto
que la empujan a cubrir las hendiduras de su puerta
a pensar que la alta noche
es de quien habla a solas
porque nadie piensa en despedirse
aunque la vida es un gesto
ARENAS TAL VEZ
para Diana, mi amore
Sumergidos nuestros pies
queriendo que un cuerpo pegado al otro
fuera mejor que una rémora en la piel de un tiburón
pensaba para mí si luego de las olas
pudiéramos llegar caminando hasta la otra orilla
Mis pisadas sólo trastabillaban ante constelaciones de erizos como soles negros
entre algas que regresaban a mi piel como cabellos verdes desprendidos de la misma serpiente
Un cuerpo torpe entre el mar un alma más torpe ante la vida
allí donde la luz del sol reflejaba el azul oscuro de la marejada
Dónde soñar con esta noche
con las boronas de pan serpenteando entre las bocas de los peces?
Tú y yo nos besábamos a tientas de saber que lo duradero
aprieta con su lengua de sal los hierros en el viento
empaña los vidrios que nos ocultan
y nos va desmoronando
queriendo que un cuerpo pegado al otro
fuera mejor que una rémora en la piel de un tiburón
pensaba para mí si luego de las olas
pudiéramos llegar caminando hasta la otra orilla
Mis pisadas sólo trastabillaban ante constelaciones de erizos como soles negros
entre algas que regresaban a mi piel como cabellos verdes desprendidos de la misma serpiente
Un cuerpo torpe entre el mar un alma más torpe ante la vida
allí donde la luz del sol reflejaba el azul oscuro de la marejada
Dónde soñar con esta noche
con las boronas de pan serpenteando entre las bocas de los peces?
Tú y yo nos besábamos a tientas de saber que lo duradero
aprieta con su lengua de sal los hierros en el viento
empaña los vidrios que nos ocultan
y nos va desmoronando
EL SOL DE LA NOCHE
Sentir que el corazón intenta hablar a las cosas
escuchar de tantos sueños que son viejos silencios
porque nada puede irse sin buscar alguna orilla
El destino que vuelve inútiles las maldiciones
Nos alcanza
escuchar de tantos sueños que son viejos silencios
porque nada puede irse sin buscar alguna orilla
El destino que vuelve inútiles las maldiciones
Nos alcanza
–
RUE LAVIOLETTE
Los árboles arrastran graznidos
al desprender sus hojas secas
Alguien sabe de su carrera de voces
atravesando esta calle sin dirección de nadie
Cree olvidar al cerrar los ojos
y el sol que seca la carne viva del árbol
seca también sus raíces
pero las palabras no se van conmigo
ni se vuelven pájaros
al desprender sus hojas secas
Alguien sabe de su carrera de voces
atravesando esta calle sin dirección de nadie
Cree olvidar al cerrar los ojos
y el sol que seca la carne viva del árbol
seca también sus raíces
pero las palabras no se van conmigo
ni se vuelven pájaros
–
NUESTRO NOMBRE
Cada noticia de mi vida
un lápiz con la punta rota escribiendo a nadie
Sueño entrar por una puerta y que pudiera encontrarla
y otra vez su recuerdo se exaspera conmigo…
No es la única noche que me quedo dormido
diciendo a mi oscuridad
también estas cosas
Hablo de resistir los vientos
las soledades
un lápiz con la punta rota escribiendo a nadie
Sueño entrar por una puerta y que pudiera encontrarla
y otra vez su recuerdo se exaspera conmigo…
No es la única noche que me quedo dormido
diciendo a mi oscuridad
también estas cosas
Hablo de resistir los vientos
las soledades
INVOCACIÓN AL MAR
El sol que quema
es presentimiento
de la vida que desequilibra
y no pueden las estrellas
ni el salitre en estos vientos traer
el canto de los marineros
las horas de la primera noche
el silencio de altamar.
Lugares donde soy nadie
donde mi alma es la única huida
entre las vertientes que sigue
sin saber de esperanza o de vergüenza.
He aprendido el azul insondable
que dicen los hombres respirar
donde la memoria de los libros no sabe
y algo en mí pregunta por las playas nórdicas
las costas de China el encanto de Estambul
por los caminos que siguen los salmones
y los brujos en Costa de Marfil.
Sé que despierto
cuando la sangre devuelve un hálito de viento
al despliegue de las velas en el amanecer
ya he soñado emborracharme hasta sentir el resplandor de las montañas de sal
pero los sueños son palabras que se desvanecen en la boca
y libros que rodean un cielo figurado
y una maleta vacía y dos pies descalzos
buscando correr.
es presentimiento
de la vida que desequilibra
y no pueden las estrellas
ni el salitre en estos vientos traer
el canto de los marineros
las horas de la primera noche
el silencio de altamar.
Lugares donde soy nadie
donde mi alma es la única huida
entre las vertientes que sigue
sin saber de esperanza o de vergüenza.
He aprendido el azul insondable
que dicen los hombres respirar
donde la memoria de los libros no sabe
y algo en mí pregunta por las playas nórdicas
las costas de China el encanto de Estambul
por los caminos que siguen los salmones
y los brujos en Costa de Marfil.
Sé que despierto
cuando la sangre devuelve un hálito de viento
al despliegue de las velas en el amanecer
ya he soñado emborracharme hasta sentir el resplandor de las montañas de sal
pero los sueños son palabras que se desvanecen en la boca
y libros que rodean un cielo figurado
y una maleta vacía y dos pies descalzos
buscando correr.
–
DE UN BOSQUE QUE JURAMOS QUEMADO
Es inútil saber cuánto esperamos por un amor
cuando la casa se nos viene encima
y los vestidos siguen desnudos
con la risa de una naturaleza que nos tomamos a sorbos.
Es este el bosque de la memoria que juramos quemado
donde el deseo de encontrar
vuelve a lo que alguna vez robaste
en esos sueños
en esos poemas insuficientes
que no nos sucederán ahora
que no serán nunca.
cuando la casa se nos viene encima
y los vestidos siguen desnudos
con la risa de una naturaleza que nos tomamos a sorbos.
Es este el bosque de la memoria que juramos quemado
donde el deseo de encontrar
vuelve a lo que alguna vez robaste
en esos sueños
en esos poemas insuficientes
que no nos sucederán ahora
que no serán nunca.
–
DEDOS
Cada día
cuento los dedos que me faltan
una peste hace sudar las manos hasta arrancármelos
Los años pasan
cabellos escapan por el grifo
pero sólo la noche toca las cicatrices en mi cara
cuento los dedos que me faltan
una peste hace sudar las manos hasta arrancármelos
Los años pasan
cabellos escapan por el grifo
pero sólo la noche toca las cicatrices en mi cara
una pregunta
más palabras lejos de mí
más palabras lejos de mí
TIEMPOS
Hablo de los días y las noches
del trepidar de calles
del sol que perjura en sus navajas
Hablo de una llaga en mi espalda
donde el peso del mundo duele
de lo único que no dejan ver los cristales
del rencor y su transparencia en la sangre
Hablo de un animal dormido
y compases de vals con mariposas en mi alberca
Hablo de no poder ignorar
las auroras con sus muertos
de mis manos sudorosas
de las paredes donde se oculta el amor
del dios que canta en esas orillas
donde se rompen las olas
CASA DE HUMO
En algún lugar del mundo encontrarás
que una lágrima recogida en el lecho
unas tijeras abiertas debajo de la almohada
verán esas calles que nos llevan más adentro
cuando los recuerdos a fuerza de no vencer en ti
devuelven regalos de su propia miseria
VERBA VOLANT
Estas puertas abiertas
a la noche del cuerpo
se cierran sin sonido de goznes
Tras ellas el tiempo
fluye en pedazos
y arrecia impenetrable
su rencorosa música
Cuando te abandone su rumor
y la sequía de las palabras
sea el espejismo en tu cara
Comprende que no se escapa
por que hace falta el aire
Entre mares y desiertos
lugares invisibles
esperaban los ojos
COSTUMBRE
Las veces que el río dejó sus zapatos
y corrió desnudo tras el viento
el árbol hizo de su copa las raíces
los pájaros caminaron ebrios
No he conocido de donde viene la risa
sin que deje algunas lágrimas
He visto mis piernas huir de mí trastabillando
y las lisonjas de tu cuerpo
devolviéndome a un sueño
LAS HORAS INÚTILES
Si ninguno de los atardeceres es mío
y soy tiempo prestado para la sombra de los árboles
¿cómo llego a mi casa cansado de verme
corriendo tras las puertas
persiguiendo los sonidos que acaricia la lluvia?
Con mis propias letras he arrancado a las piedras
un poco de fuego para las velas de esta noche apagada
PALABRAS COMO CUERPO
Donde el cielo desvanece sus paredes de niebla
la noche respira en las orillas del mar
Donde no hay palabras
llega la vida sin resistencia
y todos los días ruidos de cajones carcomidos
con el viento tropiezan
hasta que nadie cree
en el silencio que recuerdas
Palabras que brillan en el aire
mordeduras en la piel
no entienden su voz diezmada
Ignoran qué vuelve con el flujo de las olas
esa sombra
como barcos que se rompen
MAS DEVOLVER LA LUZ ES ENTREGAR DE SOMBRA UNA TRISTE MITAD
Si el sueño está ligado al peso de la sangre
cada sueño se embriaga del lado donde reposa
del origen donde fluye más lento el aire
Si me duermo de un lado
orillas del mar vienen hasta los ojos
y se calla el viento húmedo
y están livianas las piedras
que vuelven insignificantes
tus pertenencias en el mundo
La visión puede ser el mareo
una corriente en la que llevando tu vida
se deshacen estas ansias jóvenes de dormir en cualquier lado
porque la sensatez es un barco
que no atraca en ninguna parte
CUANDO CADA DÍA LLEGA
A Héctor Lavoe
Se me notan en los labios la mentira
pareciera que alguien en mi boca ríe
cuando la música golpea las paredes
mientras el pecho se desencaja
y el corazón aprieta las palabras
entre tanta falta de sueño
El cuerpo se vuelve pesado
como si un muerto se llevará por estos estrechos pasillos
donde el espejo nos refleja
A veces pienso por qué la memoria
no me dio tiempo de ver cicatrices
por qué el dolor
ocupa esta habitación sin poseerla
como una duración de lo invisible
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