viernes, 14 de septiembre de 2018

POEMAS DE ABU NUWAS


Resultado de imagen para abu nuwas

(756 d. C., Ahvaz, Irán - 814 d. C., Bagdad, Irak)


II

 

Hombres, ¡a mí qué me importan
las espadas o los combates!
Yo sólo sigo a una estrella:
la del placer y la música.
En mí no confiéis,
pues soy de aquellos que rehúyen
encontronazos y embates.
Cuando veo el enemigo
salto sobre mi potrillo
con las riendas colocadas
por el lado de la cola.
No sé cómo es un arnés,
ni un broquel, ni un alfanje.
Todo mi afán es saber,
cuando sus guerras estallan,
por qué camino escapar.
Si de juergas se tratara,
de beber vino sin mácula
o de pasarme la noche
junto a vírgenes luciendo
sus vestidos de luto negro
me veríais con razón
como héroe de los árabes.

XXXVI

 

¡Deja el viento del sur soplar sobre las ruinas
y que el destino destruya su tiempo de esplendor!
¡Deja el áspero desierto para que en él trote
el jinete montado en sus camellos y camellas!
En esas tierras sólo brotan arbustos espinosos
y las únicas piezas de caza son hienas y lobos.
No aprenderás de los árabes ningún modo de solaz
Porque su vida no es vida, su vida es un erial.
Déjales que ordeñen y beban cuanta leche quieran
puesto que son ajenos al exquisito y buen vivir.
Y si la leche se les cuaja, escupe en sus tazones,
no te sientas culpable, no será ningún pecado.
Mejor delicia que todo eso es un vino fresco
escanciado en ronda por un diestro copero.
Largo tiempo estuvo en el fondo del tonel
hirviendo sin que jamás una llama lo tocara.
Los murmullos del fermento semejaban
la lectura de un sacerdote ante la cruz.
Un muchacho te tiende la mano con la copa
y te habla con la voz de una gacela joven
criada por nodrizas que extremaron su educación.
¡A ti entrega sus riendas al sorber el vino,
para ti la embriaguez desata su cinturón!
Al acariciarlo te cautiva con sus encantos,
te vuelve loco, hace saltar tu corazón.
Emborrachado, alza su grupa con dificultad
y se menea como una palma bajo la túnica
caminando hacia ti, deshaciéndose en seducción.
Censora, ¡no te extiendas en tus reproches!
Quien de mi espera arrepentimiento desespera.
Me echas en cara mis pecados, ¿pero qué joven no peca?
Quiero vivir esta vida y no la de leche ordeñada
y tiendas desparramadas en medio de un vil desierto.
¡Compara esos yermos con el arco del palacio de Cosroes!
¿Se puede equiparar un hipódromo a un corral?
Te engañas creyendo que al insistir me reformaré.
¡Rásgate las vestiduras que no me arrepentiré!

XXXII

 

Sé esquivo y avariento y a los aduares no hables:
sus ruinas, el saludo, no te han de devolver.
Maldice el cuervo de mal agüero de la separación.
Siéntate junto al narciso, deja atrás las espinas,
túmbate al lado del mirto, olvídate de las zarzas,
y por la mañana empieza a beber el vino.
¡Que ninguna prohibición te lo impida!
Quien combate los placeres que el vino acompaña
vive una extenuante vida de aflicción.

XCIII

 

Qué mes, el Ramadán!
Ojalá estuviera lejos
para no estarte sufriendo.
Todo son loas para Shawal
y a ti te detestamos.
Te hemos aborrecido, miserable Ramadán,
Sin dudarlo te mataría si pudiera matar a un mes.  

XCII

 

Busca refugio de Ramadán
en el buen vino de las tinajas.
Y entero pasa el mes de Shawal
entre orgías con las esclavas
y borracheras de par en par.
Shawal nos ofrece dones y bienes
y aún así un reproche merece:
pese a juergas y festines,
pese a dejar sueltas las riendas
de la pasión desenfrenada,
por ser de Ramadán el más cercano
no puede ser el mejor mes del año.

LXIV

¡Cántame, oh Sulaimán,
y llena de vino mi copa!
¿No ves que apareció al alba
bajo sus tenues velos?
Cuando te llegue la jarra
agárrala y sírveme:
quiero que ella te distraiga
de la llamada del almuédano.
Sírveme el vino sin tregua,
a la vista de todo el mundo,
y hagamos como los de Sodoma.

En la casa de baños

En la casa de baños, los misterios ocultos por los pantalones se te
revelan.
Todo se vuelve radiantemente manifiesto.
¡Festeja tus ojos sin restricción!
Usted ve las nalgas hermosas, torsos de acabado bien formadas,
Se oye los chicos susurrando fórmulas piadosas
entre sí
( 'Dios es grande!' 'Alabado sea Dios!)
Ah, lo que es un palacio del placer es la casa de baños!
Incluso cuando entran los porta-toallas
Y estropean un poco la diversión.

El último poema de Abu Nuwas

Oh Allah, si mis pecados se vuelven abundantes
Entonces, de hecho, sé que Tu Perdón es más grande que mis pecados
Y te suplico con humildad
Y si apartas mis manos
Entonces, ¿quién será misericordioso conmigo?
Si las únicas personas que pueden tener esperanza en Ti son los buenos hacedores
Entonces, ¿a quién recurrirían el criminal, el pecador y el mal?
La única forma en que tengo que ir a Ti es mi esperanza en Ti.
Y tu hermoso perdón es que soy musulmán.

No llores por Layla

¡No llores por Layla, no disfrutes con Hind!
Pero bebe entre las rosas un vino tinto-rosado,
un trago que desciende en la garganta del bebedor,
otorgando su enrojecimiento a los ojos y las mejillas.
El vino es un rubí, el vidrio es una perla,
servida por la mano de una niña de dedos delgados,
que te sirve el vino de la mano y el vino
de la boca, doblemente ebrio, seguro que estarás.
Por lo tanto, estoy borracho dos veces, mis amigos una sola vez:
un favor especial, ¡solo para mí!

"Me muero de amor por él, perfecto en todos los sentidos,
Perdido en las tensiones de la música flotando.
Mis ojos están fijos en su delicioso cuerpo
Y no me pregunto por su belleza.
Su cintura es un árbol joven, su rostro es una luna,
Y la amabilidad cae de su mejilla rosada
Me muero de amor por ti, pero mantén este secreto:
El lazo que nos une es una cuerda irrompible.
¿Cuánto tiempo tomó tu creación, oh ángel?
¡Y qué! Todo lo que quiero es cantar tus alabanzas ".



No hay comentarios.:

Publicar un comentario