VOLVIENDO A CASA
.
Muy
marcado
en el margen de nuestra vida
así está, el alado y desesperado anhelo
quema y sostiene
siempre.
El eterno dolor se resuelve
en el ojo inflamado
en el corte del codo.
Dios nos observa.
No buscamos más
que la belleza singular
de la victoria
y la muerte
la muerte extermina
los rojos rubores de la rosa
la curvatura del cuello del cardo
los anillos en el árbol del desierto.
Por eso ahora rechazo la muerte
contraproducente
terminal y mortífera
escojo más bien las colinas
y el mar cercano.
. . .
DESEO
.
Las estrellas arriba
artificiosas como alegres campanillas
El fragante rocío
cae en las hojas estropeadas
por la tormenta de ayer
me asomo al pote de hierbas
para leer el mensaje del más allá
Ni una voz, no hay fantasmas que susurren
Sólo voces de pescadores,
recogiendo las redes de caballas
venciendo al tiempo en los tambores de calabaza
En canciones que resuenan en el mar ante ellos
¿Dónde, dónde podrá estar?
¿Adónde habrá ido?
El alegre payaso de la aldea me
llama por mi nombre,
y me da un caurí colorido
en el caurí colorido tú escuchas el mar
y las palpitantes vibraciones de tu propia alma
¿Pero dónde? ¿Dónde podría ser?
El día permanece en quietud
a medida que los años pasan
y me sujetan en la única búsqueda
¿Qué es lo que buscas
en estas cenizas esparcidas por hogares olvidados?
Y en la chimenea donde cuelgan las ollas de la madre
Revelando pasadas tribulaciones
y futuras glorias
¿Glorias? ¿Quién dice que son glorias?
Siento el aroma de sus cuerpos entalcados tras de mí
humedecidos en palmas de olivo
las ropas con olor de alcanfor
sacadas ayer de la caja de la vieja dama.
Dicen que al final del viaje hay un lugar para el descanso
lleno de vacas muertas y sepulturas hambrientas
Que no te dan la oportunidad
Sí, la oportunidad de
medir tus propias limitaciones
Además de tus futuras glorias
Los que llevan los féretros hieden a licor ya vómito
el muerto se levanta, los mira
y vuelve a morir
La luciérnaga te muestra el camino al lugar de los cráneos
y allí te encuentras a ti mismo
reclinándote en una mecedora
observando la armonía de los perdidos
Sí, la ceremonia de los
trotamundos que extraviaron
su camino de regreso a casa
y escogieron el putrefacto
olor de la muerte.
. . .
ALIMENTAR A NUESTRO PUEBLO
.
No me vistas todavía
no me lleves al montículo ante los dolientes.
Aún tengo una cita con
el rocío de la mañana
un poema por escribir
un campo a ser arado
un amante que tocar
alguien a quien consolar
antes que me amortajes
¿Ha llegado ya la invitación desde la India?
Debo ir al encuentro del atardecer
y compartir con las palomas en aquella isla
Debo reencontrarme con mis amigos en Agra
allí me deben cuatro cuadros y una memoria
¿Por qué no estamos pariendo las vacas
o pastoreando las ovejas perdidas
nosotros mismos?
¿Por qué creemos que otros deben guiar nuestros caballos
pastorear nuestras ovejas
y alimentar a nuestro pueblo?
Debemos criar a los niños
y construir caminos
despejar los senderos que van a los campos de cultivo
y purificar los santos lugares,
y ¡oh! debemos encontrarnos
con el húmedo rocío matutino,
trabajar con el sol tempranero
hasta el punto de que venga a casa con nosotros.
Sólo después de la limpieza
podremos sacar afuera nuestros tambores
recordar viejas glorias
y antiguos dolores
con la danza
nuestra danza
cuando la noche final se descargue sobre nuestras cabezas
como lo hizo sobre las de nuestros padres
habremos de retirarnos
a nuestro humilde hogar
tierra segura, satisfechos de haber cumplido
con nuestro deber con el pueblo.
Nos enfrentamos al reto de la historia
y no tuvimos miedo.
. . .
Traducciones
del inglés al español © 2007, Raúl Jaime Gaviria
Tomado de:
https://zocalopoets.com/2015/08/17/kofi-awoonor-poemas-traducidos-por-raul-jaime-gaviria/
Cantos del Abuso
Una vez juré renunciar a
los cantos del abuso, de lo fúnebre
y al poema de alabanza
por una afirmación verbal rotunda
comentario directo y coloquial
tan fresco como el lenguaje de un niño
antes del tiempo de la razón
Pero he sido provocado
hacia la abjuración
a volver a maldecir la noche
y la luz evanescente
a los criminales infames
cuyos ancestros se unen
a los de los babuinos fornicarios
de culo apretado
y a la hiena que hiede y ríe
mientras se alimenta del cadáver
de su tatarabuela.
A todos ustedes los conozco,
ustedes brutos lascivos.
En particular conozco a uno
a su madre, una puta en decadencia
y a su padre putativo
...
...
y a las ratas contumaces que les acompañan
aliadas con engendros
entre putas calculadoras
y una raza de cabras de pantano
ahora enganchadas al pedestal del poder
azotando la República amada con la verguenza
de su mediocridad
Escupiré el veneno de los años
Expurgaré el más allá de una generación
y así conservaré mi cordura.
Amo los campos tras la cosecha
y el deambular de la gallina salvaje
Denuncio tu arrogancia
y tus falsas maneras de mono
Te reto a que pruebes
que no fuiste criado
por una oveja de corral
o un babuino errante
que deliraba de locura
y esto es algo comprobado.
Que un día hallaste el dinero, en algún lado
para imprimir un periódico
no es misterio alguno.
Cualquier tonto con un cuento imbécil
puede sacar dinero de otros tontos
para oscuros propósitos
Pero se mantiene el hecho de
que tu madre sigue siendo una puta
tu padre, bueno,
algunos dijeron de él que se llevó una Biblia
al infierno, mientras profería obscenidades,
El simple hecho es
que era un lunático certificado
parte de los destructivos vientos
huracanados que arrasaron la cordura
de los hombres.
¡con cuánta habilidad le imitas!
Contando los años
Como es usual, como en los primeros sueños
vengo a las costas silbantes
la voz del cangrejo de alto domo
se silenció
pero un coro de tiempos antiguos
permanece, del tiempo del nacimiento
al tiempo de la muerte
cuando resucitamos a los viajeros
el hombre ancla en nuestro bote singular
que ha de conducirnos a casa
Verdad (Truth)
Observo el semblante
de este hombre, que indaga en la historia
los signos de la verdad, el honor, la fortaleza,
y siento un desvanecido tufillo de gratitud
sólo una sonrisa irónica
ojos asomándose al borde del abismo en llamas
un terrible esfuerzo para desunir
¡Ay! por los dioses,
¡él se sale con la suya!
El nuevo niño en la cuadra
Para Kekeli
Él vino en una noche de Octubre
llorando la muerte azul
de una madre entre lamentos
cuyo enorme dolor
desarma, hiere,
mistifica.
Lejos de aromas antisépticos
y pasos silenciosos de acudientes
caminando como patos a través
de la vasta eternidad de una sala de partos
esperé tu arribo.
Una pequeña música fluye
a través del tiempo hacia mi mente
recordando otro advenimiento
en otro tiempo
Juro que estaré a tu lado
que habré de preparar el campo
para el tiempo de tu siembra
proveer la semilla
para tu florecimiento.
Haré de mi tumba
un memorial completo
por tu futuro admirable
para que allí donde todos caigan
tu permanezcas erguido
A una edad
en la que muchos se mecen
en cómodas sillas reclinables
yo escogí engendrar hijos
y al diablo aquel que no esté de acuerdo
incluyendo los grupos de presión
para el control de la natalidad
manipulados por eunucos y estúpidos
Bienvenido muchacho, has venido
a endulzar estos últimos años
cuando el ocio es poco
y el romance aún florece en los ojos
de una mujer hermosa.
¡Viva la paternidad!
Almas justas que cabalgan
a través de una era dorada
de coronas y lápidas
deliciosas horas
de largo amor ausente
y la brevedad de la fe
en la claridad infinita
de que Dios existe
y ama a todos sus hijos
sin excepción
Soñé de nuevo el sueño
de la infancia
esta vez soñé que dejaba la granja
caminaba a través de una pequeña duna
los cactus enfilados y erectos,
arrogantes más allá de la creencia
y con la certeza de ser
los restos de la acción divina
que los tontos atribuyen al primer hombre
¡El miedo al sepulcro es real!
aún tiemblo
al pasar por cementerios
particularmente aquellos tapizados
de hierbas curativas
y sombras
con vientos que aúllan entre gastadas piedras erigidas
por masones cuyo sentido del tamaño y la medida
confunde al ojo más agudo
constructor, rey, reina
sol-dios y sacerdote
de mi templo
Buen Señor, cualquiera sea
el precio, déjame pagarlo,
con el pleno conocimiento
de que tu piedad descansa segura
y tú habrás de estar con tu hijo
y tu pueblo
a través de una nueva aurora.
A través de una nueva aurora
Los peces en Búsqueda
Algunas veces leemos líneas en la hoja verde
deslizamos nuestros dedos a través de la suavidad
de la preciosa madera de nuestros árboles vetustos;
Algunas veces incluso
una puesta de sol nos confunde,
mientras buscamos las líneas que propulsan las nubes
el esquema cromático
consta de múltiples diseños
que el primer artista compuso
Hay danzas en las calles de nuevo
la risa de los niños resuena
por toda la casa.
En la orilla del mar,
vestigios recientes de las últimas tormentas
hablan de una riqueza ancestral saqueada
arrancada, empeñada
por un padre irreflexivo
que vivía la vida de un Lord
y guiaba a las generaciones por venir
hacia la desesperación
y la ruina
¿Pero quién dice que nuestro tiempo ha concluido,
que el fabricante de cajas y el sepulturero
están en conferencia,
o que los predicadores han oreado sus túnicas
y el coro y los tamborileros
están en ensayo?
No, donde el gusano come
un grano crece.
Las deidades conocidas
han medido el tiempo
con argumentos de eternidad
extendidos a través del viento
Y la muerte, aunque vendrá a la puerta
con su propia e inimitable tarjeta de entrada
habrá de encontrar una granja resucitada
con la risa y la danza
y el carnaval y la carne
del borrego y la hogaza
del nuevo maíz
Somos los celebrantes
cuyo campo en carnaval
fue una vez invadido por pícaros
y otros malos hombres
que interrumpen nuestra danza
con canciones y gestos obscenos
alguien dijo que un pez enfermo
nadó en nuestro lago
buscando un lugar en donde dejar su fardo
en consonancia con el Plan Original
Maestro, si puedes ser el remero
de nuestro bote
hazlo por favor.
Te pregunté antes
¿érase una vez una orilla
en casa, donde el malecón se ha estrechado
hasta el vértice de la infancia?
Le damos la bienvenida a los viajeros
que vienen a casa en nuestro bote
frescos desde el árbol enhiesto.
Tomado de:
https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/57_58/awoonor.html
El pájaro tejedor
El pájaro tejedor construyó en nuestra casa
y puso sus huevos en nuestro único árbol.
No queríamos enviarlo.
Observamos la construcción del nido
y supervisamos la puesta de huevos.
Y el tejedor regresó disfrazado de dueño.
Predicando la salvación a los dueños de la casa.
Dicen que vino del oeste,
donde las tormentas en el mar habían derribado a las
gaviotas
y los pescadores secaron sus redes a la luz de las
linternas.
Su sermón es la adivinación de nosotros mismos
Y nuestro nuevo horizonte limita en su nido.
Pero no podemos unirnos a las oraciones y respuestas de los
comulgantes.
Buscamos nuevos hogares todos los días,
nuevos altares que nos esforzamos por reconstruir
Los viejos santuarios profanados por los excrementos del
tejedor.
En la horca una vez
Crucé algunos de sus ríos,
dioses míos, hacia esta llanura
donde reina la sed
. Escuché el grito de los dolientes.
El largo arrullo del reyezuelo africano
al anochecer. La risa de los niños
al amanecer había cesado hace mucho. La noche llega rápido
en nuestra tierra donde ¿
Son realmente las vistas prometidas los campos abiertos,
los cielos azules, los pájaros cantores y el amor
perdurable?
La historia registra actos de heroísmo,
barbarie de algunos que tenían el poder
y abusaron de él masivamente de algunos cuyos
progenitores planearon para ellos
el seguro estado de locura
del que ninguna tormenta puede sacudirlos;
de algunos que tomaron los últimos barcos
desembarcaron en algunas costas lejanas
y se olvidó de algunos que simplemente dejaron
la carga y se fueron a casa con los antepasados
Una llamada
Ella no me llamó por mi nombre
No por el nombre que me dio mi madre
Ella me llamó por otro nombre
Una palabra
que no había escuchado antes
Sin embargo, sabía que era yo.
¿Vendrás debajo del anacardo al lado del cementerio?
No, no lo hago.
Sin embargo, iré.
Quizás me
aguarde una revelación. ¿ Han descubierto el cauri de
colores?
O las hierbas específicas que conjurarán.
Quizás hayan encontrado al vagabundo perdido
. Fui tras ella.
Ella se quedó quieta debajo del anacardo
y no dijo una palabra.
Tomado de:
https://www.poemhunter.com/kofi-awoonor/poems/
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