domingo, 19 de diciembre de 2021

POEMAS DE SOFIA PARNOK

 



Poema para Marina Tsvetaeva

"Para sonrojarse por los poemas que escribiste,

exiges que devuelva tus cartas.

 

¡Tú regalo es sagrado, independiente

de esas manos blasfemas tuyas!

 

¿Qué puedo devolver?

 

¡Aquí, atrapa tu cuaderno lleno de páginas escritas!

 

Pero el fuego, la humedad y el viento

en murmullos de amor no se puede devolver.

 

¿Son porque mi noche es negra?

mis ojos vacíos, mi voz tierna

 

Pero sé que la mazorca de maíz

ha surgido de la semilla que sembraste"

 - Sofía Parnok, escrito en una carta dirigida a su expareja Marina Tsvetaeva, poco después de separarse.

 

'Realmente, uno no puede predecir'

"Realmente, uno no puede predecir

quién en el mundo será lector:

una pelota no puede saber a qué golpeará

una vez que haya sido disparada.

 

Bueno, entonces, mi verso crea vida,

en quién respiro,

en quién ¡Vivo, vuelo a la oscuridad, al vacío,

o simplemente, al cajón secreto!

 

Nuestro camino fue bloqueado a la mitad por

un siglo cruel.

 

Pero no nos estamos quejando, ¡déjalo!

Y, sin embargo, y en general,

¡este siglo es una cosa espléndida!

 

¡Quizás no sirve para poemas,

para nombres y patronímicos

o para soledades separadas,

aun así, amasa la masa de siglos!"

- Sofía Parnok, poema 225, Sophia Parnok: La vida y obra de la Safo rusa, de Diana Lewis Burgin.

 

'¿El invierno realmente tiene tormentas eléctricas?'

"¿El invierno realmente tiene tormentas

y cielo más azul que un cianotipo?

 

Me gusta el hecho de que tienes ojos inclinados,

y también que tu alma viene inclinada.

 

Me gusta la vivacidad de tu andar,

la sensación de frío de tus hombros,

tu charla frívola y nada lista,

tus muslos apretados, como los de una sirena.

 

Me gusta como cuando estoy en tu brisa fría,

como en un fuego furioso,

me derrito,

 

me gusta, ¿cómo puedo admitir esto?

- Me gusta que aún no te gusto."

Sofía Parnok 'Poema 223' (trad. Diana Lewis Burgin)

Tomado de:

https://expoculturalesbica.blogspot.com/2019/09/sofia-parnok.html

 

Una canción

Tomado de A media voz (1928)

 

Somnoliento, un pino viejo

Cruje en su sueño.

Inclinada sobre su tronco granuloso,

Aquí estoy y aquí digo:

“Pequeño pino, de mi misma edad”,

¡Dame de tu fuerza!

No los habituales nueve meses,

Cuarenta años he cargado,

Cuarenta años he estado soportando,

Cuarenta años he estado rogando,

Rogando con el corazón, rogando sin medida,

Dar a luz

A mi alma”.

-Enero 28 y 29, 1926

 

Entre la multitud

Tomado de La viña (1923), de Sofia Parnok

 

Llegaste de la forma en que miles han entrado,

Pero las puertas, por un instante, se prendieron en llamas,

Y me di cuenta: tu mano ha sido tallada

Con el mismo sello profético.

Sí, lo sabía, el anillo – de Venus

Marca tu palma de la misma manera:

Pues tu andar es completamente mesurado,

Y la luz muy atenuada en tu mirada,

Y el polvo de tu rostro cubre marcas de lágrimas,

Y tu lápiz labial está manchado de sangre –

Sí, hermana mía, lo sé, así es precisamente

Como se asfixia con besos – ¡amor!

Tomado de:

https://www.domestika.org/es/blog/8218-sofia-parnok-la-ignorada-y-primera-voz-lesbiana-de-la-poesia-rusa

 

En el lúgubre lujo de los árboles dorados,

 

 

 

en el cansancio de las ramas dobladas sin un carcaj

es la quietud del otoño. Desierta y tan pálida

la distancia que se ha atenuado; y por la noche el juego

de las estrellas es frío; y el silencio perspicaz hace

guardia, o eso parece, para ver si algún débil sollozo

no estalla, un último gemido debilitado

del follaje marchito. El aire, sin embargo, se espesa

con la niebla ... y parece que el jardín agotado

quiere suspirar, pero no se atreve; y extrañamente resplandece

entre las copas de los árboles, oro descolorido,

una sola hoja de rubí, como si estuviera llena de sangre.

 

"Pase lo que pase", escribió, "seremos felices ..."

 

 

"Una cabeza de color gris plateado. Y rasgos juveniles / Y el perfil de Dante. Y una mirada de alas."

 

Sí, cariño, ¡la felicidad me ha llegado en la vida!

 

Ahora, sin embargo, el cansancio mortal

 

vence mi corazón y cierra mis ojos.

 

Ahora sin rebelarme ni resistir,

 

Escucho como mi corazón late en retirada.

 

Me debilito y la correa tan fuerte

 

atados los dos se está aflojando.

 

Ahora el viento sopla libremente más alto, más alto

 

todo está floreciendo y todo está quieto

 

¡Hasta que nos volvamos a encontrar, cariño! ¿No puedes oírme?

 

¡Te digo adiós, amigo lejano!

 

Julio 1933

Tomado de:

https://theinkbrain.wordpress.com/2012/01/10/sophia-parnok-poems-and-fragments-early-and-late-translations-by-diana-lewis-burgin/

 

 

 

 

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