viernes, 24 de febrero de 2023

POEMAS DE BELMIRO BRAGA


MIRANDO AL RIO

 

          alencar duarte

 

En las noches claras de luna, suelo

salir de las aguas para escuchar el vano lamento;

y, después de escucharlos, cautos y conscientes

de que el río también sufre, he aquí, presumo.

 

En la que lleva un curso tortuoso,

qué destino tan triste y demasiado sangriento:

Ahora se desliza dulce y despacio

y ahora desciende en cascadas y a plomo.

 

Aquí la espalda se agita con una ligera brisa,

allí el guijarro que resbala lo impide;

más allá, otra vez, sin aspavientos, se desliza...

 

Eres como el río, corazón triste:

Si él vive llorando de caída en caída,

tú vives gimiendo de sueño en sueño.

 

          De Montezinas (Primeros versos). 1902.

 

NUESTRA VIDA ES UNA ESCALA...

 

Nuestra vida es una balanza

con dos conchas idénticas:

en una descansa la alegría,

en otra descansan las aflicciones.

 

Qué afortunadas son

Las almas que pueden tener

En cáscaras equilibradas

Igual dolor, igual placer.

 

Mis conchas en disputa

Nunca se equilibran:

Siempre vacía la de la risa

Y siempre llena la de las penas.

 

 

RESPUESTA A LA NOTICIA DE UN

   ACUERDO MATRIMONIAL

 

Ante la noticia aplaudo

y envío un consejo a los dos:

primero que se casen las almas

y después los cuerpos,

 

Que mis ojos están cansados

​​De ver (tal vez mil)

Dentro de cuerpos casados

​​Almas en plena viudez.

 

          De Rosas. 3er. edición 1917.

 

 

II

 

 

 

         (A mi hermano Solano Braga).

 

 

 

En ésta donde vivo, triste soledad,

 

los ojos llenos de agua, el pecho envejecido,

 

Recuerdo con tristeza y añoranza

 

de la corte feliz de mi infancia.

 

 

 

Y entre vivir ahora y esa edad de oro,

 

¡Qué triste, qué cruel, qué distancia atroz!

 

Y la mañana, que se fue, no volverá

 

impregnada de una cálida fragancia...

 

 

 

Montañas verdes que ya no cruzo,

 

en la retina fiel aun te tengo

 

y vuelvo a ver, a través de un dulce sueño,

 

 

 

la casa donde nací, las suaves oraciones,

 

la vega, la huerta, el naranjal, el molino,

 

y la cruz donde oré tantas veces...

 

 

tercero

 

 

 

         (A mi hermano A. Ferreira Braga).

 

 

 

Regreso de nuevo a la casa de mi padre, y veo

 

Amados lugares que crucé una vez

 

y donde, cantando, camino fuera,

 

Estaba libre de pena y deseo.

 

 

 

¡Mudos y tristes como están ahora!

 

Ni una flor abriéndose, ni un aleteo

 

animando mi triste logarejo

 

— Estancia desierta donde vive Tristeza.

 

 

 

Nadie más pasa por los caminos,

 

en los arbustos silenciosos no se balancean los nidos,

 

ya ni los pájaros cantan en los campos...

 

***

— ¡Corazón doloroso, no sufras tanto!

 

Abre los más tristes diques de lágrimas

 

e inundas el espacio inmenso con tus males...

Tomado de:

http://www.antoniomiranda.com.br/poesia_brasis/minas_gerais/belmiro_braga.html

 

***

“Te vi los brazos”, ¡qué suerte!

tu regazo... tus piernas... me gusta!

Ahora quita la pintura

que quiero ver tu cara.

 

En la noche de bodas, Gama

encuentra a su esposa envuelta

en una hermosa túnica y exclama:

– ¡Por fin puedo verte vestida!

 

– No creo que

tus vestidos sean muy decentes, prima mía: ¡

son demasiado altos por abajo,

son demasiado bajos por arriba!

 

- ¿La belleza no te atrae?

¿Solo te casas por dinero?

Piensas como tu padre,

que murió viejo y... soltero.

 

Cuando la mujer quiere

 

Cuando una mujer quiere, creo que

ni Dios la desanima...

Es agua de abajo,

es fuego de arriba.

 

el culo

 

Cuando pasa, todos miran,

no su cara, que no es bonita,

sino su trasero, que es maravilloso.

En el culo, nunca había visto tanta magia.

 

Sacude, se eleva, tiembla y se arremolina

Dentro de una expresión maravillosa.

Debe ser un asno rosado,

El color del cielo al amanecer.

 

Y ella sabe que su culo es bueno.

Va por la calle dando vueltas por nada,

dejando a la multitud asombrada.

 

La observo, en mudo silencio.

Aunque la cara no valía nada,

Ese culo solo lo valía todo para mí.

 

Tomado de:

http://almanaquenilomoraes.blogspot.com/2015/11/poemas-e-trovas-de-belmiro-braga.html

 

 

1

Las almas de muchas personas

son como un río hondo:

– el rostro tan transparente,

y como yodo en el fondo…

2

En ti, Madre mía, está encerrado

todo mi mayor trofeo:

– guardas en un cuerpo de tierra

un alma hecha del cielo

3

He hecho mi escudo

de esta sagrada verdad en la vida:

nada con Dios es todo

y todo sin Dios es nada.

4 ¿

Quién, aun en las alegrías,

por pesar no se avergüenza

de ver los días tan largos,

para una vida tan corta?

5

¡Pobre de mí! Desgraciadamente

mi corazón es un colador:

en él fluye y pasa la risa,

y queda todo lo que es dolor.

6

¿La belleza no te atrae?

¿Solo te casas por dinero?

Piensas como tu padre,

que murió viejo y... soltero.

7

Saudade… hermosa palabra,

con siete letras… Saudade

es una noche que aún tiene

destellos de luz.

8

Ester Macedo se casa en marzo

y se convierte en madre en julio… ¡Pues el jaleo!

El hijo no llegó temprano,

el marido llegó tarde...

9

Sólo Nuestra Señora

puede dar paz y consuelo

a la desventurada mujer que llora

la ausencia de un hijo muerto.

10

A menudo me imagino,

en mis días desolados,

que mi corazón es una campana

que repica siempre por los muertos.

 

11

no me arrepiento del revés

de los muertos que se convirtieron en polvo;

de los vivos, que esperan su turno,

lo siento por ese.

12 ¡

Cuántos muertos traigo vivos

en el fondo de mi corazón,

y dentro de mí cuántos vivos

llevan mucho tiempo muertos! …

13

Miraste

demasiado a Jesús en la Iglesia. Y lo has visto tanto...

Me haces envidiar

la imagen misma de Cristo.

14

No debo albergar rencores

de nuestro amor extinguido:

muerto me llevas en tus labios

y vivo en tu corazón

15

Muero por Filomena,

Filomena por Joaquim,

Joaquim por Madalena

y Madalena por mí.

16

La vida, tal como la veo,

es un valle hoy y una cumbre mañana:

– ¡A cuántos pobres envidio

ya cuántos ricos compadezco!

17

Vivo, llenó (la historia lo prueba)

el mundo con sus glorias,

y muerto, no llena el sepulcro

de cuatro palmos de profundidad.

18

Tu corazón es una morada

que no atrae, afortunadamente:

– Quien allí encuentra acomodo

encuentra su cama aún caliente.

19

Mi corazón es una ermita

toda adornada de flores,

donde tengo escondida

a Nuestra Señora de los Dolores.

20

A una princesa se la ve

por su ropa cara,

pero ¡cuánta gente conoce

sus vestidos al revés! …

21

Besos, según los sabios,

dados con gran cariño,

no dejan marca en los labios,

pero dejan en el corazón.

22

Sobre un tronco seco, sin vida,

mi mano abrió tu nombre

y el tronco seco luego

reverdeció y floreció.

23

Desilusiones, decepciones,

la vejez nos trae todo,

pero está, más allá de los años,

la bendición eterna de la paz

24

Políticos… ¡Qué lío!

Según las leyes de Lavater,

lo que compensan con astucia,

les falta carácter.

25

Dicen que las lágrimas salen

del fondo del corazón... ¡

Ah! si la lágrima hablara,

¡qué dulce consuelo!

26

Vi tus brazos… ¡qué felicidad!

tu regazo… las piernas, me gusta!

Ahora, quítate el cuadro,

quiero ver tu cara.

27

La suerte quería que te viera,

el amor quería que te adorara,

el deber quería que me fuera,

la pasión quería que me quedara.

28

Mujeres que vi en el baño, ¡

las veo luego en un salón!

- Si por la cara los reconozco,

por las piernas sé quiénes son.

29

Al verme feliz y contento,

el mundo me juzga feliz:

el corazón no siempre entiende

lo que dice la boca.

30

Confía en la justicia

y entonces te sorprenderás

de que, por tener una venda en los ojos y una balanza,

te despoja de tu peso.

 

31

Muchos suponen que es una suerte

ver brillar mis ojos,

cuando ese resplandor es la tortura

de no poder llorar.

32

Para que una mujer sea Venus,

debe tener una cintura delgada,

ojos grandes, pies pequeños

y una lengua muy pequeña.

33

Qué gran y triste verdad

susurra mi corazón:

– el dolor es una realidad,

la alegría – una ilusión…

34

Cuántas veces junto a una tumba

alguien murmura, a la ligera:

– ¡Adiós para siempre, amiga!

Y el muerto le dice: - ¡Hasta pronto!

35

Navidad! Y siento

un pájaro cantando en mi alma… ¡Navidad!

En un día azul, ¡qué calma

la noche parece un jardín de rosas!

36

Lo que perdemos en la vida,

lo buscamos sin encontrarlo,

excepto la mujer perdida,

a quien encontramos sin buscar...

37

¿No ves que vivo loco

por este cariño?

¡Corazón, cálmate un poco,

corazón sin corazón!

38

Mucho más aburrido

que la guayaba sin queso

es abrazarte, querida,

y no poder besarte.

39

(Madre)

Sobre todo, sobre

el cielo, debemos colocarte:

tu nombre no tiene rima,

ni límite tu amor.

40

Corazón, late levemente;

deja tus horribles sueños,

que un corazón nunca debe

soñar cosas imposibles.

41

Como juez, recto y tranquilo,

puedo decir sin temor:

- Una mujer con boca de mano

tiene lengua de mano y media.

42

Amigos… Y cuántas personas

no creen en la verdad atroz

de que, en el mundo, hay uno solo:

El que existe en nosotros.

43

Navidad. ¡En el cielo y en la tierra

qué alegría! ¡Navidad!

La paz endulzando la guerra,

el bien endulzando el mal.

44

Tus ojos, amada Risália,

me recuerdan a dos ladrones,

bajo los párpados rosados

​​acechando corazones…

45

Ojos negros, dos encendidos

y con olor a carbones:

– Par de esposas que sujeta

corazones y corazones.

46

Querido amigo, perdona

la respuesta tardía:

tú sabes, quien vive por nada,

no tengo tiempo para nada.

47

Ni siquiera los sabios conocen

este caso singular:

- La mente habla por los labios

y el corazón por los ojos.

48

La mujer, además de tener miedo,

todo lo hace a la perfección,

que, aun pasando de largo,

tiene nuestra gratitud…

Tomado de:

https://nuhtaradahab.wordpress.com/2010/02/28/belmiro-braga-100-trovas/

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