LLANTO DE LA VIOLENCIA
para llorar hemos venido,
¡para llorar!
Esta vergüenza atroz
sin esperanza
aquí no hay más que Muerte!
Nada tiene entidad sino la Muerte!
Solo el aliento de la Muerte es vida!
La única voz aquí se llama Muerte!
Oh! La noche del odio desatada!
Fraternidad perdida! Torvo río
En fermentadas hieles abrevado
Para llorar hemos venido,
Y ya somos el llanto del abismo.
NOCTURNO
Solo las nubes pacen el cordero del agua
que en su coro de estrellas rueda bajo la luna,
la mano azul del viento amorosa se extiende
por el hondo silencio de la noche profunda.
El río su cadena de roces emigrantes
En cristalina fiebre de soledad navega;
La noche gira honda, honda bajo la sangre,
y unas manos antiguas el corazón recuerda.
La noche! Adulta noche! Recinto de oro negro!
Saeta sin distancia sobre mi ser sin tiempo
En su círculo marino de gravedad ondea.
Enmudece la lengua de universal clausura,
Al sentir que en el pecho otra noche se enrumba
Por el alba dorada que la noche trajera.
Tomado de:
https://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/boletin_cultural/article/view/6223/6439
Entrega de sangre
Toma este ramo de mi sangre
Y este calor de mi desvío,
Y oye estos versos que se evaden
Con la pureza de los lirios.
Toma mis ojos en la estrella
Siempre emigrantes como el río,
Mis pardos ojos que no cesan
Su itinerario de navíos.
Tomado
del libro TODA LA VOZ pág. 55 imprenta nacional Bogotá D.E. 1958.
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