“Cuando decimos 'Hiroshima'”
Cuando decimos Hiroshima, ¿la gente responde:
suavemente, Ah, ¿Hiroshima? …Di Hiroshima,
y escucha Pearl Harbor. Di Hiroshima,
y escuchad la Violación de Nanjing. Did Hiroshima,
y escuchar a mujeres y niños en Manila, arrojados
en trincheras, rociados con gasolina, y
quemado vivo. Di Hiroshima y escucha
ecos de sangre y fuego. Ah, Hiroshima,
Primero debemos lavar la sangre de nuestras manos.
Traducciones del inglés al español / Traducciones del
inglés al español: Nuna López
Tomado de:
https://zocalopoets.com/category/poets-poetas/sadako-kurihara/
Haremos nacer
Fue una noche
en el sótano de un edificio destruido.
Heridos de la bomba atómica llenaban
ese sótano que no encendía ni una vela.
Olor de sangre y de cadáveres descompuestos.
En medio de un sofocante olor de sudor y de
quejidos se oyó una voz extraña, decía
“va a nacer un bebé”
en un sótano como el fondo del infierno.
Una mujer joven tenía contracciones.
En un lugar donde no prendía ni la luz de
un cerillo, ¿qué se podía hacer?
Todos preocupados se olvidaron de su propio dolor.
De pronto, “yo soy partera, yo haré nacer”.
La que dijo eso fue una mujer gravemente herida
que un momento antes gemía.
Así nació una nueva vida en las tinieblas infernales.
Así la partera expiró cubierta de sangre
sin esperar a ver amanecer.
Haremos nacer,
haremos nacer,
aunque se pierda nuestra vida.
Doy testimonio sobre Hiroshima
yo que sobreviví deseo, antes que nada
ser un ser humano
sobre todo como madre protesto
nada menos en contra de la guerra
dedicando a los seres vivos mis
lágrimas que se han de caer sobre los
cadáveres protesto si se llegaran a
condenar muchos futuros y se desgarrara
un día el cielo azul que se extiende
en muchos futuros y encima de los niños
de mejillas rojas
aunque bajo cualquier nombre se castigue
a madres que no aceptan la muerte de su
propio hijo no me escondo ni huyo
en mi retina quedó grabado el infierno
de aquel día
6 de agosto de 1945
cuando apenas empezó a brillar el sol cuando
la gente estaba por comenzar
piadosamente el día
de repente
desapareció la ciudad en un soplo de viento
la gente herida quemada siete ríos
se llenaron de muertos
aunque haya un dicho
“el que haya entrevisto el infierno
y luego hable de éste será arrastrado
al infierno por el demonio”
yo como testigo sobreviviente de Hiroshima
adondequiera que me arrastre
daré mi testimonio
y cantaré con todo mi corazón
“basta de guerras en el mundo”
Tomado de:
https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/89e54e4f-d127-434d-be58-280a383bcbf9/dos-poemas

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