martes, 12 de agosto de 2025

POEMAS DE ATUKWEI JOHN OKAI - GHANA-



Concierto Oblogo

Un salto mortal de media noche:

Nelson Mandela, el guerrero africano.

 

¡He aquí al hombre, un hormiguero en cuclillas

En medio del mar!

 

¡He aquí al señor de la tierra cuya cesta

retendrá todas las aguas!

Nuestros enemigos, en cuclillas desde lejos, gritaban:

¡abelenkpe!

 

Tú tomaste y mantuviste tu posición en la cima de la Meseta de Montaña,

Espetando tu respuesta que al Nilo dividió

¡nketie nta!

 

¡Abelenkpe, nketie nta!

¡Abelenkpe, nketie nta!

 

Cavaron diabólicos calabozos en donde

Se atrevieron a soñar que enterrarían tu

Respiración viviente.

 

Intrigaron y osaron encerrar con barricadas

Los territorios sin fronteras de tu alma

Entre piedras rivales de las ruinas

Altas y gruesas de Zimbabwe.

 

A plena luz del día lucharon por envolver tu alma

En los confines restallantes del corazón de un

Alquitranado fascista ?

 

Y dentro del vientre de una ballena, pusiste en escena

Un salto mortal de media noche.

 

¡Tú eres aquel hombre que fumaría una pipa

Sentado en la punta del cañón

De un arma de fuego!

(Que disparen mil tiros, que ni

Aun un solo cabello de los nuestros será tocado!)

 

¡Cuando cavas en la tierra, el agua

Siempre brota en complaciente respuesta!

 

(Que disparen mil tiros, que ni

Aun un solo cabello de los nuestros será Tocado!)

 

Tus luchas hoy rinden frutos

Y flores tan coloridas

como las mariposas de Oyibi.

 

Oh León-guerrero africano,

Madiba,

 

Fuiste tú quien ahuyentó con crepitante y atronador

látigo espinoso

A los sucios cambistas del templo de nuestra tierra.

 

Desde las esquinas del planeta tierra,

Tu saga se cuenta y recuenta como un cuento.

 

Los elementos mismos entonan el himno de tus alabanzas.

¡O León-guerrero africano,

Madiba!

 

Blandiendo la lanza Herero-Zimbabwe que canta

Sobre Osagyefo el Kwame Nkrumah,

A los avasalladores de nuestro pueblo despojaste y borraste

de la cara de nuestra sagrada tierra.

 

¡Nuestro pueblo te ofrece su corona!

¡Nuestro pueblo hisopea sobre tus hombros!

 

¡Avanza y acepta su ofrenda!

¡Avanza y cíñete la guirnalda!

 

¡Madiba, he aquí la corona!

¡Madiba, he aquí el hisopo!

 

Notas:

 

Abelenkpe: El nombre en Ga de un suburbio de Accra, Ghana; también significa "Maíz es lo que estoy masticando" (en el idioma Ga).

Nketie nta: (el idioma Ga), significa "Cacahuetes es lo que estoy masticando".

 

 

Concierto Oblongo

                                   (para Sam Ofoe Quao y Naa Amerle Dowona-Hammond) Jiráfico caminas en tu sueño cola-de-tortuga supersónico,

 

 

Yo elefánticamente danzo en mi sueño de antílope.

 

Mi corazón de hipopótamo empieza su empinado deslizarse

serpentino...

No se atrevan oh no se atrevan a sofocar mi grito de dinosaurio.

 

Tus ojos plantan una mina en el tuétano de mi alma,

El campo de mis sentimientos de ninguna manera yace baldío.

 

¿En cuáles aguas chapotean mis deseos?

Las cigüeñas de mi alma vadean mares superficiales,

 

Mis sueños te esperan, dulce golondrina de verano;

Vuela, vuela con tu nimbo sanador.

Un fuego intenso toca

Tu rubia y sensitiva flor frágil

 

Una lira finamente encordada vaga ociosa...

Tu ardoroso e imparable amante apasionado

 

Aprende que el génesis del goce

Engendra más de lo que han conocido las centurias;

 

Que en las tumbas de mármol de Troya

Ninguna flor jamás ha crecido.

 

Díscolamente caminas en tu sueño península de témpano-arcilla

Embriagadamente danzo en mi letárgico sueño náufrago;

 

Mi cruda alma de rinoceronte empieza su empinado reptar

serpentino...

No se atrevan oh no se atrevan a sofocar mi grito de dinosaurio.

Tomado de:

https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/65_66/okai.html

 

 

Lavanyio Concerto

(a Angela Davis y Wole Soyinka)

 

Cruz. Emblema. Esvástica. Hoz.

Cruz. Martillo. Diluvio de fuego. Salivazo.

La suma es el centro de nuestro sistema.

La torre inclinada. Dos piedras. Revolución.

Emplazamientos a Roma. Estaca Ardiente. La Inquisición.

El sol no es el centro de nuestro sistema.

¡El Cordobés! El Cordobés.

Hay algunas cosas que tengo que confesar:

(Los toros y toros que matan ustedes en la arena)

Cuando a los vientos toda cautela se arroja,

Aun tienes cosas a las cuales apegarte.

Los toros y toros que matas en la arena.

Solo no tienes posibilidades de portar una honda.

Los toros y toros que matas en la arena.

Pero cuando Galileo Galilei

Fue lanzado entre el podrido círculo de la burla,

El toro embistiendo que lanzaron contra él

Estaba armado de cuerno a pezuña

Con el garrote del odio y la espada del miedo

Y con la palanca al rojo vivo de la rabia.

Galileo Galilei en la arena

Estaba solo; su única arma y amigo

Era el tiempo; y el tiempo era un mero infante entonces.

(Y para que el tiempo madure en el tuétano

Ciertamente tienes que venir mañana;

Centurias y centurias después del mañana)

Y ellos dijeron: Galileo Galilei,

Escuchamos que estás fuera de casa en tu cabeza,

Tememos que debes ser clasificado entre los ciegos.

Puedes pensar todos tus pensamientos; puedes,

Pero tus ideas no verán la luz del día;

Tus dolorosas toses de mediodía, nuestras plegarias de medianoche.

Y tú dijiste: dos son una multitud; incluso los

Elementos lo atestiguan; los cielos

Escuchan la evidencia; el universo otorga el juicio.

No pongan márgenes de moldurita sobre lo que

Pudiera imaginar; y ningún censor

En cielo o infierno me llamará censor

Mi suspiro o pecado. Ustedes vuelven a contar un mal cuento

Diseñado a su gusto. Pero colapsados árboles cuentan

Otra historia. Cuando en el regazo de

Un Dios humano ciego, yace la verdad, yaciendo como

Los labios a punto de desatarse de un infierno.

Escapó Judas Iscariote apartado

Entre la infeliz jungla de buscadores

De la verdad que no separarán

Cuando se separen, orugas canoas

Todos gatean umbral de la autopista adentro

De una rabia sin contornos; pero la semilla,

Oh Dios, ya está en el suelo; las

Lluvias han descendido a él.

¡Elavanyo! ¡Elavanyo! Mejores

Tiempos no pueden estar demasiado lejos. Yo

Me siento aquí a mirar las estrellas. Elavanyo.

Ey…. Galileo Galilei...Mis ojos

están encharcados, sus dientes se aprietan, tus labios

tiemblan, y nuestra canción en solo desciende

hasta una escala de silencio; Coros de Aleluya

rompen sobre la piedra -temblor de una catarata anticerteza.

Tomado de:

https://www.revistaelgolem.com/2021/08/27/poes%C3%ADa-de-ghana-atkwei-okai/

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