domingo, 17 de agosto de 2025

POEMAS DE MÓNICA SIFRIM - Argentina Contemporanea -


LO QUE MAISIE SABÍA

 

 

Para mirar los peces de colores

 

En el fondo del mar

 

 

 

Y no dejar de ver tus propios pies

 

Que siguen aleteando

 

 

 

Como pequeños

 

Animales de tierra.

 

 

 

Te han traído en barco

 

Desde la orilla hasta los arrecifes de altamar

 

 

 

Podés abandonar su vientre

 

De medusa

 

 

 

Pero nunca alejarte

 

De su campo visual,

 

 

 

No es el calor

 

Y no es la siesta

 

 

 

Y no es el plato de comida

 

 

 

Ni el hombre que te ayuda

 

Con sus brazos morenos

 

A escalar.

 

 

 

Un barco es como un prójimo

 

(Debería decírtelo al revés)

 

 

 

No quiero más bajar

 

Y no quedarme afuera

 

De tu catalejo.

 

 

 

Un barco es como un cuerpo

 

(Debería decírtelo al revés)

 

 

 

Donde esparcir despacio

 

Las monedas de oro que encontré

 

 

 

Cuando buscaba peces de colores

 

Que buscaban mis pies

 

 

 

Como pequeños

 

Animales de tierra.

 

 

Poema 3

 

 

Baila en la sintaxis

 

Como una chica más

 

 

 

Que va a pasar

 

El resto de su vida

 

En una temporada

 

Intraducible

 

 

 

Le han ligado las trompas de Falopio

 

Con hilo de coser

 

 

 

Bastaría una risa estrepitosa

 

Para hacerla estallar

 

 

 

Baila en la sintaxis

 

Despiadadamente

 

 

 

Si me lo pedís

 

Te doy un nido

 

Si me lo pedís en voz más alta

 

No te doy

 

 

 

Cuando miro la cúspide

 

No puedo no desear

 

 

 

Que llegue arrodillada en una flor de loto

 

Deslizando la base

 

Sobre el río

 

Y al llegar

 

Posar el pie

 

Como una prima dona.

 

 

 

Los años han pasado

 

Y yo no envejecí.

 

 

 

Sobre mi flor de loto

 

Pido verte

 

 

 

Porque llevo en la boca una canasta

 

Con una criatura que te llama papá

 

 

 

Destrozó la costura con heridas

 

De vida insatisfecha

 

 

 

Te lo traje por fin

 

No hay cuna que resista

 

Sus impulsos

 

Ni pecho que lo nutra

 

Suficiente,

 

 

 

Hemos llegado al pico

 

De la tierra flotando

 

Sin dar un solo

 

Paso

 

 

 

Cuando miro hacia abajo

 

No puedo traducir

 

Ácida y fría

 

Suave es la noche

 

Y tierna en los andamios

 

 

 

Tuve que hacerlo. Yo también,

 

Hice un milagro para vos

 

Y si vas a reírte

 

No te doy un nido

 

 

 

No te rías

 

 

 

Ya sé que soy una mujer añosa

 

El niño fue gestado en una

 

Nuez.

 

 

 

Pero tiene en los ojos tu mismísimo gesto de mortal

 

Si pudieras tomarlo

 

Como prueba de amor

 

Pero luego dejarlo rodar en los peñascos

 

Para verificar

 

Que toda posesión

 

Es transitoria.

Tomado de:

https://lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com/2007/08/mnica-sifrim.html

 

 

POEMA 1

 

 

Si tu voz

 

 

Me apela por mi nombre

  Todos los sonidos

   Se levantan.

 

 

Hay que ver

Lo bien que suena

  Así

 

 

El nombre de nacer

No duele

      Tanto.

 

 

Vamos Adán:

 

 

Hay que ponerle nombre a las abejas

     A los arroyos grises

     Y a los copos de nieve.

 

 

A la encina que se llame así:

                                                  "Encina, encina"

 

Y al maíz doblado por el viento,

Una palabra grave:          "Movimiento"

 

 

Y cuando nos

Cansemos

 

 

De llamar a las cosas

Por su nombre

Y en el séptimo día

Reposemos

 

 

Todo se llame igual

 

 

A su inocencia

 

 

 

 

El bosque simultáneo

De su bosque

 

 

 

 

El ave en su avedad

La rosa, rosa.

Tomado de:

https://laficciondelolvido.blogspot.com/2015/05/1-poema-de-monica-sifrim.html

 

 

Poema 7

Una lengua extranjera

No es

Un alfabeto

Morse

De las grullas

Ni tampoco

Un nido de cigüeñas

Es un nido

Para quien

Cruzó los dedos

En la cruz.

Una golondrina sola

Puede cobijarse

En un dedal

Pero no

Dar cauce

A su deseo.

Inútilmente

La canción de cuna

Se resiste

Al golpe

De un bongó

Una lengua hablame

Pero con la

Música hasta el cuello.

No el aturdimiento

Sobre la canción del asesino

En la ruta a Shangai.

Como Góngora en la fuente hablame

Pura sinestesia

Zoo de cristal.

Una lengua extranjera

Tiene siempre

Su elefante de vidrio

Su jirafa a pintas

Y una grulla

De opalina

Para ver pasar y preguntarse

Si eso

En realidad

No se llama

Cigüeña.

 

 

En tanto que de rosa y azucena

Las primeras arrugas van borrando

De mi rostro el candor:

Ya no me creo eterna.

Ahora la pequeña Lulú lava los platos

Y Periquita entrega el corazón.

Te vas, edad ligera, fuiste grave.

No puedo recordarte vaporosa

Danzando entre claveles.

No puedo recordarte despeinada

En la grupa

De una motocicleta.

Acaso la adultez

Se ajuste más al lento

Material de mi cuerpo.

Tampoco me apetece una elegancia digna

Ni fermenta en mi piel

La prometida miel

De una gran obra.

Sin embargo construyo un monumento

Mas eterno que el bronce.

Tengo un hijo

Cuando crece rechinan

Los resortes del mundo

Tomado de:

https://laestepaflorecida.com.ar/wp-content/uploads/2024/06/Sifrim-1.pdf

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