ENTERRADO EN EL CORAZÓN DE LA VIDA
No se contuvo para ir,
los párpados pesados como la montaña.
Trató de levantar la cabeza en la noche
y bajo las estrellas vertió lágrimas oscuras.
Los vientos agitaban y derribaron su delgado cuerpo.
Es hora de olvidarse de las penas de niño.
La nieve que quedaba soñó con el fuego frío.
La piel gastada como guata de algodón roto,
hacia fuera, el año del viento.
Cuando muere la fe, se encuentra la dirección.
Una vida de depresión, enterró el corazón
en lo más profundo del océano.
(15 de diciembre de
2011
CONFLICTO
Todos dicen
que soy un muchacho de pocas palabras.
Eso no lo niego.
Pero en realidad
sea que hable o no
con esta sociedad aún estaré en
conflicto
(7 de junio de
2013)
A ORILLAS DEL RÍO
Yo estaba parado al borde de la carretera, mirando en
el
camino
el fluir de los peatones y vehículos.
Me puse de pie bajo un árbol, en la parada del autobús.
Observando el movimiento como al río
donde fluye la sangre y la lujuria.
Estoy aferrado, sobre el lado del camino que mira la
corriente,
para arrojarme sobre ellos.
Mirando el fluir desde la corriente van ellos, yo desde
la
orilla.
Ellos con camisas, desnudos, armados, sudando con
fuerza.
Esta visión me contagia.
Vacilo en tener que entrar al río.
Junto fuerzas, aprieto los dientes.
Vacilo, hasta la puesta del sol.
(6 de octubre de
2013)
EN MI LECHO DE MUERTE
Quiero mirar otra vez al océano, contemplar la
inmensidad de lágrimas de media vida.
Quiero trepar otra montaña, intentar recuperar el alma
que he perdido.
Quiero tocar el cielo, sentir ese azul tan ligero.
Pero no puedo hacer nada de eso, así que dejaré este
mundo
Todos los que oyeron de mí
no deberían estar sorprendido de mi partida.
Aún menos deberían suspirar o afligirse
Estaba bien cuando vine, y bien cuando me fui.
(30 de septiembre
de 2014)
Tomado de:
EN EL UMBRAL DE MI PARTIDA
Quiero ver una vez más el mar abierto
y comprobar qué tan copiosas han sido mis lágrimas de
media vida
Quiero subir una vez más el pico muy alto de alguna
montaña
e intentar llamar de vuelta a mi alma extraviada
Quiero acostarme en alguna pradera
y ojear la Biblia que me dio mi madre
También quiero acariciar el cielo
tocar con los dedos ese cremoso azul
Pero no podré hacer nada de esto
estoy por dejar este mundo atrás
Ustedes que han oído hablar de mí,
no se sorprendan de mi partida
menos aún suspiren o se aflijan
Estuve bien cuando llegué
y ahora que me voy, lo estaré también
(3 de julio de
2014)
CON TÍTULO
quieres morir
y te pones a escribir poemas
(4 de diciembre de
2013)
CONFLICTO
Todos dicen
que soy un chico de pocas palabras
No lo niego para nada
En realidad
hable o no
siempre estaré en conflicto
con esta sociedad
(7 de junio de
2013)
Tomado de:
https://www.laotrarevista.com/2021/11/poemas-de-xu-lizhi/
Tragué una luna de hierro
Tragué una luna de hierro,
que llaman tornillo.
Tragué vertidos industriales y formularios de paro,
me incliné ante las maquinas, ¡que pronto mueren
nuestros jóvenes!
Tragué trabajo, tragué pobreza,
tragué puentes peatonales, tragué toda está vida
oxidada.
Ya no puedo tragar nada más.
Todo lo que trago se atraganta en mi garganta.
Hago llegar a todo mi país
este poema de vergüenza.
Un nuevo día
Quiero volver a ver el océano
Para contemplar la inmensidad de media vida de
lágrimas.
Quiero volver a subir una montaña alta
para intentar encontrar mi alma perdida.
Quiero acostarme en una pradera
y pasar las páginas de la biblia de mi madre.
Quiero tocar el cielo
y acariciar su envoltorio azul celeste.
Pero nada de esto puedo hacer,
así que abandonaré este mundo.
Nadie que me conozca
se sorprenderá de mi partida.
Sin suspiros, sin penas innecesarios:
llegué en el momento oportuno
y me voy también en el momento preciso.
Se que llegará un día
Se que llegará un día
Cuando los que conozco y los que no
entren en mi cuarto
para recoger mis restos
y limpien las manchas de sangre ennegrecidas que he
derramado en el suelo,
pongan en su sitio la mesa y las sillas volcadas,
barran la basura enmohecida,
descuelguen la ropa colgada en el balcón…
Alguien me ayudará a terminar un poema inconcluso,
alguien me ayudará a terminar el libro interrumpido,
alguien me ayudará a encender la vela apagada,
y al final, las cortinas tantos años cerradas,
alguien me ayudará a correrlas, para que la luz entre
un rato.
Después, las cerrarán otra vez, sin rendijas…
Todo el proceso habrá sido ordenado y solemne
y cuando todo este limpio
saldrán en fila, uno tras otro,
y alguien me ayudará a cerrar con cuidado la puerta.
El ejército de terracota de la cadena de montaje
En la cadena están:
Xia Qiu
Zhang Zifeng
Xiao Peng
Li Xiaoding
Tang Xiumeng
Lei Lanjiao
Xu Lizhi
Zhu Zhengwu
Pan Xia
Lian Xuemei
Obreros que trabajan día y noche,
que visten
ropa antiestática,
gorras antiestáticas,
zapatos antiestáticos,
guantes antiestáticos,
muñequeras antiestáticas.
Todos listos
esperando ordenes
y que suene la sirena
que los lleve de nuevo a la dinastía Qin.
Meditación
Después de terminar este poema,
iré a meditar al bosque de sauces.
Contemplaré el cielo sobre las montañas y, mientras cae
el sol,
que el canto de las cigarras y el agua del lago
limpien el mundo de los mortales, y el corazón del
visitante.
Y en la oscuridad murmuraré perdón, olvido,
absolución, compasión …
Río / Orilla
Estoy de pie, observando al borde del camino
el continuo flujo de peatones y coches.
Bajo un árbol y una parada de autobús,
observando el flujo contante de agua,
el contante flujo de sangre y deseo.
Estoy de pie, observando al borde del camino el flujo
constante de gente
Que están en el camino observando mi constante flujo:
ellos en el río, yo en la orilla.
Luchan, solo con sus brazos, para mantenerse a flote.
La escena me fascina,
Y dudo si deseo sumergirme en el río
y luchar con ellos, apretar los dientes de rabia con
ellos.
Y dudo hasta que el sol se pone en las montañas.
Esperar en fila
La multitud en esta ciudad
sube y baja por las calles,
sube y baja los puentes peatonales, hacia el metro
sube y baja esta tierra,
y cada vuelta es una vida.
Esta especie impulsada y consumida por el fuego,
tan ocupada desde que nace hasta que muere.
Solo cuando llega la muerte dejan de saltarse la fila,
bajan la cabeza, ordenadamente
y vuelven a hacer una madriguera en el vientre de su madre.
Tomado de:
Rosa
He estado mirando una tumba en el pueblo de la ciudad.
Desde hace mucho, mucho tiempo,
veo una lápida rosa en el pasto rosa,
un arroyo rosa y cúmulos de nubes rosas.
Contraeré una enfermedad rosa
y yaceré en un ataúd rosa
y cuando mis párpados se cierren
lentamente, miraré atento el sol rosa
y el cielo rosa del mediodía,
llorando dos silenciosos
arroyos de lágrimas rosas.
Reflexionando frente a una procesión fúnebre
Había sido testigo de tantas procesiones fúnebres,
pero ninguna había sido como la que veo ahora,
nunca había visto tanta gente de luto llorando tan
conmovida,
presumiblemente el difunto era un alguien muy querido,
y, sin embargo, no puedo dejar de pensar
¿Cuándo muera cuánta gente
vendrá de lejos a llorar por mí?
Sueño y realidad
Ellos me preguntaron:
¿Por qué siempre estás distraído?
Yo respondí que no estaba distraído
sino que estaba imaginando el futuro,
Ellos me dijeron:
Llamas a eso imaginar el futuro,
Llamas a eso una puta ensoñación
¿O estás teniendo principios de Alzheimer?
Me da pereza para discutir con ellos,
yo seguiré imaginando el futuro.
Siempre me siento a imaginar
cómo sería que mi alma
fuera arrebatada por mis sueños,
y dejar atrás mi cuerpo,
atravesado por el corte
de la dura y fría realidad.
La luna sale de la fábrica
La luna sale de la fábrica
y abre el paraguas de la noche.
Tú sales del taller y yo entro
por la puerta de seguridad.
Aquí, el día y la noche se dan la mano
intercambiando turnos.
La luz de la máquina alumbra un poco menos
que la juventud que se marchita
y los tornillos recomponen sus entrañas descompuestas.
Los almacenes están llenos de las sombras de la noche;
Quédate con nosotros en el turno de la noche,
destruye tu vida volviéndote mano de obra permanente
¿Cuántos días desde que tengo memoria,
he perdido el amor que tengo por la vida
entre máquina y máquina
desgastándome lentamente?
El viento de mi vida sopló fuerte
sobre el techo de la fabrica
y las estrellas cayeron.
Mis sueños durmieron en el área de embarque
a las tres de la mañana,
y al final del día
la luna sale de la fábrica.
Creo que aún puedo aguantar
¿Cuánto tiempo podré quedarme aquí?
No tengo forma de saberlo:
Creo que aún puedo aguantar.
Todos los días los pienso:
Creo que aún puedo seguir.
Creo que aún puedo aguantar:
Me quedo pensando.
Yo también pienso mientras estoy sentado:
Dormido, manejo mis sueños.
Creo que aún tengo un hogar:
Cada vez que lo pienso,
el frío de afuera también me es cálido.
Creo que aún soy joven:
Creo que aún puedo hacer un trabajo duro
y llevar cargas pesadas,
estoy un poco cansado, pero es ejercicio.
Cuando el sol se ha ido, en la noche,
aún estoy un poco confundido, un poco triste,
me froto los ojos, somnoliento,
intentando despertar,
pero mi visión se nubla.
Creo que aún puedo aguantar:
Hasta que el sol tape
la luna y las estrellas.
Tomado de:
https://revistareplicante.com/xu-lizhi-se-que-llegara-un-dia/

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