LA CASITA DE LOS INSECTOS
siempre mirar qué queda
el rastro, la mancha
deductiva de la huella:
todo aquello que
debería suceder
no aparece en esta imagen
y el oráculo del pensamiento
está cansado:
avanza el monstruo
cada vez más cargado
sin mirarse al espejo
robando, precipitando
un alud
carne o piel
que despelleja
su mismo contorno un manantial
se extingue con furor propio
nadie lo mira
perder su forma
nadie atiende
lo que se sale de lugar
aquella casilla
no puede ser inmensa
y si traspasa la piel
no se nota
lo que crece sin parar
y lo que muere
y lo que es robado y perdido
lo que se deja robar
es un patíbulo privado
un bartulario bajo la alfombra
casita de insectos al azar
que desconocen su planeta
ese calor es lo que llama
la casa del monstruo es otro monstruo
ya parezco llana, humana
deforme y normal
LA CONTADORA
Eso es el lenguaje, también:
un “organigrama”, una administración
orden distributivo
como el sol de Sor Juana, distributivo.
Lo que se distribuye, como un tributo
con equidad, no igualdad, no todo
sino un contrapeso, una organización
que tenga en cuenta la vida, es decir
lo imposible de organizar, es decir
lo irracional:
una convivencia.
De Eco del Parque
(2014)
***
No hay paraíso en la tierra.
Sus maravillas, inmensas
son hostiles
y en lucha con ellas gastamos
fuerza, fé
y voluntad.
Sí, hay paz y éxtasis.
Provienen
sin embargo
del temporal
-crisis de las condiciones pactadas-
destructor más creador
de los mundos
manjares precarios
grandezas efímeras
deletéreas, funestas
de la tierra.
***
Entre álamos plateados
frente al sauce
el árbol de las paltas
es un monstruo
desordenado
sus hojas groseras
y algo rojas
– grosellas-
ellas resisten el viento
como un gigante montado
en una percha endeble
-espantapájaros
en el que viven los pájaros-
catapulta sus frutos cremosos
que revientan en mi deseo
de escapar a este mundo.
El carancho
despliega sus alas inmensas
y caoba
¿ha asesinado a los gorriones?
mueren al costado
de las ligustrinas
sus restos desparramados
perfuman
el poblado de los humanos.
***
Ausencia de gorrión, la tuya
pequeña sombra que
a cierta hora del día
se agiganta y confunde
la resolana.
Es el aire y es el viento.
En esta área suburbana
hay tesoros naturales
que la ciudad no tolera
y aquí, abrillantan
la puesta de las luces.
La conciencia es la misma
y luego del encandilamiento
el viento que siento
-que reviento-
trae el mismo aroma húmedo
del cemento
con el mismo insecto
pero más grande
más oscuro
más nutrido
mejor alimentado.
Tomado de:
https://www.revistaaltazor.cl/romina-freschi-2/
Astronauta
Vivo mi vida como si estuviese viajando en una nave
espacial. Miro por una pequeña mirilla un paisaje
imponente y debo tomar medidas extremas para la
conservación de la vida, el solo movimiento,
la respiración. El grueso de los mecanismos,
dispositivos,
y rutinas que ejecuto componen la capa protectora que
me separa del vacío y orientan la inercia de lo
inevitable,
inabarcable, indetenible relatividad de pensar que,
en realidad, nada gira en relación a una estrella.
Habiendo estallado así el sentido, la estrella se
multiplica
y no queda otra cosa que mantener el rumbo: una sola
dirección. La estrella son las estrellas, con todas sus
lunas, sus planetas, nebulosas, anillos, platos, rocas,
asteroides, cometas. Yo y mi nave navegamos a solas
reparando nuestras heridas, el cascarón cada vez más
roto, el óxido cada vez más cerca de la razón.
de Libro Có(s)mico
***
La paz y el éxtasis
no alcanzan
siempre acaban
inestables, finitos.
No hay recuerdo
que traiga a nosotros
la presencia.
Todo queda
en desuso
se hace y se cubre
de polvo
—enamorado he sido.
Dicen que lo bailado
no se quita
sin embargo
el baile
en la memoria también
es tan finito
su plumaje tan breve
se va tornando
tan mezquina
esa parte que quedó
quedó muerta también
como eso que termina
eso tóxico que asociados
vamos pasando…
inevitable
temporal
milagro:
despertar es acabar
tapar el pozo de lo amado
nacer a una luz que abrasa
en un suelo que arroja.
de Eco del Parque
Tomado de:
https://www.abisiniareview.com/a-pedir-de-boca-7-poetas-de-argentina/
Pájaro de lata
Un alud, el día,
violento y rápido
pero sostenido, duradero,
lento, detallista, incuestionable.
Se mete en un ataúd.
Angosta los pies
se hace pies
a plena luz del sol
unos pies de nieve.
Riega las plantas, florece
parece salir a pasear
en su atontamiento de hielo congelado
fracasa, se triza
parte de un pie.
Arrasa, y de vez en cuando
se traba
se queda ahí para siempre.
Vuelve a salir
y el frío
es mecánico como una máquina
produce calor de máquina
vuelo de ruiseñor extraviado
pájaro de lata.
(de Libro
Có(s)mico)
***
Sinfines, sin azules
las grandes y las pequeñas
laceraciones al fin sedimentan
en puntadas imprecisas
escaras
cascarillas que se unen
a todo polen
y producen
alergias supuestamente soportables
sumergidas en supuestas alegrías
así de cotidiano
el olvido adormece
aquella sangre roja
coagula
y se hace polvo
en la luz del mediodía
fantasma a la hora
de la aurora.
Y aparecés
como un detalle breve
en la composición de un sueño
que aparenta
el rosicler de los primeros
roces tibios
reciclaren la luz
de la madrugada.
(de Eco del Parque)
Tomado de:
https://www.vallejoandcompany.com/2017/10/28/el-manto-hueco-13-poemas-de-romina-freschi/
Hotel Dinosaurios
Mancha y su palacio de cortezas, mariposas y pájaros,
agua de pileta, de charco y de río, camino de piedra
hermosa
y salud de bichitos microscópicos que un bicho feo caza
en un lugar preciso del aire sosteniéndose vertical
como una fractura del espacio,
mariposas blancas y vibrantes como niñas que recién han
tomado la primera comunión,
viento caprichoso de veinte climas un mismo día
y rocas sin número que extienden este palacio natural a
través de las fronteras del tiempo
todos los días el sol descascara la plata y la perla de
las piedras, sulfatos ferrosos en la
lengua del río que amplifica el efecto del sol y del
viento.
De vez en cuando, pero todos los días, la lluvia pixela
cada punto de ese plano de definición futura.
El cielo y las nubes imitan a las piedras, monumentales
triásicas con sus millones de colores y años.
Veo el tiempo y sus climas, sus discontinuidades,
graves como caprichos, sarcasmos, comedietas.
Los años componen este espacio. Los insectos todos
pueblan este mundo.
Hay demasiado mundo. Nuestros hijos podrán saberlo.
inédito, 2008
***
Como transmitiéndonos
mutuamente los sueños
así nuestras cabezas se reúnen
cuando dormimos juntas
nuestros cuerpos cuchichean
y se albergan, cómodos
como cuando éramos una
y el abrazo sucede
natural
un pequeño diálogo
en la oscuridad que temés
un poquito
y conmigo enfrentás
mejor
como si siguiéramos
siendo una en la noche
durmiendo en los colchones de Valizas
echadas así a la suerte
y a la aventura
sin nadie que interrumpa
la vía de nuestros cuerpos
ni en el sueño
ni en la delicada vigilia
que juntas tramamos.
De Juntas (la barrera del sonido), 2014
***
No es toda esta
historia construida des de
el nacimiento de este cuerpo
a la intemperie
a la luz, que dicen
cuerpo
dado
a luz
de un sol cualquiera
traviesx quise ocupar
un cuerpo
y es la generación de cuerpos
y su historia
traje apreta do u holgado
raspa
arma dura de la conquista
y qué si este cuerpo
es material pero no real
ente en mí no
sujetx
a luz, que es materia
pintura que alguien mira
máquina que se desgasta
en trabajos y orgasmos.
De El Precedente,
2022
***
Crecidos los árboles
parece
que saludan al cielo
los álamos plateados
como plumas o penes
oscilan excitados
por el viento
su costado de plata
parece que nos enriquece
sin tocarnos.
Cómo podría
si llega tan alto
tan alocado.
El sauce, sin embargo
con su llanto
alarga sus guirnaldas
cabellera enrulada
llega al suelo
y es el que nos abraza
nos acaricia
su enredo de amor
no miente
nos toca de verdad
toca la tierra.
De Eco del Parque,
2016
Tomado de:
https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/poeta/64470d955e6b70d36e1ee397
QUIEN SIEMPRE GANA ES POSEIDÓN
Para Andrei
Tarkovsky y la poetry band María Antonieta
Un millón de caballos de cascos sordos
se acercan sin que me dé cuenta
levantan a mi lado una polvareda
me ciega, la tierra se mueve
intranquila por la vibración intensa
que transmiten las fieras
puro tacto, sin vista u oído,
el estruendo que percibo
no encuentra razón ni causa,
mas es inextinguible, incuestionable
podrían ser ciervos o perros o gigantes camiones
podría ser solo mi imaginación.
Así, no hay realismo que valga.
Íconos del registro del movimiento del mar
parecería posible sintetizar sus elementos, su baba
pero su proporción, su frecuencia y su epilepsia
son el hipnotismo eterno, el silencio de la noche
el hipopótamo y la profundidad del espejo
Las paredes y formas a mi alrededor son suntuosas
el maquinismo es del maquinista,
con música de Artemiev, y turbinas
el piano es una máquina
el cuerpo es una máquina
mundo preferido, nocturno,
de la noche que huye
se refleja en los patos
no hay tal silencio, no existe
es el camino que siguen los hijos
las máquinas del parque
jardín mecánico
depende del brillo siempre humano
y la luna es joyesca
como las mentiras de la mente
el amor puro es esporádico
cada espora define su fulgor
como una cuestión de perspectiva.
Intermitencia, inercia, blanco, controversia,
el sueño, el rapto, fuera de mí,
cuerpo y cerebro, máquinas de carne
pura máquina es pura emoción
simple como una bocanada
respirada demasiado rápido
susto, caer de un precipicio
o hacer el ridículo,
sonrojarse por un momento
a cada momento
el jadeo del perro
su intermitencia es continua
su continuidad es emitida
por el último rayo
que llegue a vislumbrar
cómo morir
cómo no morir
Es una elección
contante y sonante
falta de velo
hace zarpar el sueño
en el medio de la conciencia
las tramas se confunden
los tiempos pierden perspectivas
lo rotundo lejano
puede parecer diminuto y cercano
lo cercano parece lo más grande
e igual de pequeño, que lo rotundo
la hipérbole
iguala las unidades
entre sí
confunde las apariencias
se imprime en un plano
como una foto
de lo real
nadie me para
me licúo en esa foto
soy un ente, una lente
fuera de sí
sin edad
en vela
el principio de los tiempos
ya no parece esta mañana.
El espejo, bella durmiente
es el mar en viento y hojas
un pájaro que se despeña
las manos se atiesan
lo que tiñe el mundo
mi john
mi wendy
jardín,
quien siempre gana es Poseidón
зеркало
Sonido
música de Edward Artemiev
vive esta gente?
al tiempo dejo de confiar
las personas cambian
y viene el viento
las personas vuelven
el incendio bajo la lluvia
de una infancia prestada
es el todo del mundo
y su crepitar
todo el arte dice lo mismo
“acabo de verte en sueños, mamá”
se murió Elizabeta
Beatriz
es la misma mujer
o un error de imprenta
tenemos un nombre para cada cuadro
la fábrica es la nave
otra vez fallé
mente, te parecés a ella.
OGROS
Otra vez una vuelta
esto es, a los saltos, ingenuo, un regreso:
hay trabajo, hay paciencia
hay punto por punto
¿qué me representa?
todas las vueltas que doy
para lograr esto que logro
unánime
hasta ahí
el infinito siempre a un paso
ahí
todo medido, todo metido
hasta ahí, desde allá, para acá
el infinito aparece
en los goznes de ese monstruo
l´ogro
medido así
articulado
esa lesión de la erosión
la úlcera
su escama y su corteza
cortedad
equilibrio que surge del corto alcance
no puede volar
no impera
las excusas, son exclusas
los huesos, remos, muletas
la carne es lo que duele
se escalda, cae.
Momia feroz, queréme.
LA ROCA
física de las cosas
fuerza gravitacional
este cuerpo al que siempre vuelvo
cuerpo de afecto
emite calor, es peso
su sonido, de planeta
lleno
acople pleno
desierto propio, edén
sos un lugar
una geografía
particular
parte que no reparto
rincón
naturalmente decorado
este lugar ahora
que está aun cuando no estás
esta vendimia
borra la memoria
y permanece
sos un lugar
pensamiento de paz
no importa
lo que yo inunde
no importa lo sideral
sos rampa y rompevientos
rom peca besas
piedra intemperie
rasa
Tomado de:
https://letradecambiogeneracionveintiuno.blogspot.com/2010/03/romina-eleonora-freschi.html

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