viernes, 5 de septiembre de 2025

POEMAS DE NICANOR PARRA - RECORDAMOS SU NATALICIO -


Cambios de nombre

 

A los amantes de las bellas letras

Hago llegar mis mejores deseos

Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.

Mi posición es ésta:

El poeta no cumple su palabra

Si no cambia los nombres de las cosas.

¿Con qué razón el sol

Ha de seguir llamándose sol?

¡Pido que se llame Micifuz

El de las botas de cuarenta leguas!

 

¿Mis zapatos parecen ataúdes?

Sepan que desde hoy en adelante

Los zapatos se llaman ataúdes.

Comuníquese, anótese y publíquese

Que los zapatos han cambiado de nombre:

Desde ahora se llaman ataúdes.

Bueno, la noche es larga

Todo poeta que se estime a sí mismo

Debe tener su propio diccionario

Y antes que se me olvide

Al propio dios hay que cambiarle nombre

Que cada cual lo llame como quiera:

Ese es un problema personal.

 

 

Cartas a una desconocida

 

Cuando pasen los años, cuando pasen

los años y el aire haya cavado un foso

entre tu alma y la mía; cuando pasen los años

y yo sólo sea un hombre que amó,

un ser que se detuvo un instante frente a tus labios,

un pobre hombre cansado de andar por los jardines,

¿dónde estarás tú? ¡Dónde

estarás, oh hija de mis besos!

 

 

Hasta luego

 

Ha llegado la hora de retirarse

Estoy agradecido de todos

Tanto de los amigos complacientes

Como de los enemigos frenéticos

¡Inolvidables personajes sagrados!

 

Miserable de mí

Si no hubiera logrado granjearme

La antipatía casi general:

¡Salve perros felices

Que salieron a ladrarme al camino!

Me despido de ustedes

Con la mayor alegría del mundo.

 

Gracias, de nuevo, gracias

Reconozco que se me caen las lágrimas

Volveremos a vernos

En el mar, en la tierra donde sea.

Pórtense bien, escriban

Sigan haciendo pan

Continúen tejiendo telarañas

Les deseo toda clase de parabienes:

Entre los cucuruchos

De esos árboles que llamamos cipreses

Los espero con dientes y muelas.

 

 

La doncella y la muerte

 

Una doncella rubia se enamora

De un caballero que parece la muerte.

 

La doncella lo llama por teléfono

Pero él no se da por aludido.

 

Andan por unos cerros

Llenos de lagartijas de colores.

 

La doncella sonríe

Pero la calavera no ve nada.

 

Llegan a una cabaña de madera,

La doncella se tiende en un sofá

La calavera mira de reojo.

 

La doncella le ofrece una manzana

Pero la calavera la rechaza,

Hace como que lee una revista.

 

La doncella rolliza

Toma una flor que hay en un florero

Y se la arroja a boca de jarro.

 

Todavía la muerte no responde.

 

Viendo que nada le da resultado

La doncella terrible

Quema todas sus naves de una vez:

Se desnuda delante del espejo,

Pero la muerte sigue imperturbable.

 

Ella sigue moviendo las caderas

Hasta que el caballero la posee.

 

 

La mujer

 

La mujer llena de hijos no tenía donde vivir

Una mujer que era madre, que era hermana

Esposa no era, había sido

Una maldición pesaba sobre ella

Sobre su cabeza pesaba un cielo lleno de nubes

Y sobre sus pies pesaba todo

Yo estaba ahí de paso

Una especie de antimujer que lo vislumbra todo

El otro platillo de la balanza

Pues podía ser hijo como que efectivamente lo era

Podía ser padre, hermano

Podía ser esposo.

 

La mujer había elegido el lecho de un río para levantar sus tablas

Los utensilios domésticos yacían amontonados

Paisajes, matorrales se veían

Se veían piedras.

Todo esto ocurría en el corazón de una isla

Qué isla era aquella dios santo

Dios Santo

quién era yo para reírme de Cronos

Preguntaba a la hija idiota qué es aquello

Apuntando con el índice hacía unos cerros próximos

¡Nieve! respondía ella

Correcto, era nieve. En verdad era nieve.

Me daba vuelta y sin dejar de reír preguntaba de nuevo

Mirando ahora hacia el otro confín.

Nieve respondía de nuevo.

Estábamos rodeados de nieve

Pero era el corazón del verano.

 

Pensamiento profético:

Toda esta gente va a desaparecer.

Pensé que esa gente podía desaparecer

Los hijos mayores podían ser hermanos

Porque la sangre se había mezclado hacía tiempo

Los hijos mayores hablaban

Decían frases

Partirían ellos

Ellos se presentaban en forma de imágenes

Tomaban sus sombreros y se retiraban.

 

"El frío los hará desaparecer"

Ese pensamiento siniestro se apoderó de mí

El lecho del río se llenará de agua

Etc., etc.

 

Entonces yo partí en busca de víveres

Prometí volver con algo seguro

Hacía esfuerzos para no fracasar

Pero las piernas me temblaban

Salí al camino

Pero no, felizmente no

Aquélla no era una tierra desolada.

A ambos lados del camino descubrí chozas

Los pequeños palacios de los campesinos

Chozas miserables es cierto

Pero chozas de tierra: no de tablas

Poco a poco me fui acercando a ellas

De ellas salía humo

Con el rabo del ojo vi un corredor

Ensayé una pregunta, fracasé

Ensayé otra pregunta que extraje del fondo del espíritu

Fracasé

 

Aquellas mujeres me enjuiciaban

Dios Santo para qué me enjuiciaban aquellas mujeres

Si yo sólo era un transeúnte

Un quijote que no conoce los caminos

(Con el nombre de la isla me hubiera bastado)

Pero ellas hacían muecas

Se reirían seguramente

Pregunté dónde podría alquilar una casa

Habrá por aquí una casa que se alquile?

La imagen de la mujer anterior no desaparecía

Yo trabajaba para ella

Sufría posiblemente sufría

Quería sacarla del abismo

 

Seguí entonces por los caminos

El camino mismo me hacía marchar

Deambulando siempre

Sin perder completamente las esperanzas

Siempre mirando hacia atrás

Llegué a un villorrio

Pero las chozas habían sido quemadas

Solo quedaban los esqueletos

En un recodo del camino encontré una posada

Un anciano que vendía menestras

Vendía vino

Descripción del anciano:

Recuerdo que usaba un guardapolvo

Recuerdo las botellas de diferentes tipos

Pidió a otro cliente que me llevase en su automóvil

Cuando el motor ya estaba en marcha se acercó a la cabina

Hizo un obsequio

Y me animó para que siguiera indagando

Siguiera buscando.

El chofer no era un isleño

Pero había llegado antes que yo

Fumaba

Tenía una casa por armar

Veinticinco mil costaba esa casa

La armaría en el lecho del río

"Aquí no hay dónde levantar unos palos"

"Sólo existe el lecho del río"

Y el invierno?

"No hay que pensar en el invierno"

"No correrá más agua"

"El agua estará en todas partes"

"Pero no en el río"

"Los tranques..."

(Respuesta enigmática)

 

Pero yo estaba seguro de la catástrofe

Descripción de la catástrofe:

Cuando asomamos al valle vimos avanzar las aguas turbulentas

El río se llenaba rápidamente

Corrí hacia el puente

Habrían escapado los míos?

Las aguas empezaban a apoderarse de todo

Pero aquella mujer valiente no ha sido derrotada

Da voces

Refunfuñando despierta esa mujer maldita

No quiere salvar a sus hijos

"Después los iré a buscar"

"Primero hay que averiguar quién destapó los tranques"

La culpa recae sobre un zorro que andaba en busca de alimento

Lo acorralan contra la ribera

Gime

 

Escupen sus ojos

Yo rescato mi hija. La acerco al fuego

Froto su cuerpo

Mueve los pies

Trato de volverla a la vida

Pero aquello parece una caja

De su cabeza salen llamas

Tengo que volverla al agua

Recriminaciones de la mujer

Tú eres el culpable de todo

Tú eres el culpable de todo.

Tomado de:

http://amediavoz.com/parra.htm

 

 

Los vicios del mundo moderno

Los delincuentes modernos

Están autorizados para concurrir diariamente

a parques y jardines.

Provistos de poderosos anteojos y de relojes de bolsillo

Entran a saco en los kioskos favorecidos por la muerte

E instalan sus laboratorios entre los rosales en flor.

Desde allí controlan a fotógrafos y mendigos que deambulan por los alrededores

Procurando levantar un pequeño templo a la miseria

Y si se presenta la oportunidad llegan a poseer a un lustrabotas melancólico.

La policía atemorizada huye de estos monstruos

En dirección del centro de la ciudad

En donde estallan los grandes incendios de fines de año

Y un valiente encapuchado pone manos arriba a dos madres de la caridad.

 

Los vicios del mundo moderno:

El automóvil y el cine sonoro,

Las discriminaciones raciales,

El exterminio de los pieles rojas,

Los trucos de la alta banca,

La catástrofe de los ancianos,

El comercio clandestino de blancas realizado por sodomitas internacionales,

El auto-bombo y la gula

Las Pompas Fúnebres

Los amigos personales de su excelencia

La exaltación del folklore a categoría del espíritu,

El abuso de los estupefacientes y de la filosofía,

El reblandecimiento de los hombres favorecidos por la fortuna

El auto-erotismo y la crueldad sexual

La exaltación de lo onírico y del subconsciente en desmedro del sentido común.

La confianza exagerada en sueros y vacunas,

El endiosamiento del falo,

La política internacional de piernas abiertas patrocinada por la prensa reaccionaria,

El afán desmedido de poder y de lucro,

La carrera del oro,

La fatídica danza de los dólares,

La especulación y el aborto,

La destrucción de los ídolos.

El desarrollo excesivo de la dietética y de la psicología pedagógica,

El vicio del baile, del cigarrillo, de los juegos de azar,

Las gotas de sangre que suelen encontrarse entre las sábanas de los recién desposados,

La locura del mar,

La agorafobia y la claustrofobia,

La desintegración del átomo,

El humorismo sangriento de la teoría de la relatividad,

El delirio de retorno al vientre materno,

El culto de lo exótico,

Los accidentes aeronáuticos,

Las incineraciones, las purgas en masa, la retención de los pasaportes,

Todo esto porque sí,

Porque produce vértigo,

La interpretación de los sueños

Y la difusión de la radiomanía.

 

Como queda demostrado, el mundo moderno se compone de flores artificiales

Que se cultivan en unas campanas de vidrio parecidas a la muerte,

Está formado por estrellas de cine,

Y de sangrientos boxeadores que pelean a la luz de la luna,

Se compone de hombres ruiseñores que controlan la vida económica de los países

Mediante algunos mecanismos fáciles de explicar;

Ellos visten generalmente de negro como los precursores del otoño

Y se alimentan de raíces y de hierbas silvestres.

Entretanto los sabios, comidos por las ratas,

Se pudren en los sótanos de las catedrales,

Y las almas nobles son perseguidas implacablemente por la policía.

 

El mundo moderno es una gran cloaca:

Los restoranes de lujo están atestados de cadáveres digestivos

Y de pájaros que vuelan peligrosamente a escasa altura.

Esto no es todo: Los hospitales están llenos de impostores,

Sin mencionar a los herederos del espíritu que establecen sus colonias en el ano de los

recién operados.

 

Los industriales modernos sufren a veces el efecto de la atmósfera envenenada,

Junto a las máquinas de tejer suelen caer enfermos del espantoso mal del sueño

Que los transforma a la larga en unas especies de ángeles.

Niegan la existencia del mundo físico

Y se vanaglorian de ser unos pobres hijos del sepulcro.

Sin embargo, el mundo ha sido siempre así.

La verdad, como la belleza, no se crea ni se pierde

Y la poesía reside en las cosas o es simplemente un espejismo del espíritu.

Reconozco que un terremoto bien concebido

Puede acabar en algunos segundos con una ciudad rica en tradiciones

Y que un minucioso bombardeo aéreo

Derribe árboles, caballos, tronos, música.

Pero qué importa todo esto

Si mientras la bailarina más grande del mundo

Muere pobre y abandonada en una pequeña aldea del sur de Francia

La primavera devuelve al hombre una parte de las flores desaparecidas.

 

Tratemos de ser felices, recomiendo yo, chupando la miserable costilla humana.

Extraigamos de ella el líquido renovador,

Cada cual de acuerdo con sus inclinaciones personales.

¡Aferrémonos a esta piltrafa divina!

Jadeantes y tremebundos

Chupemos estos labios que nos enloquecen;

La suerte está echada.

Aspiremos este perfume enervador y destructor

Y vivamos un día más la vida de los elegidos:

De sus axilas extrae el hombre la cera necesaria para forjar el rostro de sus ídolos.

Y del sexo de la mujer la paja y el barro de sus templos.

Por todo lo cual

Cultivo un piojo en mi corbata

Y sonrío a los imbéciles que bajan de los árboles.

 

 

Consultorio sentimental

Caballero de buena voluntad

Apto para trabajos personales

Ofrécese para cuidar señorita de noche

Gratis,

sin compromisos de ninguna especie

A condición de que sea realmente de noche.

 

Seriedad absoluta.

Disposición a contraer matrimonio

Siempre que la señorita sepa mover las caderas.

Tomado de:

https://www.culturagenial.com/es/mejores-poemas-nicanor-parra/

 

 

Paisaje

 

 

¡Veis esa pierna humana que cuelga de la luna

Como un árbol que crece para abajo

Esa pierna temible que flota en el vacío

Iluminada apenas por el rayo

De la luna y el aire del olvido!

 

 

Notas de viaje

 

 

Yo me mantuve alejado de mi puesto durante años.

Me dediqué a viajar, a cambiar impresiones con mis

                                                           [interlocutores,

Me dediqué a dormir;

Pero las escenas vividas en épocas anteriores se hacían

                                             [presentes en mi memoria.

Durante el baile yo pensaba en cosas absurdas:

Pensaba en unas lechugas vistas el día anterior

Al pasar delante de la cocina,

Pensaba un sinnúmero de cosa fantásticas

                    [relacionadas con mi familia;

Entretanto el barco ya había entrado al río,

Se abría paso a través de un banco de medusas.

Aquellas escenas fotográficas afectaban mi espíritu,

Me obligaban a encerrarme en mi camarote;

Comía a la fuerza, me rebelaba contra mí mismo.

Constituía un peligro permanente a bordo

Puesto que en cualquier momento podía salir con un

                                                             [contrasentido.

 

 

Madrigal

 

 

Yo me haré millonario una noche

Gracias a un truco que me permitirá fijar las imágenes

En un espejo cóncavo. O convexo.

 

Me parece que el éxito será completo

Cuando logre inventar un ataúd de doble fondo

Que permita al cadáver asomarse a otro mundo.

 

Ya me he quemado bastante las pestañas

En esta absurda carrera de caballos

En que los jinetes son arrojados de sus cabalgaduras

Y van a caer entre los espectadores.

 

Justo es, entonces, que trate de crear algo

Que me permita vivir holgadamente

O que por lo menos me permita morir.

 

Estoy seguro de que mis piernas tiemblan,

Sueño que se me caen los dientes

Y que llego tarde a unos funerales.

 

 

Solo de piano

 

 

Ya que la vida del hombre no es sino una acción a

                                                                 [distancia.

Un poco de espuma que brilla en el interior de un vaso;

Ya que los árboles no son sino muebles que se agitan:

No son sino sillas y mesas en movimiento perpetuo;

Ya que nosotros mismos no somos más que seres

(Como el dios mismo no es otra cosa que dios)

Ya que no hablamos para ser escuchados

Sino para que los demás hablen

Y el eco es anterior a las voces que lo producen;

Ya que ni siquiera tenemos el consuelo de un caos

En el jardín que bosteza y que se llena de aire,

Un rompecabezas que es preciso resolver antes de morir

Para poder resucitar después tranquilamente

Cuando se ha usado en exceso de la mujer;

Ya que también existe un cielo en el infierno,

Dejad que yo también haga algunas cosas:

Yo quiero hacer un ruido con los pies

Y quiero que mi alma encuentre su cuerpo.

 

 

El peregrino

 

 

Atención, señoras y señores, un momento de atención:

Volved un instante la cabeza hacia este lado de la

                                                              [república,

Olvidad por una noche vuestros asuntos personales,

El placer y el dolor pueden aguardar a la puerta:

Una voz se oye desde este lado de la república.

¡Atención, señoras y señores! ¡un momento de atención!

 

Un alma que ha estado embotellada durante años

En una especie de abismo sexual e intelectual

Alimentándose escasamente por la nariz

Desea hacerse escuchar por ustedes.

Deseo que se me informe sobre algunas materias,

Necesito un poco de luz, el jardín se cubre de moscas,

Me encuentro en un desastroso estado mental,

Razono a mi manera;

Mientras digo estas cosas veo una bicicleta apoyada en

                                                                      [un muro,

 

Veo un puente

Y un automóvil que desaparece entre los edificios.

 

Ustedes se peinan, es cierto, ustedes andan a pie por los

                                                                      [jardines,

Debajo de la piel ustedes tienen otra piel,

Ustedes poseen un séptimo sentido

Que les permite entrar y salir automáticamente.

Pero yo soy un niño que llama a su madre detrás de las

                                                                       [rocas,

Soy un peregrino que hace saltar las piedras a la altura

                                                                  [de su nariz,

Un árbol que pide a gritos se le cubra de hojas.

Tomado de:

https://materialdelectura.unam.mx/index.php/poesia-moderna/16-poesia-moderna-cat/275-126-nicanor-parra?showall=1

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