sábado, 24 de agosto de 2024

POEMAS DE DAN COMAN


temporada verano - invierno

1. julio

la luz no había pasado todavía de los tobillos y nosotros

[nos buscábamos el uno al otro

entre las mesas del Plan B

como niños entre hamacas —

nos tumbábamos boca abajo, en la orilla

y estábamos solos y tranquilos y esperábamos las olas.

y si nos alejábamos,

nos alejábamos poco a poco

porque cada vez nos daba todo más igual

y las corrientes nos llevaban a lo hondo, lejos,

hacia las escaleras de la oficina.

que nos ahogábamos sin que nadie se diera cuenta no era

[difícil de entender —

la luz había pasado — aún más sobre nosotros,

entre hiedra y piedras

y nosotros hombro con hombro en el agua fría de la

[cafetería,

lejos, en lo hondo.

los cuerpos no los podíamos controlar, el corazón

[retumbaba,

el aire — banco de pececillos de colores cambiando

[bruscamente de dirección

entre la gente ruidosa reunida para el festival.

lo único que nos recordaba que aún no estábamos

[muertos

era el olor a patatas fritas —

la mancha de aceite que aparecía a nuestro alrededor,

coloreándonos los hombros.

y no había nadie observando cómo nos alejamos,

cómo nos quedamos solos, cómo tiembla la sombra en los

[huesos.

y lo que ellos, en las mesas,

podrían haber identificado como desesperados gestos de

[socorro

eran solamente unos fugaces abrazos

entre camareros.

evitamos unas cuantas mesas, a los conocidos,

[adelantamos a

las últimas gaviotas. cuando ya no se veía la luz

encontramos las escaleras:

rocas al final del mar, piedras quemadas por el sol

en las que nos subimos de unos cuantos movimientos.

allí, en la oscuridad, nos acabaron encontrando:

flotando uno junto al otro junto a la puerta de la oficina

sin rumbo, boca arriba.

 

2. octubre

son las siete de la mañana y es tres de octubre

y yo me he encendido el cigarro

en un lugar que me resulta cada vez más ajeno.

son las siete de la mañana y el sol ha dado su primer salto:

un cuarto de su luz ha llegado casi a colarse hasta aquí,

en la cocina.

si hubiera sido más rápido, te habría alcanzado antes que

[yo.

acabas de cumplir 34 años

y yo acabo de adelantar al sol:

mis movimientos son más rápidos que él,

he llegado el primero.

tú duermes a 500 km de distancia y mi mente

alumbra mucho antes que él

tu ventana sin cortinas, la cama, la mitad de la almohada,

ese pelo que me ha electrizado el corazón.

tú duermes y yo oigo tu voz.

tú duermes y yo contengo la respiración para no

[despertarte.

tu duermes y yo, desde el cuarto piso de un bloque de

[Bistrița,

canto una cancioncilla por tu cumpleaños.

pronto me iré a dormir.

a 500 km de distancia tú te levantarás,

preparás el café, leerás incontables mensajes.

el día crecerá a tu alrededor y te alumbrará.

y nadie sabrá que antes de esta luz

solo mi mente brillaba.

3. noviembre

han pasado tres meses, pero hace más de 11 años de aquel

[verano.

He retomado las conversaciones sobre literatura, las

[clases de lógica

en el mejor instituto,

el café del sábado por la mañana con Ț armure, en el Class.

por la tarde vuelvo al apartamento de Grigore Bălan

con los bolsillos llenos de dulces y el corazón congelado.

fumo en la cocina, como solamente las sobras de los niños,

vuelvo a leer La Parroquia.

si subo y bajo del apartamento unas cuantas veces por

[semana

lo hago tan solo para mantenerme en forma.

después el vaso de sambuca,

después el cuidado a escondidas del cuerpo (el amor,

[contigo,

lo he hecho solamente a solas y solamente cuando no

[había nadie en casa —

el zoom a la foto del vestido — con prisa y frenético como

[un adolescente).

por la noche, después de que la casa se queda dormida,

[me paseo por el salón.

fumo. cierro la ventana, meto con cuidado los folios en el

[cajón,

me paso los dedos por la barba de una semana.

el verano acabó, las cosas tampoco se han arreglado esta

[vez.

 

ven y verás:

mi cabeza es un armarito de medicamentos

un sitio aséptico y fresco

el rectángulo de contrachapado proyectado para su

seguridad

desliza tu mano y toma las pastillas frescas

te ayudarán de inmediato a olvidar

ven y verás:

mi cabeza es un osito de peluche

blando y antialérgico

puedes dormir con él en brazos,

puedes regalárselo a una familia con un bebé,

límpiale el polvo, sacúdelo contra la pared, tíralo por la

[ventana

te esperará inmóvil en la hierba seca

ven y verás:

mi cabeza es un ave disecada

el pez de cristal sobre el televisor

la princesa de porcelana encerrada en la vitrina

que los invitados alaban a corta distancia

la hucha que espera bajo la cama

a que la rompan en mil pedazos

ven y verás:

mi cabeza es una ciudad del norte

la soledad y la tranquilidad que golpean más fuerte que

[una enfermedad

la sala de profesores rebosante de pobres idiotas

la calle desierta, la panadería,

el aire seco que te entra como lana en los ojos

ven y verás

mi cabeza es un maravilloso huerto de café

olvidado en una caja en el balcón, en pleno invierno

cuando la luz ya no tiene fuerza y la tierra está ya

[congelada

el huerto de café sobre el que la nieve

tiembla como un cachorro ciego de gato abandonado a

[primera hora de la noche

junto a una valla.

 

noche en familia

vi Paterson.

por la noche, antes de cenar, me escribiste en el messenger:

por fin he visto Paterson. es una película sobre ti.

(antes: nos vemos en Bucarest cuando llegue la nieve).

a las 10 acosté a los niños,

fumé medio cigarro en la cocina.

nuestra marca preferida, pensé mientras jugueteaba con

[el mechero,

es BIC — pero sobre esto, nada en el cuaderno.

después ella corrigió los exámenes de los de sexto,

yo me tumbé en el sofá del salón,

leí la mitad de Austerlitz, me adormilé.

(antes de dormir, SMS:

Mr. Silence, do you want to stop writing you?

y messenger: he leído tus entrevistas, he visto tus fotos —

tienes la cabeza en forma de corazón.

ayúdame).

a las tres me levanté bruscamente (soñaba a gran altura)

y abrí la ventana:

el aire de primavera se estrelló varias veces contra la

[cortina

después se quedó rígido en el alféizar.

la paloma idiota que espera cada mañana las migas

ni se inmutó.

me fumé sin ganas el resto del cigarro.

abrí el messenger y borré:

sueño con que nos despertemos todas las mañanas como en Paterson.

me deslicé junto a ella en el dormitorio,

ajusté mi respiración, entré de un solo movimiento

en el sueño.

 

Gusanitos

El verano acabó, las cosas tampoco se han arreglado esta

[vez.

Una mujer me ha tendido las camisetas a secar

y se ha pasado el día leyendo a Franzen.

(lo sé: este es todo el futuro, llegaremos rápidamente a su

[término).

Las palomas son los únicos seres a los que temo,

la terquedad siempre estuvo de mi lado.

(además, la siesta, los pastelillos de la confitería Cristina,

el paseo nocturno por la zona peatonal)

(a mitad de vida este tipo de cosas importaban por

[Bistritz).

He resistido al amor, a la inteligencia y a la moral.

He retomado las conversaciones sobre literatura,

las clases de lógica en el mejor instituto.

Por costumbre y aunque poco importe, he seguido

[haciendo sin cesar planes de futuro.

Ahora el ritmo es bueno, la noche llega, el entusiasmo,

tal y como es de rigor pasados los 40,

solo de vez en cuando y sin motivo alguno

(y los huertos de café, abandonados ya).

Treinta sacas llenas de papeles escritos a mano —

excelente etapa, profesor, no te detengas.

Se dirá: convencido hombre de familia, colérico,

[indiferente a la suerte de los animales.

(y muchas otras cosas, ya olvidadas).

(y después la sospecha, la eterna sospecha de que haga lo

[que haga no saldrá bien).

Un hombre aún joven en la ventana de la cocina, fumando.

De vez en cuando estrujo contra el pecho una bolsa de

[gusanitos.

De vez en cuando la planta que crece en la cabeza

sale a escondidas y engulle todo el oxígeno.

Tomado de:

http://www.elenaborras.com/

 

 

LA VIOLACIÓN

 

Ni un momento dejé de hablarme como a una mujer,

pero hoy mi desvergüenza supera mi fantasía.

Ya es más de medianoche y desde hace una hora doy vueltas y más vueltas sobre mí

con una velocidad vertiginosa y me beso las manos.

No tengo poder para abstenerme. Está más allá de mi poder.

Sólo saber que estoy allí dentro de él y mi cuerpo reacciona

como diez gatas en celo todas juntas como nadie más. Lo

he intentado todo. Silencio absoluto reposo absoluto. Es en vano.

Cada vez que hablaba, mi boca estaba dispuesta a devorarse a sí misma

por tanto, esplendor sonoro, tanta maestría.

Durante meses intenté humillarme. Absolutamente en vano.

En verdad: nunca dejé de hablarme como a una mujer

, pero hoy, cuando apenas había logrado adormecer mi cuerpo,

entonces la tensión entre él y yo casi se había disipado.

aunque nada era más poderoso ni nada podía detenerme:

me levanté en todo mi esplendor sobre mi cuerpo lo sujeté entre las almohadas

y como si fuera una mujer bastaron unos movimientos fuertes y precisos

para que sus gritos ahogados taparan mis gritos.

con la fuerza de un solo hombre. como un enorme mueble de salón.

Tomado de:

https://www.poemhunter.com/poem/the-rape-6/

 

 

Poema

Soy imposible de odiar. sin nada dentro de mi pero imposible orinar

como cualquier cosa para la que él mismo no significa nada.

 

pero estoy hablando Hablo hasta que la piel de mis mejillas aparece.

 

nunca me detengo

 

Toda mi fuerza se acumula como un resorte en el fondo de mi boca.

 

y golpea sin piedad sonido tras sonido. frase por frase.

 

No me canso porque no entiendo nada de lo que digo.

 

y no canso a nadie porque ya no queda nadie.

 

así nací yo. directamente de la tierra directamente imposible orinar

 

Directamente con las palabras que salen de mí. exactamente así.

 

como cualquier otra cosa para la que él mismo no significa nada.

 

 

El elegido

Soy parte de los elegidos. La muerte me persigue y mi vestimenta es ejemplar.

 

Me quedo inmóvil y admiro sin aliento cada enfermedad verdaderamente imparable.

 

y aunque no tengo por qué entre todas las enfermedades, elijo la mía.

 

 

 

nadie lo sabe, pero una parte del sol salió de las sombras esta mañana

 

y alumbró mis manos.

 

 

 

la mayoría de las partes del cuerpo ahora son inútiles.

 

y un silencio que no me da paz ni por un momento.

 

cuando hago señas no las veo y cuando entiendo algo inmediatamente lo olvido todo.

 

sólo a altas horas de la noche cuando un puñado de lluvia cae muy cerca y me refresca la cara.

 

 

 

Soy parte de los elegidos. Estoy sentado aquí y no veo nada. Sin aliento, caminando.

 

desde el principio todo se derrumba y si aun quedan cosas que perduran

 

Inmediatamente alguien aparece a su alrededor.

 

 

 

Cada vez más a menudo la muerte me persigue y mi actitud supera la precisión.

 

nadie lo sabe, pero una parte del sol salió de las sombras esta mañana

 

y sin alumbrar pasó sobre mí.

 

 

Visita: desconocida

la mujer a mi lado es alta y muy tranquila - no me mira

 

Solo escuchando el rugido en mi cabeza. ella está acostada sobre la mesa.

 

sus manos son las copas en las que bebo el vino tinto.

 

La mujer a mi lado no hace nada. ella solo escucha el rugido en mi cabeza

 

y sonríe. su cara está cubierta de gusanos.

 

ella se acuesta en la mesa y me mira correr de un extremo al otro del día.

 

sus manos siguen creciendo y el vino se vuelve más fuerte y más negro ---

 

el resto del cuerpo es blanquecino, inodoro.

 

la mujer a mi lado tiene mitad mariposas y mitad gusanos en la cara.

 

ella está tranquila y escucha el rugido en mi cabeza.

 

sus manos se acalambraron en mi habitación.

Tomado de:

https://www.versoteque.com/authors/dan-coman

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