lunes, 19 de junio de 2023

POEMAS DE MARIA ANTÒNIA SALVÀ


CUATRO COSAS

Me apetecen cuatro cosas

- ¿quién las sabrá alabar? -

El sol que desciende las rosas,

el agua que las hace brotar,

el rocío que las moja

y el viento que las deshoja

para no verlas secar.

 

 

TIEMPO QUE VUELVEN

 

¡Oh solo dorado, espigas, golondrinas

y camino blanco de paz al espíritu!

¡Tiempo que vuelve! Las bellas recondanzas

en mi entorno como nunca han reflorido.

 

Hoy que el mundo se tambalea de fiereza

--el odio con el miedo haciendo nido en cada pecho--,

oh mi cobijo humilde sin belleza

por tantos, y para mí tan exquisito,

 

¡con qué consuelo, siendo por ti acogida,

siente rabearme de novela vida!

 

 

DESPEDIDA

 

¿Y ese instante tan bello, tan bello, debe pasar...?

El sueño él me ha roto con un respiro

de alivio. Es un perfume de lirio,

un pelo rubio, unos ojillos azul-claro

y unos bracitos dispuestos al abrazar.

 

 

LA NUBE

 

Decae el día. Un nublado compacto

sobre el cielo de levante, ávidamente

sediento del sol que huye, intacto,

se convierte en rojo como un hornazo ardiente.

 

Poco a poco se va apagando la ardencia

y la nube permanece lívida sobre el campo;

inmóvil y con repentina refulgencia,

de sus entrañas emerge el rayo.

 

 

EPÍLOGO

 

Jovenesa, flor morada;

solo poniente, niebla de oro;

alguna estrella por la tarde,

he aquí mi vive tesoro.

 

Cuando luzca la estelada,

pueda en la alta noche callada

dormirse, en paz, mi corazón.

 

 

LUNA DEL PAYÉS

 

Luneta del campesino,

yo estoy dentro de tu casa

y tú no dices nada.

 

Yo tengo un pájaro

que canta el audazo

y en cada pase

se abre un clavel.

 

Yo siento un búho

que llora, y quisiera

cantar noche y día

como un rebozuelo.

 

Lunita del campesino,

yo estoy en tu casa,

lunilla del campesino,

y tú no me dices nada.

 

 

EN UNA LUCHA

 

Como me complace encontrarte, pequeño lucernario

encendido en la vasta soledad del campo,

minúscula chispa de claridad de rayo,

siempre tan antigua y ahora algo moderna.

 

Cuando el tiempo llega a que los corderos son toses,

respirando romances dejas tu rincón:

si ensanchas las alas, eres un avión;

tienes, como el automóvil, dos lucecitas verdosas.

 

 

DE UN VIVO LÁMBREO

 

¿Eres una cometa que, de la bóveda azul,

aterrada, cayó en mi círculo?

¿Eres diamante? --Somos la reseca baba

de un caracol, y me toca un rayo de sol.

 

 

GALANIA RÚSTICA

 

--¿Quién será, quién no será,

decía un grupo de amigas,

quién nos llevó el ramillete de ortigas

a la mesa del planchar...? --

La más joven calló

y corazón adentro gustó

miel de uvas y de higos.

 

 

MI ESTADO DE AHORA

 

Dentro de la oreja canarios con sordina;

áneres estrangulados dentro de mi voz;

ritmos, en todo el cuerpo, de danzarina,

que me hacen danzar cuando leve y cuando no leve.

 

 

 

Golosinas

 

VALLDEMOSSA

 

La manzana más fina

que se puede cosechar en el huerto,

es la valldemossina.

¡Oh, qué placentero recuerdo!

 

Por todo hubo balquena

dentro de ese año frutal:

sólo media docena

llenan un cesto.

 

¡Qué bien de Dios de aroma

vagando por el sombrazo!

Cada uno parecía

un pedazo de Paraíso.

 

 

TERBULINO       

 

--¿Por dónde pasa? --Por la plaza.

--¿Por dónde vuela? --Por la escuela

lejos del libro, lejos del pliego;

con sonar de tamborino

y con aletas de borino

trovadores del sosiego.

 

ES el enjambre de las quimeras

que entre locas polvaredas,

piuleria de siurells

y miloques despegadas,

vuela allá de los tejados

vuela arriba como las aves.

 

Y cuando pasa -por la plaza

y cuando vuela- por la escuela,

todo se ensancha dentro del espacio;

hay que gozar la edad chalesta

que ahora llega con sonido de fiesta

y al huir no vuelve nunca.

 

Hay que disfrutarla en tanto que se levantan

blancas horas que se atascan

como antenas de molino

dentro de un día de polvo dorado

que por el aire es llevado

en alegre turbio.

 

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

 

--¿Por dónde pasa? --Por la plaza

--¿Por dónde vuela? --Por la escuela,

mas la racha que pasó

esparció semilla exquisita:

alegresa por la vida,

recuerdo para mañana.

 

 

LIBÉLULA

Flor viva del aire,

libélula azur

volaras callejero

por encima del muro.

Todo escalofrío

toda ilusión,

su azul de alegría

lanzando a baldor,

la maravilla

se maravilla;

mas tú, la hechicera,

huías allá.

 

 

AL ROSERAR

 

Pues y flores tiene la rosaleda:

¿hay que respirar o que me defienda?

- ¿Quién por las rosas, en silencio

no se dejaría rasgar?

Tomado de:

http://magpoesia.mallorcaweb.com/poemes-solts/salva.html

 

 

mi estado de ahora

Dentro de la oreja canarios con sordina;

áneres estrangulados dentro de mi voz;

ritmos, en todo el cuerpo, de danzarina,

que me hacen danzar cuando leve y cuando no leve.

 

 

La concha

El amor y su recuerdo que de la gente

y del lugar y del tiempo me hacían libre,

mágicamente poblaron mi vivir

con bellos brillos de oro y de plata.

Un jefe-al-tarde vino deshaciendo espejismos;

yo les dio despedida - todo pasa y muere -,

e hizo migajas medio a regañadientes

una concha de lejanas playas.

Tomado de:

https://poeteca.cat/ca/autor/212

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