CUATRO COSAS
Me apetecen cuatro cosas
- ¿quién las sabrá alabar? -
El sol que desciende las rosas,
el agua que las hace brotar,
el rocío que las moja
y el viento que las deshoja
para no verlas secar.
TIEMPO QUE VUELVEN
¡Oh solo dorado, espigas, golondrinas
y camino blanco de paz al espíritu!
¡Tiempo que vuelve! Las bellas recondanzas
en mi entorno como nunca han reflorido.
Hoy que el mundo se tambalea de fiereza
--el odio con el miedo haciendo nido en cada
pecho--,
oh mi cobijo humilde sin belleza
por tantos, y para mí tan exquisito,
¡con qué consuelo, siendo por ti acogida,
siente rabearme de novela vida!
DESPEDIDA
¿Y ese instante tan bello, tan bello, debe
pasar...?
El sueño él me ha roto con un respiro
de alivio. Es un perfume de lirio,
un pelo rubio, unos ojillos azul-claro
y unos bracitos dispuestos al abrazar.
LA NUBE
Decae el día. Un nublado compacto
sobre el cielo de levante, ávidamente
sediento del sol que huye, intacto,
se convierte en rojo como un hornazo ardiente.
Poco a poco se va apagando la ardencia
y la nube permanece lívida sobre el campo;
inmóvil y con repentina refulgencia,
de sus entrañas emerge el rayo.
EPÍLOGO
Jovenesa, flor morada;
solo poniente, niebla de oro;
alguna estrella por la tarde,
he aquí mi vive tesoro.
Cuando luzca la estelada,
pueda en la alta noche callada
dormirse, en paz, mi corazón.
LUNA DEL PAYÉS
Luneta del campesino,
yo estoy dentro de tu casa
y tú no dices nada.
Yo tengo un pájaro
que canta el audazo
y en cada pase
se abre un clavel.
Yo siento un búho
que llora, y quisiera
cantar noche y día
como un rebozuelo.
Lunita del campesino,
yo estoy en tu casa,
lunilla del campesino,
y tú no me dices nada.
EN UNA LUCHA
Como me complace encontrarte, pequeño lucernario
encendido en la vasta soledad del campo,
minúscula chispa de claridad de rayo,
siempre tan antigua y ahora algo moderna.
Cuando el tiempo llega a que los corderos son
toses,
respirando romances dejas tu rincón:
si ensanchas las alas, eres un avión;
tienes, como el automóvil, dos lucecitas verdosas.
DE UN VIVO LÁMBREO
¿Eres una cometa que, de la bóveda azul,
aterrada, cayó en mi círculo?
¿Eres diamante? --Somos la reseca baba
de un caracol, y me toca un rayo de sol.
GALANIA RÚSTICA
--¿Quién será, quién no será,
decía un grupo de amigas,
quién nos llevó el ramillete de ortigas
a la mesa del planchar...? --
La más joven calló
y corazón adentro gustó
miel de uvas y de higos.
MI ESTADO DE AHORA
Dentro de la oreja canarios con sordina;
áneres estrangulados dentro de mi voz;
ritmos, en todo el cuerpo, de danzarina,
que me hacen danzar cuando leve y cuando no leve.
Golosinas
VALLDEMOSSA
La manzana más fina
que se puede cosechar en el huerto,
es la valldemossina.
¡Oh, qué placentero recuerdo!
Por todo hubo balquena
dentro de ese año frutal:
sólo media docena
llenan un cesto.
¡Qué bien de Dios de aroma
vagando por el sombrazo!
Cada uno parecía
un pedazo de Paraíso.
TERBULINO
--¿Por dónde pasa? --Por la plaza.
--¿Por dónde vuela? --Por la escuela
lejos del libro, lejos del pliego;
con sonar de tamborino
y con aletas de borino
trovadores del sosiego.
ES el enjambre de las quimeras
que entre locas polvaredas,
piuleria de siurells
y miloques despegadas,
vuela allá de los tejados
vuela arriba como las aves.
Y cuando pasa -por la plaza
y cuando vuela- por la escuela,
todo se ensancha dentro del espacio;
hay que gozar la edad chalesta
que ahora llega con sonido de fiesta
y al huir no vuelve nunca.
Hay que disfrutarla en tanto que se levantan
blancas horas que se atascan
como antenas de molino
dentro de un día de polvo dorado
que por el aire es llevado
en alegre turbio.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
--¿Por dónde pasa? --Por la plaza
--¿Por dónde vuela? --Por la escuela,
mas la racha que pasó
esparció semilla exquisita:
alegresa por la vida,
recuerdo para mañana.
LIBÉLULA
Flor viva del aire,
libélula azur
volaras callejero
por encima del muro.
Todo escalofrío
toda ilusión,
su azul de alegría
lanzando a baldor,
la maravilla
se maravilla;
mas tú, la hechicera,
huías allá.
AL ROSERAR
Pues y flores tiene la rosaleda:
¿hay que respirar o que me defienda?
- ¿Quién por las rosas, en silencio
no se dejaría rasgar?
Tomado de:
http://magpoesia.mallorcaweb.com/poemes-solts/salva.html
mi estado de ahora
Dentro de la oreja canarios con sordina;
áneres estrangulados dentro de mi voz;
ritmos, en todo el cuerpo, de danzarina,
que me hacen danzar cuando leve y cuando no leve.
La concha
El amor y su recuerdo que de la gente
y del lugar y del tiempo me hacían libre,
mágicamente poblaron mi vivir
con bellos brillos de oro y de plata.
Un jefe-al-tarde vino deshaciendo espejismos;
yo les dio despedida - todo pasa y muere -,
e hizo migajas medio a regañadientes
una concha de lejanas playas.
Tomado de:
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