martes, 4 de junio de 2024

POEMAS DE ROBERTO SANTORO


Nombres falsos

 

qué va a ser justa la justicia

 

y el derecho derecho?

 

 

Escala Zoológica

 

como al ejército contrarrevolucionario

 

le falta el alma

 

está obligado a tener muchos cuerpos.

 

 

Represión

 

para muestra

 

basta un botón

 

Combate

 

la esperanza del pueblo

 

es de grueso calibre

 

Trabajo práctico

 

hacer la revolución

 

 

Tránsito

 

el que no va por la mano del pueblo

 

choca con la historia

 

Justicia

 

a los traidores

 

el pueblo les retira la palabra

 

 

Resultado

 

con la publicidad pierde el enemigo

 

con la realidad gana el pueblo

 

La última cena en el capitalismo

 

aquí el pueblo no pide la cuenta

 

 

Razón

 

pueblo

 

única

 

mente

 

 

Silencio

 

al poeta que no habla

 

el pueblo no lo escucha

 

Responsabilidad

 

el pueblo nos da la palabra

 

Doble responsabilidad

 

darle la palabra al pueblo

 

 

Balance

 

al único que le rindo cuentas

 

es al pueblo

 

Cabildo abierto

 

el lector quiere saber

 

de qué se trata

 

 

Ideología

 

dirigir la palabra hacia el pueblo

 

 

Identidad

 

el poeta y el pueblo

 

comen en un mismo plato

Tomado de:

https://fraubarros.com/2019/04/17/santoro/

 

 

El general pidió que le lustraran las botas

 

El general pidió que le lustraran las botas

que le lustraran los cuernos

que le compraran verdurita en el supermercado

que fueran a pagarle los impuestos atrasados

que cargaran su coche con nafta gratis de Ypf

que le alcanzaran la sortija de la última estafa

que le trajeran gallinas para hacerse la del mono

acompañado

el general pedía todo y todo se le daba

hasta que un día

una hiena invadió su escritorio

y le comió los sesos”

(Historia argentina, No Negociable, 1975)

 

 

Señores monstruos amarillos

señores monstruos amarillos

un beso huérfano rueda el aire de esta tierra

señores amarillos

monstruos señores

los escritorios me muerden las rodillas

la nota buenos aires memorándum señor jefe

delante de mi puerta hay un tigre que quiere asesinarme

delante de mi carne hay un mareo de voces y campanas

ah señores de la toga

señores de la espada y la mentira

hay un sillón tirado en medio de la calle

hay un perro ladrándome en el hombro

señores monstruos amarillos

veo esta tierra de orín y militar con sorna

la veo

aquí persisto

hay que saber usar el moño

tener un par de ligas

un duro bastón en cada mano

con un pie en el zapato

y con el otro

y uno y dos

tres

señores de la carroña

don monstruo de salón y alfombra

don mierda de la estafa y la basura

veintiún golpes sedientos de palabra

y un ojo gastado en la amargura

yo tengo mi casa en el saludo

una pared

un árbol

una camisa llena de rabia

yo tengo para esta tierra que me insulta

me escupe

me patea

una novia y una tarde mezclándome los dedos

 

 

Violín tuerto

 

este pulso golpeado que no quiero

esta calle igual a tantas calles

pozo sobre pozo

con este violín tuerto

y una piedra saltando en cada vena

y habrá que resistir

dulzura en mano

golpear la galera a tanta infamia

y habrá que desterrar todo este cauce

cuanto apagarme

cuanta cosa

golpear la galera a tanta infamia

y habrá que resistir

decirles duro

quedarse a grietas de arrojar las ganas

y habrá que seguir siendo

y entonces cada día un hijo

cada hora

como un racimo de sangre desatada

como el camino de bocas infinitas todas hacia la luz

y habrá que resistir con este andar interminable

con esta locura de la palabra

 

Todo está dispuesto a morir

 

hoy

después de ver a una mujer

dejar caer su hijo por una ranura

hoy

que el juez de turno condenó

a la justicia porque no le sonreía

sin razón

de vivir

de gritar

o reir

de cantar

o esperar

sin razón todo está ya dispuesto a morir

hoy

que un capataz mató al gorrión

que alzaba un canto de alegría entre la gente

hoy

que un funcionario estafador

vendía drogas a la salida de una iglesia

sin razón

de vivir

de gritar

o reir

de cantar

o esperar

sin razón todo está ya dispuesto a morir

 

 

Recurso de amparo

 

con eso de la bomba atómica

y el payaso de la paz que hace morir de risa

se tapó el carburador del aire

asómense a mi barrio

mientras los deshollinadores trabajan en la chimenea de

la democracia

la ternura se emborracha en las cantinas

y no le pagan la jubilación a la esperanza

yo no pido volver

pero con tanto encarpetar los pantalones cortos

murió de un infarto el barrilete

y al amor le han disparado un tiro en la cabeza.

Tomado de:

https://omegalfa.es/downloadfile.php?file=libros/cuaderno-de-poesia-critica-n-118-roberto-santoro.pdf


No hay comentarios.:

Publicar un comentario