domingo, 30 de junio de 2024

POEMAS DE TILO WENNER


Un día nos reuniremos

Un día nos reuniremos gran suma de minúsculas

despiertas y conmovidas

Entonces derribaremos las puertas del tiempo injusto

Y no habrá nadie entre nosotros que llore por causa

de los ídolos mimosos

Nadie entre nosotros que nos delate con su canto de sirena

a los señores de la infecundidad porque habremos cerrado

tanto nuestras filas que toda la ternura será nuestra

Entonces no habrá nadie entre nosotros con empacho divino

Los curanderos se comerán sus yerbas y se ahorcarán

con sus cintas de medir

Nadie rebelará nuestro poder porque seremos todo el poder

No volveremos nuestros rostros cuando los niños nos sonrían

iremos de nuevo a la escuela con ellos

Entonces no habrá entre nosotros ningún indeciso

Los reclutadores se quedarán sin sueños en el infierno

que les dejaremos por herencia

No nos sentaremos a medianoche en la cama a preguntarnos

sueño o estoy despierto?

Los mesías del valle no podrán ir a las montañas

porque ellas también serán libres

No dejaremos crecer las alas de ningún pichón de águila

Destetaremos los terneros mañosos

Un día nos reuniremos y romperemos todos los contratos

de la providencia, siempre oportuna en desviar el agua

y el aire de nosotros

No habrá invitados especiales entre nosotros

Decidiremos el mundo entre todos

Tomado de:

https://elpoemadelmomento.blogspot.com/2016/03/un-dia-nos-reuniremos-tilo-wenner.html

 

 

Octógono fosforecente

De los cabellos pezuñas endiabladas,

corazones

configurados por la ausencia de los sonidos

en la flor azul sobre el tejado rojo

 

Los moribundos

no alcanzaron la altura del disco rayado

 

De los peregrinos

sobre

las huellas bajo los tallos gigantes

en las axilas de la mujer santa.

 

De los desfiladeros del perdón

en las fronteras

batidas por el avance

de los filos

de la consumación entre el hombre y la mujer

 

De los triángulos

consagrados al campo de descenso

para tempestades continuadoras invencibles

en el oficio

de lámparas de hacer la noche.

 

El mar

nunca tuvo en cuenta la odiosa plegaria

del fabricante de ataúdes.

 

De los condenados

en la cárcel octogonal

confundidos en la designación llaves de plata;

de los confinados en las islas

aparecidas

cuando la luna concluía la danza

de los peces

cuando ya nadie tenía corazón

para adquirir regalos de los fáciles adoradores

de la temprana llamada

a los oídos

de la italiana recién construida

 

De las arañas cortesanas

en la lengua tierna

de la novia en las mejillas del prometido

en las carreteras con bellos

refugios

para las ruedas detenidas en hacer

por fin

un minucioso análisis de las manos intrépidas

 

En los timbres de la selva

cuando

despierta de espaldas a las costumbres

aceptadas para todos

 

Pero

los fijados mueren de la mordedura

del musgo

en las paredes de sus casas

 

De los enviados inquietantes

cuando

la paz lograda es una cinta comestible

con la fosforescencia verdosa

en la melena

del asesino furtivo.

de la carrera libre

por los ascensos en la continuación del mar

 

Cuando imagina

es una piedra

 

Amanecer de la maniobra inevadible estallido

del trueno agudo

 

 

El oro a través del vidrio

Por la mañana

Mar

Mármol

De caricias en las axilas del monstruo

Marca mágica

Campana o cámara de los suspiros

Maravilla en movimiento

Mórbidos malentendidos

Mayúscula y arena

Engarzar pezones móvil modo de la mano

¡Oh esperanza sellada!

Tesoro

Arca negra

Adoro

Con agua te recupero

Consumo con el sol mi vidrio cortante

Monfo

Alto-bajo: reino ambiguo

Despabilo

Cuando soplas tu lámpara me apago

Afilo

Siempre escribiré las exequias de tu sangre

Te apilo

Un placer atornillado a la angustia

Paso el filo

Rebelión en pensamientos

Cuando hablas un frenesí rompe algún lugar

de la tierra

 

Ausencia constante

Humor inmóvil

Aliento ardiente a su modo negro

Palabra-ave migratoria blanca

Por eso no nombro entre nosotros

¡Bello nos!

 

 

Maldición del molusco

Los muertos no dicen esta boca es mía

Sus dulces consecuencias no laten entre los pastos

No respiran

¡Reino incorregible!

 

Consume la vida no dice adiós

Todo resta entre nosotros

La gran voz de trueno cae con sus claves

¡Imposible cultivo del engaño!

Un avance sin ser.

 

La constancia consume su instancia

Tormento en la puerta atornillada

Sin brillo

Plata de pasar las manos

Cada noche la alegría suspira

Antes dormir a la caricia del sueño

Delicioso expirar del revólver

¿Quién llama a la llama?

 

El caracol: siempre el mismo atesorador

Del silencio.

 

 

Canción de los fundadores

Las pequeñas atrocidades amantes atraen los

cielos

sin nubes, cargan de favores imprevistos

la boca devoradora de la bestia de los salmos.

 

Ser la vaga inocencia del hombre de una vez,

pero es incertidumbre el matrimonio distinto.

 

Es el momento propicio. De uvas angélica desciende

la paloma;

Nieva en los paraísos públicos.

Somos los hijos crueles de la pareja humana;

construimos la pirámide con nuestra sed y bebimos

el agua

espiando el desierto movedizo.

 

No estuvimos en el entierro del coleccionista

de estampillas

de ‘todos los países’; caímos a la hora de las

flores

dándose a la noche.

 

Las partículas sedientas decidieron la amistad

con los fuertes;

en un diálogo con el tiempo los escorpiones

del corazón

decifran las serpientes del horizonte verde.

 

En la otra ribera nos esperan las naves vacías;

allí comen las llaves en el ojo del destino, de

paso

consideremos las grandes hojas creaciones de

paso

consideremos las grandes hojas creaciones del

recuerdo

en los pórticos inaugurados en la mañana de ayer;

allí comienza el deseo en la piel y camina

el puente ebrio de ríos; es el crecimiento de

la danza

y el sudor le enciende unas luces a las lágrimas:

allí el sacrifico incruento, el pequeño lunar

debajo

de tu omóplato izquierdo;

allí la nueva ciudad recién hoy fundada.

Tomado de:

https://poema.es/tilo-wenner/

 

 

Libro VI

Eterno como un perfil negro con rayas blancas

El cura de la valija negra camina por la pared del Salón

de los Pasos Perdidos

Sus piernas de molinete amansador de bestias.

Servicio completo: restaurant de los amantes.

Ella no funciona a engranajes sino a pequeños saltos vibratorios.

Sus amabilidades son incontables.

Culto de ortigas, gran rey de nauseabundos.

Soy muy exigente en materia de arte dijo y agregó: mi madre

tiene un fuerte catarro.

Tenía que concurrir al velatorio de mi padre. Al tomar el taxi

me confundí de tarjeta. En la puerta del cementerio oí que el

cura de la valija negra le daba mi nombre al administrador.

Entonces aprendí la lección del Salón de los Pasos Perdidos.

Después de 2520 experiencias llego a estas conclusiones:

a) La suegra es una mujer de descuidos.

b) Tiene las uñas sucias.

c) Tiene puesta la cabeza porque no puede sacársela.

d) El detalle es cruel...

Uno de los mayores encantos: el árbol tiene dos planchas de vidrio

El moro detuvo su corcel blanco y dijo al tintorero: quiero

que me pase con él por la máquina de hacer vapor.

La novia sufrió por anticipado la primera noche.

Una criatura delictuosa: mi madre cuando me concibió soñó

con el cura de la valija negra.

Me gusta la cara de la maestra a la izquierda del profesor que

usa anteojos negros: sufre tocándose el collar. La que está a

su derecha es sumamente emotiva.

Apertura del museo de los milagros religiosos. El que falte

a la inauguración recibirá un castigo: será nombrado Papa.

 

 

Donde la vida y la muerte cruzan sus límites...

Donde la vida y la muerte cruzan sus límites

se descuelgan las pieles feroces de un deseo interminable

se tropieza con toda rapidez

 

están rotas las medidas eficaces

 

armado de lo hondo a la burbuja del vientre

asoma y rompe el vacío de su presencia dejada

por la tenaz ausencia del probable visitante

 

¡tan a deshora se conmueve el corazón del amante

y de su amante!

 

 

Las praderas

El tardío desplazamiento, un guijarro en las grandes praderas

extendidas de la miel.

.... 'Se va para todos lados' - las hermosas caderas

la mujer las aposenta en el desplazamiento.

'la muerte del guijarro cuando tu miel...' y

sigue cuando la gran falta desata sus motivos inmediatos

El cielo no pasa su color, aúllan los deslizamientos de sus gránulos

no constata si aquello merece una mirada

 

He compuesto de una manera su ausencia

las caderas hermosas no tienen nada de mayor importancia

Sentarse golpearse un poco las pestañas

Es difícil contemplar la hermosa y ardua presencia del guijarro

en ardua disputa con las hermosas caderas

ardua y difícil horizonte

las hermosas caderas

el guijarro

El horizonte ha enmudecido

Verifiquemos los anuncios

la vida siempre fue

de pronto nada hace falta

¿para anunciar las hermosas caderas, el guijarro;

Ellos necesitan del desplazamiento de los anuncios

'ahora somos esto, el resto aparte: no nos conviene'

Señálese el punto cuando el sol descubre la primera

de las estrellas

es toda la transparencia del horizonte

 

Entonces para qué nos llama cuando ya estamos entre las cenizas más pálidas,

oh esperanza, tu resistencia a cualquier resistencia: esperanza

Pájaro frío en la puerta oblicua del verano

Tomado de:

https://www.poemas-del-alma.com/tilo-wenner.htm

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