Mansedumbre
Poderosamente impasible
y peligrosamente autocomplaciente
En medio de la jungla espesa
se columpian los monos,
las serpientes se enroscan,
pasan los días y las noches.
De pronto te contemplo,
rayado como juntos sol y sombra.
Observas y olfateas lentamente, alertas las orejas,
escuchas los murmullos reptantes:
tienes antenas supersensitivas.
Presionas las patas con sus garras,
te mueves con camuflaje solar,
tu exquisito abrigo bien cepillado nunca ha sido tocado ni
inhibido por los otros.
Cada pelo se enchina con una vida propia.
A pesar de tu brincoteo felino y tus logros resbaladizos y
rastreros,
pretendes ser manso
y salivas mientras te lames la boca.
Tienes hambre de tu presa.
Te arrojas como joven pareja en orgasmo.
Le enseñas a las cebras por qué son negras y blancas.
Sorprendes a los ciervos altivos, los instruyes en
mantener el sentido del humor junto al miedo.
Cuando estás satisfecho de vagar por la selva,
te arrojas como agente del sol.
Atrapas saltas desgarras muerdes olfateas—
semejante tigre manso alcanza su propósito.
Gloria al manso tigre
vagabundo, vagabundo sin fin.
Salta, arrójate a la vía astuta de la mansedumbre,
lame tus bigotes con un eructo de satisfacción.
¡Ah, qué bueno ser tigre!
El poema de amor perfecto
Hay una hermosa montaña cubierta de nieve
con tranquilas nubes envueltas sobre sus hombros.
Lleno de paz y amor está el aire que la circunda.
Lo que va a ser es lo que es,
eso es el amor.
No existe el miedo a saltar al espacio inconmensurable del
amor.
¿Enamorarse?
¿O es que estás enamorado?
No se responde a esas preguntas,
pues en esta paz de prevaleciente presencia,
nadie está dentro y nadie está cayendo a su interior.
Nadie es poseído por el otro.
Veo un hermoso parque
que algunos llamarán cielo,
otros estimarán como una trampa del infierno.
Pero yo, Chögyam, no estoy interesado.
En el parque hermosas Dakinis sostienen tambores, flautas
y campanas.
Algunas de ellas danzantes, sostienen llamas desnudas, un
ruiseñor, agua,
o al entero globo terrestre con las galaxias a su
alrededor.
Estas Dakinis podrán representar su danza de muerte o
nacimiento o enfermedad,
pero yo sigo enteramente intoxicado, lleno de amor.
Y con este amor, las veo girar.
Este acto es prevaleciente y universal.
Así el sonido sonoro del mantra es escuchado
como una hermosa canción de las Dakinis.
Entre ellas, hay una de un solo ojo
y pelo turqués movido gentilmente por el viento.
Ella envía una canción de amor y la canción dice así:
HUM HUM HUM
Si no hay
gozo de Mahamudra en la forma,
si no hay
gozo de Mahamudra en el habla,
si no hay
gozo de Mahamudra en la mente,
cómo
podrías entender
que
nosotras las Dakinis somos la madre, la hermana, la doncella y la esposa.
Grita con voz penetrante, dice
Ven, ven,
ven,
HUM HUM HUM
entra al círculo del EH y el VAM.
Supe entonces que debía rendirme a la danza
y entrar al círculo de las Dakinis.
Como dos ríos que confluyen,
EH femenino y VAM masculino
se encuentran en el círculo de la Danza.
Así como me abría al amor, inesperadamente
fui aceptado.
Así que no hay preguntas, no hay vacilación,
estoy completamente inmerso en el todo poderoso,
el mantra alegre de las Dakinis.
Encuentro aquí una convicción inquebrantable
de que el amor es universal.
Los cinco chacras del cuerpo están cubiertos de amor,
amor sin duda, amor sin posesiones.
Estar amando es el patrón de Mahamudra, el amor universal.
Así que bailo con los ochenta Siddhas y los dos mil aspectos
de las Dakinis,
y bailaré llevando la carga de la cruz.
Nadie me ha abandonado.
Es una danza de amor de tal dicha, que mi pareja y yo nos
unimos.
Así el tranquilo, claro aire de la montaña
mueve gentilmente las nubes,
una hermosa bufanda de seda alrededor.
Bailan los Himalayas con sus altas cumbres nevadas,
se unen a mi ritmo en la danza,
se unen con la quietud, el movimiento más digno de todos.
Aurora 7 (#2)
El sol ha muerto,
nace la luna;
la luna ha muerto,
nace el sol.
¿Quién dijo eso?
Pues es verdad.
Sol y luna están vivos,
sol y luna han muerto;
ambos brillan en su propio horario.
Chögyam está vivo;
no hay esperanza ante la muerte de Chögyam—
cuidar de Chögyi
con tibias toallas calientes
el desayuno en la cama
los orinales en los sitios apropiados,
servir a Chögyi como la joya preciosa que quizá no
permanezca con nosotros—
¡todo es parte del lugar común de servir a Chögyi como a
un moribundo!
¡Oh! ¿Qué ha pasado con Chögyi?
Bebe demasiado,
está destinado a morir pronto—
¿será que cuidar de Chögyi ya no es el placer de las
futuras madres?
Prosperar firmemente,
existir poderosamente,
crecer eternamente,
venas de acero inoxidable:
Chögyi es una bola de cristal con venas de acero
inoxidable,
con corazón de diamante.
Ni las espadas samurái mejor logradas pueden cortar sus
venas,
pues sus venas son de metal vajra,
la sangre es rubí líquido.
La indestructibilidad de Chögyi está arreglada—
sus enemigos aterrados:
su ruina nunca llega;
se regocijan sus amigos:
Chögyi está hecho de naturaleza vajra.
Ese buen Chögyi los hace derramar lágrimas;
ese buen Chögyi los hace temblar ante su dignidad vajra.
Chögyi será placer y dolor para todos ustedes,
sea que lo odies o lo ames.
La indestructibilidad de Chögyi puede ser veneno tanto
como néctar de longevidad.
Aquí viene Chögyi,
Chögyi es para todos;
tomen a Chögyie como suyo—
Chögyam dice:
¡Mucho amor!
¡Soy suyo!
Tomado de:
como lo hizo
Solo junto
a la orilla de un río fangoso
en Gypsum, Colorado
, con un cuerpo de llamas rojas,
hueco y sensual,
húmedo e irreal.
El día transcurre
como el río
La mañana se ha ido
La tarde está en marcha
¿Hay algo que pueda hacer
como él
para aliviar el sufrimiento de los seres?
– abril de 1987
Primavera
La primavera siempre me ha roto el corazón
con demasiado sol
y flores demasiado dulces bajo un cielo
demasiado azul.
Ojalá te hubieras ido en otoño
La primavera ya duele tanto
-abril de 1987
Todas las noches de primavera
Luna nueva/noche oscura
dulce brisa perfumada de flores
suenan las campanadas
La misma canción triste en el viento
como todas las noches de primavera
que te servimos en el jardín
¿Qué es lo que pensamos que duraría?
¿Qué queda que aún no sabemos que terminará?
-28 de abril de 1987
Estos huesos carbonizados
(al ver la reliquia de tu cráneo)
Estos huesos carbonizados
, espantosos y sagrados,
sostuvieron tu rostro sonriente
y vibraron con los tonos
de tu canto de soprano.
Mientras la vida todavía nos persigue,
mientras permanecemos no muertos,
que podamos continuar
bajo tu peso
ahora liberado al viento
y pesado como el cielo azul claro.
-verano 1987
Tomado de:
https://www.chronicleproject.com/five-poems/
***
El viejo viajero,
Tropezando con el apoyo de su bastón
Hace el camino de la peregrinación.
Cada paso no es perfecto.
Caminando sobre la arena del desierto,
Su pie resbala mientras camina. (Mudra 46)
Tomado de:
https://yeshe.org/hybridity-and-pilgrimage-in-chogyam-trungpas-concrete-poetry/
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