domingo, 30 de julio de 2023

POEMAS DE TRUNGPA RIMPOCHÉ


Mansedumbre

 

Poderosamente impasible

y peligrosamente autocomplaciente

 

En medio de la jungla espesa

se columpian los monos,

las serpientes se enroscan,

pasan los días y las noches.

De pronto te contemplo,

rayado como juntos sol y sombra.

Observas y olfateas lentamente, alertas las orejas,

escuchas los murmullos reptantes:

tienes antenas supersensitivas.

Presionas las patas con sus garras,

te mueves con camuflaje solar,

tu exquisito abrigo bien cepillado nunca ha sido tocado ni inhibido por los otros.

Cada pelo se enchina con una vida propia.

A pesar de tu brincoteo felino y tus logros resbaladizos y rastreros,

pretendes ser manso

y salivas mientras te lames la boca.

Tienes hambre de tu presa.

Te arrojas como joven pareja en orgasmo.

Le enseñas a las cebras por qué son negras y blancas.

Sorprendes a los ciervos altivos, los instruyes en mantener el sentido del humor junto al miedo.

Cuando estás satisfecho de vagar por la selva,

te arrojas como agente del sol.

Atrapas saltas desgarras muerdes olfateas—

semejante tigre manso alcanza su propósito.

Gloria al manso tigre

vagabundo, vagabundo sin fin.

Salta, arrójate a la vía astuta de la mansedumbre,

lame tus bigotes con un eructo de satisfacción.

¡Ah, qué bueno ser tigre!

 

 

El poema de amor perfecto

 

Hay una hermosa montaña cubierta de nieve

con tranquilas nubes envueltas sobre sus hombros.

Lleno de paz y amor está el aire que la circunda.

Lo que va a ser es lo que es,

eso es el amor.

No existe el miedo a saltar al espacio inconmensurable del amor.

¿Enamorarse?

¿O es que estás enamorado?

No se responde a esas preguntas,

pues en esta paz de prevaleciente presencia,

nadie está dentro y nadie está cayendo a su interior.

Nadie es poseído por el otro.

 

Veo un hermoso parque

que algunos llamarán cielo,

otros estimarán como una trampa del infierno.

Pero yo, Chögyam, no estoy interesado.

En el parque hermosas Dakinis sostienen tambores, flautas y campanas.

Algunas de ellas danzantes, sostienen llamas desnudas, un ruiseñor, agua,

o al entero globo terrestre con las galaxias a su alrededor.

Estas Dakinis podrán representar su danza de muerte o nacimiento o enfermedad,

pero yo sigo enteramente intoxicado, lleno de amor.

Y con este amor, las veo girar.

Este acto es prevaleciente y universal.

Así el sonido sonoro del mantra es escuchado

como una hermosa canción de las Dakinis.

Entre ellas, hay una de un solo ojo

y pelo turqués movido gentilmente por el viento.

Ella envía una canción de amor y la canción dice así:

 

         HUM HUM HUM

         Si no hay gozo de Mahamudra en la forma,

         si no hay gozo de Mahamudra en el habla,

         si no hay gozo de Mahamudra en la mente,

         cómo podrías entender

         que nosotras las Dakinis somos la madre, la hermana, la doncella y la esposa.

Grita con voz penetrante, dice

         Ven, ven, ven,

         HUM HUM HUM

entra al círculo del EH y el VAM.

 

Supe entonces que debía rendirme a la danza

y entrar al círculo de las Dakinis.

Como dos ríos que confluyen,

EH femenino y VAM masculino

se encuentran en el círculo de la Danza.

 

Así como me abría al amor, inesperadamente

fui aceptado.

Así que no hay preguntas, no hay vacilación,

estoy completamente inmerso en el todo poderoso,

el mantra alegre de las Dakinis.

 

Encuentro aquí una convicción inquebrantable

de que el amor es universal.

Los cinco chacras del cuerpo están cubiertos de amor,

amor sin duda, amor sin posesiones.

 

Estar amando es el patrón de Mahamudra, el amor universal.

Así que bailo con los ochenta Siddhas y los dos mil aspectos de las Dakinis,

y bailaré llevando la carga de la cruz.

Nadie me ha abandonado.

Es una danza de amor de tal dicha, que mi pareja y yo nos unimos.

 

Así el tranquilo, claro aire de la montaña

mueve gentilmente las nubes,

una hermosa bufanda de seda alrededor.

Bailan los Himalayas con sus altas cumbres nevadas,

se unen a mi ritmo en la danza,

se unen con la quietud, el movimiento más digno de todos.

 

 

Aurora 7 (#2)

 

El sol ha muerto,

nace la luna;

la luna ha muerto,

nace el sol.

¿Quién dijo eso?

Pues es verdad.

Sol y luna están vivos,

sol y luna han muerto;

ambos brillan en su propio horario.

Chögyam está vivo;

no hay esperanza ante la muerte de Chögyam—

cuidar de Chögyi

con tibias toallas calientes

el desayuno en la cama

los orinales en los sitios apropiados,

servir a Chögyi como la joya preciosa que quizá no permanezca con nosotros—

¡todo es parte del lugar común de servir a Chögyi como a un moribundo!

¡Oh! ¿Qué ha pasado con Chögyi?

Bebe demasiado,

está destinado a morir pronto—

¿será que cuidar de Chögyi ya no es el placer de las futuras madres?

Prosperar firmemente,

existir poderosamente,

crecer eternamente,

venas de acero inoxidable:

Chögyi es una bola de cristal con venas de acero inoxidable,

con corazón de diamante.

Ni las espadas samurái mejor logradas pueden cortar sus venas,

pues sus venas son de metal vajra,

la sangre es rubí líquido.

La indestructibilidad de Chögyi está arreglada—

sus enemigos aterrados:

su ruina nunca llega;

se regocijan sus amigos:

Chögyi está hecho de naturaleza vajra.

Ese buen Chögyi los hace derramar lágrimas;

ese buen Chögyi los hace temblar ante su dignidad vajra.

Chögyi será placer y dolor para todos ustedes,

sea que lo odies o lo ames.

La indestructibilidad de Chögyi puede ser veneno tanto como néctar de longevidad.

Aquí viene Chögyi,

Chögyi es para todos;

tomen a Chögyie como suyo—

Chögyam dice:

¡Mucho amor!

¡Soy suyo!

Tomado de:

http://www.archivopdp.unam.mx/index.php/1649-especiales-articulos/5101-no-106-especiales-poesia-y-espiritu-ii-choegyam-trungpa-rimpoche-poemas

 

 

como lo hizo

 

Solo junto

a la orilla de un río fangoso

en Gypsum, Colorado

, con un cuerpo de llamas rojas,

hueco y sensual,

húmedo e irreal.

 

El día transcurre

como el río

La mañana se ha ido

La tarde está en marcha

¿Hay algo que pueda hacer

como él

para aliviar el sufrimiento de los seres?

 

– abril de 1987

 

 

Primavera

 

La primavera siempre me ha roto el corazón

con demasiado sol

y flores demasiado dulces bajo un cielo

demasiado azul.

 

Ojalá te hubieras ido en otoño

La primavera ya duele tanto

 

-abril de 1987

 

 

Todas las noches de primavera

 

Luna nueva/noche oscura

dulce brisa perfumada de flores

suenan las campanadas

La misma canción triste en el viento

como todas las noches de primavera

que te servimos en el jardín

¿Qué es lo que pensamos que duraría?

¿Qué queda que aún no sabemos que terminará?

 

-28 de abril de 1987

 

 

Estos huesos carbonizados

(al ver la reliquia de tu cráneo)

 

Estos huesos carbonizados

, espantosos y sagrados,

sostuvieron tu rostro sonriente

y vibraron con los tonos

de tu canto de soprano.

 

Mientras la vida todavía nos persigue,

mientras permanecemos no muertos,

que podamos continuar

bajo tu peso

ahora liberado al viento

y pesado como el cielo azul claro.

 

-verano 1987

Tomado de:

https://www.chronicleproject.com/five-poems/

 

***

El viejo viajero,

 

Tropezando con el apoyo de su bastón

 

Hace el camino de la peregrinación.

 

Cada paso no es perfecto.

 

Caminando sobre la arena del desierto,

 

Su pie resbala mientras camina. (Mudra 46)

Tomado de:

https://yeshe.org/hybridity-and-pilgrimage-in-chogyam-trungpas-concrete-poetry/

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