miércoles, 24 de julio de 2024

POEMAS DE TAHAR BEKRI


Regreso a Túnez

 

De nuevo ante mis ojos

Mimosas [1] en flor

 

Y no sé si el mar se apacigua

En el azul de retornos que no acaban

La nariz contra el vidrio

El aire libre y retenido

Tantos caminos vinculados a mis recuerdos

Verdes y amarillos

En las colinas

Donde las columnas levantan la cabeza

Entre las ruinas

Marismas lagos coníferas y pinos alrededor

De Cartago

La brasa renaciendo en las cenizas

Los secuaces como los corsarios a toda velocidad

Sanguijuelas en el cuerpo de la utopía

 

Mimosas

Digan

Al mar que regresa

El rumor ligero y denso

De los eucaliptos con la corteza renovada

Como canto arrebatado a vuestros gritos

 

Y camino bajo la lluvia de abril

Las mimosas en flor mecen mis pasos en tus calles

Callecitas callejones cargadores taxis en espera y frutas

Lento y apurado yo perseguía la esperanza

 

En la resaca de los altivos

Esta vieja ola por amiga

Cuántas gaviotas son necesarias sorprender

Para liberar

Los tanques de alambres de púa

Y devolver los pájaros migrantes a sus nidos

 

Alas

Las vuelvo a ver

Dibujando el vuelo de la estrella

Irrigando la sangre de la luna creciente

¿Eran necesarias todas aquellas barbas amenazadoras

Esas mujeres vestidas de oprobio

En la marcha de pancartas pintadas

Para encadenar tu amor?

País que me alimenta en breves estadías

Tantos arrebatos

En el camino del errante

¿Bastarán para perdonar

los escombros del olvido?

 

¿Podrás volver a ver los carros

Sin pensar en Bouazizi [2]

En el fuego que transporta

Sueño y rebelión resueltos?

 

Vivir no puede ser ser arrastrado por el barro

 

Y tu lees en árabe

No muy lejos de la Avenida de París

Calle Seif Dawla

No lejos de la Calle Ali Bach Hamba

Donde fuiste arrestado

 

En los muros prolijos:

Dos cosas merecen la lucha en esta vida

Una patria llena de ternura

Y una mujer magnífica

 

Oh bosque de mimosas rejuvenecidas

En los fulgores de la Noche

Yo camino hacia ti

Con el corazón cultivado con mil brotes

 

Llueve en Túnez

Abril se subleva en remolinos de nubes

 

Gotas en mi rostro

No sé

Si lavan el pañuelo que se extiende

A la sombra de las penumbras

El sol

Amenazado de eclipses oscuros e inesperados

 

Lluvia de abril

 

Tengo para ti semillas fértiles

Prendadas del noveno día

Ninguna lluvia zaherida

Sino los surcos sin más vueltas

Allí siembro mi canto

Lejos de tus espantapájaros

Lejos de tus cuervos

Lluvia de abril

 

Conozco tus lágrimas

Empapadas en la cal viva de los árboles

Repletas de pájaros

En tu cielo compasivo

 

Yo te aporto

Mis compañeros ausentes

Mis pasos al compás de los años

Orillas de ríos

Puertos de exilio

Adoquines de la espera

Sala de pasos perdidos

 

[1]Especie arbustiva, también llamado “Aromo francés” que se encuentra en la región tunecina.

 

[2] Mohamed Bouazizi, joven tunecino que se inmoló el día 17 de diciembre de 2010 en Túnez.  Vendedor ambulante. A partir de su protesta y fallecimiento y junto con otros acontecimientos, aconteció lo que dio en llamarse la “primavera árabe”.

Tomado de:

https://circulodepoesia.com/2021/01/poesia-africana-tahar-bekri/

 

 

El hombre negro y blanco

 

Homenaje a Nelson Mandela

 

Habita

Una piel cuyo límite es la noche

El arco iris es su viejo amigo

El oro, dice,

Es para seducir al sol

No para avasallar a los pueblos desnudos

 

Hermano de los cautivos

Libera los fuegos artificiales de sus penas

Estación tras estación, la estrella amante

Alimenta la vela del sueño de los mil colores

La tierra rebelde sobre la lengua del volcán

 

A veces los buitres

Desencadenan sus hierros

Cazador de las cuerdas de viento

Amante del mar con la prueba divide

Los ríos dedicados al horizonte

Tomado de:

https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Revista/ultimas_ediciones/53/tahar.html

 

 

Afganistán

 

Si la música debe morir

Si el amor es obra de Satán

Si tu cuerpo es tu prisión

Si el látigo es lo que sabes dar

Si tu corazón es tu barba

Si tu verdad es un velo

Si tu refrán es una bala

Si tu canto es oración fúnebre

Si tu gavilán es un cuervo

Si tu mirada es hermano del polvo

¿Cómo puedes amar al sol en tu guarida?

 

Si a tu cielo no le gustan los cometas

Si tu tierra es un campo minado

Si tu viento está cargado de pólvora

Y no por el polen fecundo

Si tu moral es una potencia

Si tu puerta es un dique

Si tu cama es una trinchera

Si tu casa es un ataúd

Si de tu río fluye sangre

Si tu nieve es un cementerio

¿Cómo piensas amar al agua en la ribera?

 

Si tus montañas no son que espinazos de valles

Humillados sin altura

Sus lomos para injustas ciudadelas

Sus entrañas abiertas para endurecer la piedra

Si tu valle no es para alimentar tu sueño

Como una rosa en el zafiro

Si tu arcilla está colmado de duelo

Tampoco para erigir una escuela

Como un albaricoque en flor

Si tu cálamo no es un lapicero

¿Cómo puedes habitar la luz?

 

Si tu labor es sembrar espantapájaros

Un escondite cobarde para la dormidera

Si tu caballo es esclavo de tus anteojeras

Desprecia el despliegue de buques en los aires

Si tu valle vomita sus zafiros

Así señor de la guerra

Si las trenzas de mujeres son cuerdas

Si tu estadio es un matadero

Si tu camino es invisible

Si tu noche es una tumba para las estrellas

¿Cómo piensas prometer la luna?

 

Si Gengis Khan es tu maestro

Si tu hijo es grano de Tamerlán

Si tu rostro es sin rostro

Si tu sable es tu verdugo

Si tu epopeya es ruinas y alabanzas

Si todo el llano no puede lavar tu índice

Si tu deseo es un árbol muerto

Si tu fuego es ceniza

Si tu llama es humo

Si tu pasión son las granadas y cañones

¿Cómo puedes seducir la paloma a tu ventana?

 

Si tu pueblo es un campamento

No un nido de golondrinas

Si tu casa es una caverna

Si tu origen es un espejismo

Si tu vestido es tu mortaja

Si la muerte es tu mausoleo

Si tu Corán es un turban

Si tu rezo es una guerra

Si tu paraíso es infierno

Si tu alma es tu sombra carcelaria

¿Cómo puedes amar la primavera?

 

Traducción al español: Carlos Rodríguez-Najar

Tomado de:

https://www.festivaldepoesiademedellin.org/es/Diario/22_01_10_08.html

 

 

Un sueño en Trieste

italiano original

Aquí estás de nuevo viejo mar

Lleno de mis anclas

Ni la ola ausente

Ni el silencio de la luz

Le dicen a la gaviota

Sé dulce

Con mis velas

Cuantas ondulaciones

Cuerdas ofrecidas al errante

Se necesita el sol

Para no escuchar los cañones

Aquí son mis árboles amos

Envidiosos de los abetos despreocupados

Más preocupados por los cerros

De amar los campanarios

Arde Sarajevo

No has borrado las fronteras

En las venas del viento

Ulises

Con tus amores secretos ¡

Arrancados del horizonte!

Aquí estás de nuevo mar exhausto

Pasos pesados

​​Sobre el muelle

Ni el puerto

Ha encantado a los corsarios

Ni siquiera la piedra

Ha salvado las nieves

Los recuerdos

Llevados por la espuma

La sal golpea sus alas

La noche vuela sus vuelos

Pico tras pico

Temen a las águilas

Con garras como balas

En las nieblas sonoras

¿Por qué no imploraste a las rocas

La golondrina libre

Mar desgarrado

Para contener el agua frívola

En los brazos de la tarde escarlata

Y apagar todos esos fuegos?

 

 

mujer verde

italiano original

El ardor de los claveles

me crucifica en el muelle de los años venideros

y cuando los laureles

con pechos marítimos se elevan

sobre tus manos polen

te miro

nieve que lleva las estrellas en tus brazos

gesto de jóvenes novias disparadas con miradas

seculares

gaviota que dibujas en tu frente

historia de olivos con cuerpos de bronce

tú mi Sahara de los pobres

mi esperanza que ruge mi río que escribe

cada tarde la génesis de la tierra

sol que sueñas con rayos que brillan para todos

los árboles que se alzan

mujer verde

al amanecer temporada de lesiones

¡Oh! mi palabra indecible

Tomado de:

https://casadellapoesia.org/poeti/bekri-tahar-183/poesie

 

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