martes, 2 de julio de 2024

POEMAS DE RICHARD OUTRAM


Abuelo

Su vista comenzó a fallar

cuando yo todavía era un niño.

Vinieron a enseñarle Braille,

pero era demasiado viejo,

cascarrabias y salvaje

para hacer lo que le decían,

 

como de costumbre. Pero aun así,

teniendo en cuenta su edad,

trabajó en Moon, hasta que

rompió las tarjetas

con hoyuelos en pedazos con rabia frustrada

una mañana de abril. Yardas,

 

no millas, de oscuridad, se extendían

ante él en el peor de los casos,

calculó. Y trajimos

y llevamos; y trató

de hacer frente; y renunció y maldijo

la luz voluble y murió.

 

Yo, demasiado joven en ese entonces

para llorar o comprender

las vidas cargadas de los hombres,

o la muerte como un alivio

y no oscuro contrabando,

que no había sufrido pena,

 

ahora dale las buenas noches:

recordando el resplandor

de la luz del agua martillada

reflejada en sus ojos,

su perfecta paciencia donde

una trucha arcoíris podría subir.

Tomado de:

https://letralia.com/ciudad-letralia/notas-desabrochadas/2023/07/15/dos-poetas-al-filo-de-la-extravagancia/

 

 

Mujer barbuda

De hecho, soy del público una esclava;

 

cómo me gustaría ser indisciplinada

 

y empezar la mañana con una afeitada;

 

 

pero no me atrevo. Cada día me levanto

 

para mirarme al espejo con los ojos gachos

 

y, aunque me repugne, atusarme el mostacho

 

 

y acicalarme completa, obedientemente,

 

rizando las patillas untadas con aceite

 

antes de salir a enfrentarme con la gente.

 

 

Soporto el día entero, los crueles azotes

 

de mil bromas soeces, insultos y sarcasmos;

 

yo leo los labios sin que nada se me note.

 

 

Se dice que no hay en el infierno alojada

 

furia semejante a la de la mujer despreciada:

 

sabrá Dios por qué yo estoy de este modo adornada.

 

 

Incluso al Todopoderoso le será peliagudo

 

encontrar entre los humanos, aunque sólo sea uno

 

que me ame a pesar de mi semblante peludo.

 

 

Mas cuando el mundo y el tiempo hayan pasado,

 

vendréis todos frente a mí, sentada a Su lado,

 

radiante Novia Suya con el rostro barbado.

Tomado de:

https://raulherrero.blogia.com/2008/072001-mujer-barbuda-poema-de-richard-outram-.php

 

 

Carta de amor

 

Aún enfundada en ardor, cariño, en esta noche,

 

Aunque estemos en continentes separados, no escribiría;

 

El cuerpo de mi pensamiento nunca podrá ser,

 

Por sutil que sea, la mitad del misterio

 

De un abrazo; y frases desnudas prueban

 

Pálidas verdades para aquellos que alguna vez murieron en el amor.

 

Más allá de todos los vínculos, de todo apego a los nombres dados,

 

Emerger sin palabras entre llamas vivas;

 

Reducido a palabras, no puedes entender

 

Mi mano torpe, distraída y desconocida,

 

Excepto que puedas leer entre estas líneas,

 

Donde nunca habrá lengua que te toque,

 

Y ver una sábana blanca como nuestro punto común.

Tomado de:

https://theinkbrain.wordpress.com/2011/11/03/love-letter-by-richard-outram-and-love-letters-of-beatrice-fenton-and-marjorie-martinet/

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