Ciudad del sueño
Me desperté y estaba en el sueño. Los lugares parecían
conocidos, aunque no los reconociera. En algún lado
los he visto antes, pensaba. He andado
en estos caminos. Recuerdo aquel
recodo, los árboles, el río. El puente
donde me detuve para que me fotografiaras.
Cómo es posible que vea ahora y no vea.
O tal vez no los haya visto en realidad. Tal vez
los soñé. Y ahora estas ciudades parecen
ser un paso. A aquello que creo haber visto.
El placer maduro
Cae la lluvia y soy un hombre maduro, gris
y cansado. Por mi cuerpo pasan
las edades. Cambian los lugares. Estoy
en una ciudad desconocida, rara, marcada. Cae la lluvia
y sigo siendo el de ayer. No he salido
al nuevo día. Y entonces dijiste.
“Este lugar es escabroso y es oscuro.
Incluso en sueños. Es como si yo
fuese una extraña en mi cuerpo. Como si estuviese
prisionera de mi vida. Me agita el viento
como entre los cipreses cuando andaba
el año pasado junto a ti
y te tenía y te perdí. En un instante
pasas de este lado al otro lado.”
La miraba y pensaba en el miedo
del amor, en la oscuridad salvaje
del deseo ya marchito. Me quedaré
siempre joven, decías, y sin embargo envejeces
y yo envejezco, encanece, se cae
el cabello, se hacen más profundas las arrugas.
Crujen las rodillas oxidadas, me matan
las coyuntas y el dolor de los riñones.
Pero tú con toda la ternura
de una pasión bendecida me ofreces a cambio
un placer maduro. Tendré que juntar
fuerzas, pues, tendré
que regresar y sin embargo tengo miedo
del regreso. Qué transporte elegir
para que no naufrague el cuerpo a la mitad
de ese camino. Tengo miedo
del regreso. De que me traicione el lugar.
Ciudad perro fiel
Solo la ciudad es de veras
perro fiel. La ciudad compañera
y la ciudad acompañante. Te perdona
toda traición, te recibe de nuevo
en sus brazos. Para que te libres
del cuerpo que deseas
y no tienes.
Café matutino en Ledra
Tengo cuarenta y siete años y soy
feliz. Porque estoy sentado aquí
en un rincón privilegiado y dentro de este día
que no es ayer ni es mañana.
Estoy aquí, en este día que es
hoy, no fue ayer ni será mañana
y estoy en la ciudad en una calle peatonal, en esta
ciudad, aquí (la, digamos, dividida)
y estoy sentado y a través de la ventana veo la lluvia
a la gente que se mueve y la mesera
es bonita (y lo sabe)
y tiene la sonrisa fácil.
Soy de verdad tan, pero tan
(aunque solo sea por poco tiempo) feliz.
La palabra “teamo”
Al decir la palabra “teamo”
no solo digo esa palabra.
Por eso callo. Cómo decirte
esa palabra sin que
sea la palabra “teamo”. Cómo decirte
la palabra “teamo” sin que sea
como ésas que cada día
deshonran los rufianes.
Por eso callo.
Porque si digo la palabra “teamo”
digo que ya no soy yo
y tú ya no eres tú
y la gente alrededor
ya no es la misma.
Eso significa la palabra “teamo”.
Antes de que llegaras tuve un sueño
Antes de que llegaras tuve un sueño y en el sueño
un precipicio y de pronto el mar, el agua tibia
nos recibió densa, como un cristal
de leche antes de cuajarse, cristalina
qué mar es éste, susurraste
no es mar te dije es un viaje
al sueño, ¿no ves que todo ocurre
como si la tierra fuese nueva, como si cada cosa
fuese creada para este momento solo?
Y no preguntes qué ocurrirá mañana
porque despertarás del sueño
y otra vez estarás en el tiempo mortal
préndete a mí con fuerza, préndete
te susurré besando tu cuello
y entonces te volviste ave y volaste
y entonces volaste al cielo
hojas, alas y pelusa te volviste
palabras, palabritas, sílabas y lágrimas
de la nostalgia, muchas lágrimas
me mojaron mientras desaparecías…
Siempre habrá un poema
Siempre habrá un poema
para que lo mires, para que lo lidies.
Siempre estará delante de ti ese
sonido, para que te despiertes, para que te adormiles
de un modo nuevo a un ritmo
a un ritmo febril como
granizo y lluvia contra una pobre
choza con tejado de zinc
y que estés quieras o no
en el corazón de la tormenta.
Siempre habrá un poema
para que esté todo en el poema.
Lo presente, lo pasado, lo futuro,
lo ausente y lo encontrado.
Todo está presente en el poema.
Tomado de:
https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/lo-ausente-y-lo-encontrado/
Ciudad clandestina
Y entonces salí del sueño cuando dormía.
Despierto estaba en un país sin fronteras,
sin delatores. En una calle hecha para mí
caminé sin el honor, el orden y la seguridad
del estado. Como si yo fuera eterno
tal como forjé mi ciudad clandestina,
ciudad dulce y acogedora para todo inmigrante
y de pronto allí donde miraba sin distinguir
las razas, las lenguas y las religiones, sentí
que era un pájaro y sabía volar. Estaba
libre, sin correa, sin cuerda, perro
callejero vagando sin temor de resbalar
en lo de antaño. Completamente desnudo, sin
faja y sin cadenas, tal como forjé
mi ciudad exenta de toda ley.
Y entonces salí del sueño
Del fin del mundo
líneas de escrituras y versos. Motivos y narraciones,
asentamientos de población y ahorros
de tiempo. Migraciones de pueblos,
herencias, pérdidas, éxodos de amistades.
·
Y de pronto los lugares se transformaron en un lugar.
·
Vinieron los lugares que caminé, ciudades,
barrios y calles. Miles de sitios
norteños, meridianos, del sur. Con canícula,
con niebla, con nieve. Monzones tropicales
y borrascas. Sol, sol resplandeciente y lluvia,
lugares de placer, de peligro inesperado.
Salvajes, oscuros y otros serenos.
·
Entonces el lugar se extinguió como lugar
de la patria. Paisaje mítico se cimbraba ahora
en mi interior. Se trazaban sus calles
puertas se abrían al tiempo, mujeres
desnudas sudaban en sábanas sucias.
·
Todo cabe en el escrito. Ríos
puentes, montañas. Llanuras y barrios.
Lugar amplio, tu forma de hablar.
Tiempo sin grilletes, sin barreras sin muros.
Como en los sueños. Todo junto y separado.
Yo estoy y no estoy en este mismo lugar. Estoy
en todas partes y en cualquier lugar. Tomo lápiz
me pierdo se abre un agujero en el papel
y las formas se arremolinan, se mezclan
escritos, voces, expresiones de ríos
lagos y lagunas de mar, se arrojan
los lugares al vacío, las ciudades se tocan,
decenas de ciudades sostienen mi cuerpo
me duermen, despierto sin saber dónde despierto,
duermo no duermo, deambulo y
despierto en el cielo, en el agua, en la tierra,
piso en el suelo y no piso, vuelo, bailo
en vigilia. Como en los sueños.
·
Todo junto y separado.
Cuando se vaya el amor
Cuando se vaya el amor
me olvidarás tanto que casi
temo alegrarme de esto que nos está pasando
·
Cuando se vaya el amor será el vacío
un espacio que hará recordar un crimen.
Tomado de:
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